Lunes 30 de junio 2025

"Es una estrategia para amedrentar"

Redacción 02/05/2025 - 00.30.hs

"Es parte de una estrategia del Gobierno nacional para intimidar y amedrentar a periodistas y legisladores opositores", aseguró ayer el abogado constitucionalista pampeano Andrés Gil Domínguez.

 

El letrado defiende al diputado nacional Facundo Manes, y volvió a denunciar al asesor presidencial, en este caso por amenazar al fotógrafo de la cooperativa Tiempo Argentino, Antonio Becerra, antes del debate de candidatos por la Ciudad de Buenos Aires.

 

Gil Domínguez es el abogado defensor de Manes, quien meses atrás denunció a Caputo por haberlo abordado en el Congreso, haberlo "pechado" y haberle dicho: "Vos no me conocés a mí", "Ya me vas a conocer", "Ya vas a saber quién soy".

 

La denuncia de Manes fue archivada por la jueza federal María Eugenia Capuchetti, pero el diputado apeló y ahora la Cámara Federal debe decidir si reabre el caso. Interviene la sala integrada por los jueces Martín Irurzun, Eduardo Farah y Roberto Boico.

 

Manes volvió a denunciar ayer a la mañana en los tribunales de Comodoro Py al asesor presidencial por su gesto intimidante con el fotógrafo, al que increpó por haberle sacado una foto cuando entraba al debate de los candidatos a legisladores porteños.

 

El diputado radical consideró el episodio como "un nuevo hecho delictivo que debe ser investigado y oportunamente sancionado".

 

"Denunciamos la conducta de Caputo hacia el reportero para demostrar que es recurrente la actitud de una persona que Milei colocó en forma inconstitucional por encima del jefe de Gabinete", dijo Gil Domínguez a periodistas de Radio 10.

 

Inconstitucional.

 

El abogado pampeano recordó que "Milei siempre dijo que no firma nada sin que Caputo lo revise antes y dé el ok, en este marco denunciamos este hecho para que también sea investigado".

 

El abogado sostuvo que debe investigarse esta nueva amenaza de Caputo contra quien ejerce la libertad de expresión en el marco del periodismo que se ejerce de manera crítica contra el Gobierno. "Hay un patrón claro de amedrentar a los opositores, es decir a los legisladores o a los mismos periodistas con una mirada no oficialista", afirmó al agregar que "es parte de una estrategia del Gobierno nacional de ingresar al Estado para amedrentar e intimidar".

 

El letrado dijo que debería investigarse el contrato de Caputo. "Tenemos que investigar también ese caso, porque no sé si es una usurpación de título y función", precisó al reiterar: "Milei le da ese carácter y Caputo asume cuando no está en la Constitución".

 

Y completó: "Me parece que dentro de este esquema hay temas que son investigados y otros que deben ser investigados".

 

Becerra, el fotógrafo destinatario del gesto de Caputo, no planea presentar denuncia alguna. Un detalle curiosos es que cuando le fotografió con su teléfono la credencial, Caputo no tomó la parte de adelante, la que tiene los datos del fotógrafo, sino la de atrás, que tiene una foto de José Luis Cabezas, el reportero gráfico asesinado después de haberle sacado una foto a Alfredo Yabrán.

 

El enemigo preferido de Milei.

 

El informe 2024 del Monitoreo de Libertad de Expresión del Foro de Periodismo Argentino (Fopea) marca un claro asedio a la prensa: los ataques del presidente de la Nación Javier Milei y sus laderos al periodismo crecieron un 53% en relación al 2023. De hecho, el poder político argentino fue el principal responsable de las agresiones contra periodistas durante el último año, representando el 52,5% de los 179 ataques detectados en todo el país.

