Otro paseo de "Masa Crítica"
La utilización de bicicletas, rollers, monopatines y todo transporte no motorizado generó una costumbre cada vez más masiva en distintos puntos del país. La ponderación por la "vida sana", entre otros valores de similares características, se concretó en Santa Rosa a través de un movimiento llamado "Masa Crítica" cuyo objetivo radica en promover una alternativa al tránsito motorizado que genera diversas alteraciones en la vida cotidiana.
Por su parte, una nueva convocatoria se llevó a cabo ayer a la tarde frente a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de La Pampa, donde se congregó un grupo aproximado de treinta integrantes de la movida. Con la consigna fundamentada en usar un transporte con "tracción a sangre", los miembros de "Masa Crítica" circularon la mayoría en bicicletas desde la avenida Uruguay hasta el predio de la laguna "Don Tomás". Dieron una vuelta alrededor del espejo de agua y regresaron por la avenida San Martín hasta el Centro Cívico. Luego, tomaron por la avenida Spinetto hasta la "Rotonda del avión", donde terminó el recorrido.
Ciclistas.
"Esto se está convirtiendo en una tradición, de a poco se va sumando gente, en el grupo hay aproximadamente 900 personas aunque a los recorridos se integran menos por cuestiones de tiempo o de actividades propias", expresó Brian Longstaff, uno de los promotores de "Masa Crítica" en Santa Rosa y estudiante de Ingeniería en Recursos Naturales.
De acuerdo con lo expresado por los integrantes del movimiento, la idea es generar conciencia de todos los beneficios que trae la bicicleta como así también incrementar la visibilidad de los ciclistas y reclamar espacio público para poder utilizar las calles de un modo social. "No buscamos eliminar los autos ni nada parecido, simplemente utilizarlos de manera racional y moderada", explicó en su momento Longstaff a los periodistas de Radio Noticias.
En si mismo, "Masa Crítica" es un movimiento social que se creó hace 20 años y que funciona en distintos lugares del mundo. En nuestro país, las ciudades con más adherentes son Rosario, La Plata y Buenos Aires. Ahora, se intenta sumar Santa Rosa. Cuando fue entrevistado, Longstaff afirmó que en principio la intención radicó en hacer una prueba piloto y luego la idea principal fue organizar reuniones los primeros domingos de cada mes. "No queremos molestar a nadie ni tenemos ningún proyecto o queja, tampoco hay banderías políticas o algo parecido, solo queremos intentar que esto sirva de semillita para un cambio que puede ser beneficioso para todos", completó el entrevistado.
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