Un amanecer bajo cero
Si bien a finales de mayo una suave ola polar había provocado bajas temperaturas, el clima había resultado sumamente benigno en nuestra zona hasta ayer, cuando el termómetro descendió abruptamente hasta casi 6 grados bajo cero. La estación del Servicio Meteorológico Nacional (MSN), instalada en el aeropuerto de Santa Rosa, registró una temperatura mínima de -5,6º a las 8,40. A esa hora, el viento soplaba del nornordeste (NNO) a una velocidad de 13 kilómetros por hora, y de esa combinación resultó una sensación térmica tres grados más baja, de -8,6º.
Madrugada bajo cero.
En realidad, la temperatura bajó de cero en las últimas horas del lunes. A las 22 se registraba apenas una décima sobre cero y a la medianoche el termómetro ya había descendido hasta -1,4º. El frío siguió intensificándose durante toda la madrugada: a la una se registró -2,5º; a las 3, -2,6; a las 4, -2,8º y a las 5, -3,2º. A las 4 de la mañana la temperatura era de 4º bajo cero; a las 5, -4,6º; a las 6, -4,8º; a las 7, -4,4º y a las 8, -5,2º. A las 8,40 se registró la mínima del día (-5,6º) y luego el sol comenzó a calentar rápidamente la mañana. A las 10 el termómetro ya había subido hasta -1,9º; a las 11, 3,7º, y al mediodía la temperatura alcanzaba los 7,5 grados sobre cero.
Si bien el frío intenso resulta lo más natural en invierno, desde el SMM anunciaron una "sucesión de heladas durante los primeros diez días de julio, provocada por oleadas de aire polar" que suben desde el extremo sur. De esta manera, luego de un cálido otoño y un suave comienzo de invierno, finalmente la estación del frío se instaló en el calendario santarroseño.
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