Domingo 08 de junio 2025

"Para que mi hermanita no hable, le dije que era el cuco"

Redacción 19/03/2013 - 03.57.hs
Ayer a las 10.50 dos niñas debieron refugiase en el baño de su casa luego de que un hombre armado con un cuchillo ingresara violentamente al domicilio. Ocurrió en Bonnet al 1100, en el barrio San Cayetano.
Hace seis meses que Hilda Torres (37) abrió en el kiosco "Dollar". Allí, en una de las habitaciones de esa casa de barrio, ubicada sobre la calle Bonnet al 1137, depositó sus ilusiones de comerciante. Sobre un papel afiche pegado en un el portón podían leerse las ofertas del día: "promo pan 9,80 el kilo" "Pancho + Gaseosa 9 pesos". Hilda vende además cosas que los vecinos del barrio necesitan habitualmente: artículos de librería, cigarrillos, golosinas, bebidas. Ayer a las 10.50 la mujer cerró el negocio por unos minutos y fue hasta la verdulería a comprar cosas para preparar el almuerzo. En la casa quedaron sus hijas Micaela (15) y Alma (2) mirando dibujos animados en la televisión. La mañana era plácida hasta que las niñas escucharon los golpes en la puerta del kiosco.

El cuco.
"No entendía bien qué estaba pasado hasta que se abrió la puerta del comedor". Después de romper la abertura a patadas un hombre desencajado irrumpió en la casa. "Fue un segundo en el que pude verlo. Tenía un cuchillo grande con el mango envuelto en trapos". Como un acto reflejo Micaela tomó en brazos a su hermana y ambas se refugiaron en el baño. Para persuadir a su hermanita que no emitiera sonidos mientras el desconocido revolvía la casa, Micaela le susurró al oído: "Ssshhh, ahí viene el cuco".
Después de revisar las habitaciones, menos el baño donde se guarecían las nenas, el hombre se fue. "Cuando llegaron los policías nos dimos cuenta de que no había robado nada. El hombre intentó abrir la caja del negocio, pero no pudo", dijo Hilda a LA ARENA.
La puerta de chapa de la casa quedó visiblemente abollada. Personal de la División Criminalística se encargó de recoger las huellas digitales que quedaron impresas en los picaportes. "La policía me dijo que voy a tener que cambiar la puerta. Gracias a Dios mis nenas están bien", agregó Hilda.

 

Repetido.
No es la primera vez que les roban. En el año 2010 cuando Hilda estaba embarazada de Alma, un hombre ingresó a su domicilio y sin mediar palabra le robó una computadora. "Esa vez fue mucho más violento. Me arrebató la notebook de las manos".
Las tres mujeres de la casa están asustadas. Hilda no entiende cómo el muchacho pudo haberse animado a entrar con tanta violencia a plena luz del día. "Yo presumo que buscaba plata, pero se equivocó. El poco dinero que había en casa, me lo había llevado cuando fui a la verdulería", dijo Hilda. Ayer a las 12 la mujer radicó una denuncia en la Seccional Segunda.

 


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