Instalan red de medición de caudal
De los 100 caudalímetros que el Departamento General de Irrigación prevé instalar en toda la provincia, unos 20 estarán en la cuenca del Atuel. Diez ya fueron colocados y otros 10 lo estarán en dos semanas.
El Departamento General de Irrigación está instalando en los cauces de Mendoza una "novedosa red de medición de caudales" que permitirá obtener información en tiempo real de los volúmenes de agua que circulan por ellos y, en caso de problemas por roturas o robo, emitirán alertas inmediatas vía mensaje de texto o correo electrónico.
La novedad -publicada en detalle por el diario sanjuanino- había sido anticipada la semana pasada por el superintendente de Irrigación, José Luis Alvarez, durante la habilitación de la temporada de riego, en el dique Potrerillos.
El proyecto es instalar 100 puestos de telemetría en toda la provincia, 20 de ellos en la cuenca del río Atuel. Entre los beneficios del nuevo sistema se cuentan dos aspectos centrales. Por un lado, el programa informático Scada fue desarrollado por la Universidad Tecnológica Nacional con las características de ser un código abierto, hecho que permite que Irrigación no quede ligado a un proveedor único porque la herramienta ha sido concebida como propiedad de la institución.
En segundo lugar, el costo del equipamiento es notoriamente más económico porque fue diseñado, desarrollado y fabricado íntegramente en nuestro país. La diferencia de costos está en el orden del 70 por ciento respecto a equipos similares comprados en el extranjero.
"Estas estaciones nos permiten conocer en tiempo real y a distancia los caudales en los cauces donde se instalan, monitorear el comportamiento en el tiempo y tomar decisiones de manera rápida, lo que hace más eficiente el sistema de riego", explicó Fabián Bujaldón, a cargo interinamente de la subdelegación de Aguas del río Atuel.
Sensores
Los puestos de medición están integrados por un sensor que transfiere la altura del nivel del agua en el río o el canal a un equipo de telemetría encargado de transmitir la información a la central.
A diferencia de unos equipos instalados hace 15 años que trabajan con una central de radiofrecuencia y reportan cada una hora, el nuevo equipo se basa en tecnología de transmisión de datos por telefonía celular y lo hace cada un minuto.
De los 20 puestos previstos para la cuenca del río Atuel, 10 ya están instalados y la otra mitad lo estará en unos 15 días.
Uno de los principales beneficios de la herramienta será reducir los tiempos de acción ante el robo de agua. "Una estación no evita el robo de agua porque vivos siempre hay, pero si nos permite detectar con rapidez las anomalías y actuar para restablecer el normal funcionamiento del sistema", afirmó el funcionario de Irrigación.
Balance.
La Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo realizará un estudio exhaustivo de los ríos del sur de Mendoza con miras a elaborar el Balance Hídrico de esa provincia.
El estudio comprenderá los ríos Atuel, Diamante y Malargüe, los que hasta ahora cuentan con poca información sobre sus características hidrológicas y fisico-químicas. La intención es obtener más datos, y más precisos, sobre su comportamiento.
Al informar del acuerdo, el diario San Rafael recordó en la actualidad se están realizando en Mendoza mediciones e investigaciones sobre todos los cauces de agua para llegar antes de fin del 2015 con el Balance Hídrico completo de la provincia.
La novedad se conoció tras una reunión de la Legislatura mendocina en la que se analizó la situación hídrica provincial, el balance hídrico, las obras realizadas y las diferentes posiciones entre los sectores de regantes.
Relevan los glaciares.
El Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla) viene trabajando desde hace un tiempo en la elaboración del inventario nacional de glaciares, una herramienta que permitirá conocer la cantidad y estado de todos los depósitos de hielo del país. El trabajo comenzó por la provincia de Mendoza, donde ya hay algunos datos más que importantes. La primera cuenca trabajada fue la del río Mendoza, que determinó la existencia de tres subcuencas (Cuevas, Vacas y Tupungato) y dos sectores (Plata y Tigre). El conjunto suma 574 kilómetros cuadrados de glaciares y 1.625 cuerpos de hielo.
Luego fue el turno del río Tupungato, donde fueron 409 los kilómetros cuadrados de glaciares relevados, con 1.126 cuerpos.
Días atrás se terminó con las del río Diamante y el Atuel. Entre ambos cauces, suman 189 kilómetros cuadrados de glaciares, en 813 cuerpos de hielo.
Los números del Diamante muestran que tiene 73 kilómetros cuadrados de superficie con glaciares, en 504 bloques, de los cuales la mayoría son glaciares descubiertos; luego aparecen los de escombros y los cubiertos.
En lo que respecta al río Atuel, la cantidad de glaciares es superior. Con una superficie de 116 kilómetros cuadrados, son 389 cuerpos, y la mayor parte de ellos, el 54 por ciento, corresponde a glaciares descubiertos.
Ahora, el trabaja sigue en las cuencas del río Malargüe y la del río Grande. En la primera están comenzando, y en la otra están casi a la mitad del trabajo.
Esta primera etapa del trabajo comprende la realización del inventario de los glaciares.
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