Policía en Terapia Intensiva: ¿Hubo envenenamiento?

La Justicia investiga un posible caso de envenenamiento contra un efectivo de la División de Seguridad Rural que tomó un licuado, se descompensó abruptamente y terminó internado en terapia intensiva. Un perro que también consumió la bebida falleció a los pocos minutos e intentan determinar si hay una conexión.
Según fuentes judiciales consultadas por LA ARENA, se inició una causa -que está en manos de los fiscales Selva Paggi y Oscar Cazenave- ante la posibilidad de que exista un delito. «No es que se sepa a ciencia cierta si hay o no, porque podría ser algo totalmente accidental», aclararon.
El hecho investigado ocurrió en la noche del domingo, alrededor de las 20.40 y en un primer momento intervino personal de la Seccional Quinta de Toay. El efectivo fue a trabajar a la sede de Seguridad Rural y en un momento «consume un preparado (un licuado) que llevó desde su casa». Al sentirle «gusto feo, tira la otra parte al suelo».
El can de la dependencia consumió lo que estaba en el piso, a los pocos minutos comenzó a brotarle espuma de la boca y falleció. Luego, el muchacho «se descompensa y le menciona a sus compañeros que le faltaba el aire». Sus compañeros decidieron subirlo a una camioneta particular y trasladarlo al hospital Segundo Taladriz de Toay.
Allí recibió atención inmediata, pero «como era tan grave su cuadro lo terminan trasladando de urgencia al hospital Lucio Molas» por posible intoxicación, donde quedó internado en Terapia Intensiva con un «estado crítico». Afortunadamente, los primeros tratamientos que recibió allí, hasta ayer a la noche, estaban dando resultados alentadores.

Investigación.
La primera medida que se adoptó fue enviar a la Agencia de Investigación Científica (AIC) al lugar del hecho. Como había arrojado gran parte del licuado al piso, el personal logró tomar una muestra para «analizar y determinar el tóxico que le causó esa descompensación». Además, se le tomaron muestras de orina al damnificado.
Estos estudios «tienen un proceso en particular y tardarán un par de días». A su vez, se realizó un allanamiento «de manera preventiva» en la vivienda que comparte con su pareja y su hijo para intentar encontrar algún frasco con sustancias de uso doméstico y que tenga posible relación con el caso por una mala utilización o lavado del envase.
Por otro lado, se le hizo una autopsia al can y retiraron contenido gástrico, que también fue enviado para su correspondiente análisis.

Hipótesis.
Los investigadores manejan diversas hipótesis, las cuales apuntan a que el mismo licuado esté intoxicado porque tuvo contacto con alguna sustancia, porque el recipiente puede haber sido utilizado para otra cosa y luego no se lavó bien. «Hay que ver cuál es la toxina que genera esto y en qué productos se pueden encontrar».
También se intentará determinar si existe alguna conexión entre la bebida, la muerte del can y la descompensación del efectivo. «Quizás fue algo casual y no tienen nada que ver. Lo vamos a determinar cuando tengamos todos los estudios», concluyeron.