Consternación por el deceso de la hija de una diputada
Momentos de honda consternación se vivieron ayer en la sala velatoria de la CPE Santa Rosa, donde fueron velados los restos de María Belén Figueroa Larreta, fallecida a los 21 años en la ciudad de Buenos Aires donde se encontraba internada desde el pasado 23 de febrero.
El deceso de la joven se produjo alrededor de las 2.45 de ayer, en el Instituto Fleni de Capital Federal, donde había sido sometida a una operación quirúrgica. Aunque por momentos la impresión es que Belén podría superar la situación, se produjeron complicaciones que determinaron el desenlace fatal.
La tragedia volvió a golpear al matrimonio que componen la diputada provincial del PJ María Silvia Larrera, y su esposo Daniel Figueroa. Hace cinco años, en un accidente en la ruta había perdido la vida el mayor de los hijos de la pareja, Conrado, quien tenía entonces también 21 años.
La joven Belén había sido diagnosticada por un tumor en el cerebro que, en principio, se había determinado que era benigno. Pero con posterioridad surgieron otras complicaciones a la operación, y pese a los esfuerzos porque saliera adelante, llegó el triste final.
En la tarde de ayer, mientras se esperaba que el cuerpo de la infortunada joven llegara desde Buenos Aires para llevar adelante el sepelio, hubo muchísimos amigos y conocidos que se acercaron a ofrecer sus condolencias al matrimonio que fue golpeado por una nueva desgracia. Escenas de dolor se producían a medida que quienes se iban acercando saludaban a los padres de Belén.
La información causó profunda congoja en la localidad de Rancul, de donde la familia es oriunda, y también en todo el norte de la provincia donde el matrimonio de Daniel «El Talla» Figueroa y Silvia Larreta es muy conocido y apreciado.
Artículos relacionados