 

El trabajo, titulado “El asedio al periodismo debilita la democracia”, fue presentado este lunes en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa. El informe revela un alarmante aumento del 53% en los casos registrados respecto a 2023 y un 103% en comparación con 2022. Del análisis se desprende que el presidente Javier Milei protagonizó 56 de los episodios denunciados, mayoritariamente a través de discurso estigmatizante, agravios o insultos.

 

Fopea sostuvo que la violencia institucional se acentúa al sumar los ataques perpetrados por fuerzas de seguridad y miembros de poderes judiciales (14,5% del total). “Fernando Stanich, de la Comisión del Monitoreo, precisó además que la violencia de tipo estatal o paraestatal (incluyendo youtubers y trolls) estuvo presente en el 80% de los 179 casos relevados en 2024. Esta proporción representa un fuerte aumento, ya que en 2023 este tipo de violencia se registró en la mitad de los casos de ese año”, sostiene el Foro.

 

Stanich también destacó que el 44% de los agresores utilizó violencia digital, potenciando su efecto. El 2024 se posiciona como el segundo año con más casos desde el inicio del Monitoreo en 2008.

 

“Punching ball”.

 

La presentación del Monitoreo se llevó a cabo el lunes en la Universidad de Palermo, donde la presidenta de Fopea, Paula Moreno Román, sostuvo que el 2024 “fue un año en el que el periodismo fue el punching ball del Presidente y de su entorno en un trabajo estratégico y organizado que sólo apunta a plantear miradas de extremo y deslegitimar. El discurso polarizante necesita ubicar al periodismo como enemigo y en ese sentido nos preocupa este juego de tolerar la intolerancia”.

 

En esa línea, la Presidenta de FOPEA destacó que “el periodismo tiene la responsabilidad de no avivar el fuego pero tampoco de dejarse consumir por él”.

 

El evento incluyó un conversatorio con el abogado Ricardo Gil Lavedra, presidente del Colegio Público de la Abogacía de CABA, y el periodista Jorge Fernández Díaz, moderado por el vicepresidente de Fopea, Claudio Jacquelin (diario La Nación).

 

“Vivimos un ataque frontal contra la libertad de expresión. Están buscando deslegitimar a los periodistas”, sentenció Gil Lavedra. Cuestionó el argumento de que el presidente ejerce su libertad de expresión: “La vejación, la humillación y el insulto no están tutelados […] Tienden a inhibir la expresión […] Es una manera de censura indirecta”.

 

Fernández Díaz afirmó que “el mileísmo está enamorado de la praxis kirchnerista” en su vínculo con la prensa y criticó la “connivencia de muchos colegas que no hicieron las alertas tempranas” y “se congracian con este Gobierno”.

 

Por región.

 

Del total de ataques a la prensa relevados por Fopea (179), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires concentró más de la mitad (105), seguida por la provincia de Buenos Aires (14), Tucumán (10). Córdoba (7) y Río Negro (7).

 

Los tipos de ataques más recurrentes fueron los discursos estigmatizantes (45,25%), ataques a la integridad física (25,14%), restricciones al acceso a la información (11,73%). Las víctimas por tipo de medio: periodistas de TV (73), radio (47), organizaciones (30), medios digitales (25) y diarios (23).

 

Un estudio específico de la consultora Methodo para Fopea, basado en más de 2,4 millones de interacciones, concluyó que las agresiones del poder multiplican la violencia virtual contra la prensa. Las menciones peyorativas sobre el periodismo por parte del presidente Milei y cuentas afines sumaron 240.000 en 2024, un 2000% más que en 2023. Cada ataque verbal del mandatario genera un efecto multiplicador en las redes, instalando un clima hostil.

 

El estudio de la consultora generó una nube de palabras a partir de los términos y adjetivos usados por Milei y otros usuarios contra la prensa. Allí, las palabras más repetidas fueron “ensobrados”, “pauteros”, “imbéciles”, “violento”, “burra” y la frase “periodismo en llamas”. Con menor frecuencia, se observan otros como “esbirros”, “corruptos” y “soretes”.

 

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