Quemó su propio auto porque le andaba mal

Un hombre de 30 se cansó de que el Citröen que había comprado hace unos meses le anduviera mal. Ayer a las 16, el auto se le paró justo frente a la estación de servicio ubicada sobre la ruta 35, frente al aeropuerto. Esa fue la gota que rebalsó el vaso y el hombre entró en cólera. Allí se terminaría el mal negocio por el que había entregado una moto. Cruzó la ruta, compró combustible, regresó hasta donde estaba el coche, lo roció y le dio fuego. Minutos después cuando llegaron los efectivos policiales y más tarde los bomberos, el auto estaba ardiendo.
"Estoy cansado de que me deje a pata. Me tenía podrido. Ya está...", fueron las palabras del conductor. "El hombre tenía todo en regla, los papeles del coche, el seguro, el carné de conducir. Antes de quemarlo le sacó una batería que le habían prestado y que aparentemente, era lo único que funcionaba bien", dijo un efectivo policial de la Segunda. Mientras el auto se consumía y los bomberos llegaban hasta el lugar el dueño observaba el fuego como un espectáculo. Sin embargo, cuando las llamas fueron sofocadas, una grúa cargó lo que quedaba del Citröen y lo regresó hasta la casa del propietario.