Martes 20 de mayo 2025

Tor Mec, a cargo de José Luis Ricard, es referente de la metalurgia en la provincia

Redaccion 14/11/2020 - 06.25.hs

José Luis Ricard es un referente de la metalúrgica en la provincia. En su pyme «Tor Mec» repara engranajes de grandes máquinas en distintos rubros industriales y productivos. También fabrica pequeñas piezas de precisión.

 

«Las fábricas o empresas necesitan que se lo arregles no para hoy, para ayer si es posible», se ríe José Luis aunque tiene muy claro que esa es la realidad de su trabajo diario. «Es que si se rompe una máquina se para todo el movimiento de producción y de trabajo y por eso la urgencia para que se arregle, y se arregle bien».

 

José Luis Ricard tiene 54 años y está en su hábitat: rodeado de metales, grandes máquinas y todo tipo de productos que hacen al rubro metalúrgico, la especialidad de «Tor Mec», una minipyme familiar que desde 2007 funciona en el Parque Industrial santarroseño y es clave para que muchas de las empresas, estatales o privadas, que funcionan en nuestra provincia desarrollen su tarea día a día.

 

«La Cooperativa es cliente desde hace muchos años, Aguas del Colorado, el frigorífico, los dos diarios. A LA ARENA ya le reparaba las cosas desde mucho antes que incorporaran la impresora color que tienen ahora. A Vitabull (de alimentos balanceados) también le hago muchas reparaciones y por supuesto que muchos trabajos más chicos y de precisión», detalla José Luis mientras muestra una pieza de gran tamaño que acaba de reparar para la empresa Apex, una firma que se instaló hace poco tiempo en el Parque Industrial y se dedica a producir varillas y cuplas de acero destinadas al sector petrolero.

 

José Luis prácticamente nació entre los fierros. Ahí en el taller de su papá Ubel en la calle Civit aprendió los primeros secretos del rubro. «Desde chiquito me sentí atraído por todo ese mundo. Después hice la secundaria en la ENET, el colegio industrial, que me dio muchas herramientas para desarrollarme, y siempre estuve ligado a esto. En 2007 obtuve el beneficio por el cual el gobierno de la provincia me permitió instalarme en el Parque Industrial y eso fue un punto clave para desarrollar mi taller».

 

Tecnología

 

Tornería, fresados, reparación, fabricación de piezas a pedido. José Luis es un referente en su rubro porque, como se suele escuchar entre quienes conocen el mundo de la metal mecánica, cuando se rompe algo; «todos terminan ahí». Y ahí es Tor Mec, el lugar que -aunque la tecnología avance como un tsunami que arrasa con todo- sigue siendo clave para que los engranajes de trabajo sigan funcionando.

 

«Por más que se vuelva todo cada vez más tecnológico hay un punto en el que se necesita este tipo de tarea. Vos podés tener una motoniveladora súper moderna, que se maneje por GPS o dispositivos por los cuales vos ni siquiera tenés que estar en el lugar, pero el trabajo sigue siendo el mismo; entonces en ese punto si algo se rompe vas a terminar recurriendo a la tornería. Y eso pasa permanentemente porque cuando se repara uno viene otro, siempre hay movimiento porque la demanda no frena. Si no es el frigorífico, es la cooperativa o Aguas del Colorado o empresas o particulares que necesitan arreglos de precisión».

 

Impresora

 

José Luis está en pareja con Ana, que trabaja como empleada pública «pero a la tarde siempre viene a darme una mano con la parte administrativa», y tienen dos hijos: Nicole (16) y Santiago (18) que al igual que su padre desde muy chico se habituó a convivir con tornos, fresadoras, cepilladoras y otras máquinas metalúrgicas. También fue noticia el año pasado porque él mismo fabricó una impresora 3 D.

 

«A Santiago siempre le gustó estar en el taller y hacer sus cosas. Este año empezó a estudiar Ingeniería Biomédica en Buenos Aires pero la pandemia hizo que tuviera que estar acá, como todo el mundo, así que en los espacios que le quedan libre de estudios y clases virtuales viene y ayuda», cuenta José Luis mientras saca una caja donde hay un avioncito de plástico que su hijo construyó con su propia impresora en tres dimensiones.

 

En tiempos de pandemia la situación general se complicó muchísimo en variados aspectos de la vida diaria y el trabajo. Para Ricard no fue un mal año de trabajo, justamente porque su tarea es garantizar el funcionamiento de servicios esenciales.

 

«Lo que más complicó toda la cuestión del coronavirus fue la adquisición de algunos materiales y también complica la variación constante de precios, con todos los saltos que ha tenido el dólar, porque en esta industria todos los precios están atados al dólar. En mi caso no puedo dejar de reconocer que tuve y tengo mucho trabajo porque asisto a empresas que son esenciales para el día a día, que tienen que funcionar sí o sí. En ese sentido no podés parar y por eso el movimiento siempre es constante», analizó el responsable de una empresa que, al menos por ahora, no tiene límites para seguir su camino cotidiano.

 

«Es un trabajo demandante que en muchas ocasiones implica mucha fuerza y poner el cuerpo, pero pude ir armando todo el taller para tratar de evitar esos grandes esfuerzos. Por ahora me siento muy a gusto, y para planificar en gente que me reemplace tengo que pensar en una ampliación de las instalaciones y en darle otro tipo de mirada por lo que implica depositar el trabajo en otras manos», cuenta José Luis sobre el horizonte de Tor Mec.

 

Ricard muestra las distintas máquinas y explica los mecanismos para lograr el engranaje exacto. Recorre fotos de grandes trabajos o pequeños arreglos realizados. Con humildad y hasta timidez exhibe años de logros y desafíos cumplidos. En una época de gente esencial, José Luis no puede faltar. Su trabajo es ese, ser una pieza clave que no puede fallar. Y así lo cumple.

 


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