Ajuste en el Conicet: "La fuga de gente y el desinterés es terrible"
El director del Incitap afirmó que no existe en ningún lugar un sistema privado. Afirmó que hay muchos investigadores que ni siquiera pueden mantener el alquiler y regresan con sus padres, y reveló que la sensación es que "nos excluyen del proyecto de país". Estiman que recuperar las pérdidas puede tardar diez años.
El director Instituto de Ciencias de la Tierra y Ambientales de La Pampa (Incitap), Javier Breccia, habló de la exploración que el Conicet está haciendo en el fondo del mar, a la altura de Mardel Plata, y que se transmite en directo vía streaming, con grandes niveles de audiencia. “Lo del streaming y los animales en el fondo del mar, y ver esa diversidad tan diferente a lo que uno ve arriba, es algo fantástico. Encontrar organismos nuevos que van a traer estructuras químicas nuevas, y no se sabe qué, dónde podrán ser aplicados”, destacó.
“Investigar es correr la línea de conocimiento, nosotros no podemos saber lo que va a ocurrir, no podemos saber lo que va a dar como resultado un experimento. Por eso cuando se empieza a hablar en forma mercantil de la investigación, '¿cuánto hay que invertir para sacar?', no se puede, no es así”, explicó.
“Cuando vos abrís una lata de conservas de un alimento, tiene ahí una proteína chiquitita que se descubrió en los años 30 más o menos, y después la aplicamos en las conservas de alimento en el año 50 y pico. Yo les pregunto siempre a los estudiantes, cuando doy clases de grado en la universidad, ¿quién fue el privado que bancó esos 20 años de desarrollo? No existe, es el Estado. Después se aplica”, ejemplificó.
Ángulo equivocado.
“Si decimos que el sistema de ciencia y técnica necesita una reforma, estamos todos de acuerdo. Necesita aumentar la vinculación con el mundo productivo, aumentar la inversión privada en el sector científico, estamos de acuerdo. Pero lo que yo pienso es que lo están haciendo desde un ángulo totalmente equivocado. A ver, es muy fácil destruir y es muy difícil construir, eso lo sabe cualquiera”, dijo.
Y agregó: “Entonces, ellos se imaginan un sistema primermundista, donde las instituciones de ciencia y técnica van a dar subsidios, y nosotros de ahí vamos a sacar los salarios, y nos vamos a financiar, y cuando se termine el proyecto vamos a presentar otro proyecto para sacar los salarios. Ese es un sistema que puede funcionar en Estados Unidos, en Europa, hasta un cierto grado de crecimiento de la persona”.
“Nuestro sistema científico está adaptado a nuestro país, a los vaivenes y las vicisitudes de nuestro país. Por eso tenemos un salario, y una institución que da recursos, para investigar. Entonces, si pensamos hacer eso, ya partimos de algo que sabemos que no va a funcionar, porque vamos a tener un proyecto, tres años cobramos el sueldo, después el cuarto año no cobras el sueldo, y te tenés que ir. Entonces eso es lo que Ana Franchi, la ex presidenta del Conicet, está planteando. Ven a la ciencia como hobby”.
No rentables.
Breccia señaló que “vos tenés disciplinas que no son rentables, pero vos tenés que decidir si las hacés o no las hacés. Vos hablas de la ecología, la física teórica, la matemática teórica, ¿Y qué convenio económico van a tener? ¿Quién va a poner dinero ahí? Después se cuestiona en forma frontal las ciencias sociales. Hay un montón de ramas de la ciencia que sí están cercanas a la vinculación tecnológica y a los éxitos comerciales. Pero también vos tenés una población de empresarios, que convengamos que no es impecable nuestra población de empresarios. Entonces tiene que haber un Estado, que no tiene que competir, sino que tiene que ayudar a que eso ocurra. Y después puede funcionar la interacción entre el privado y el sistema de ciencia y técnica. Y eso existe”.
“Ahora lo que hay que hacer es mejorarlo, incentivarlo. Pero los incentivos no son pegándole, diciendo que vamos a cerrar la carrera del investigador científico, tratando de copar el directorio para ver cómo lo achicamos, haciéndole perder la autonomía al INTA, al INTI, al Conicet, que todavía no lo hicieron, pero hay intentos desde varios lugares”, dijo.
Modelo industrializador.
“Dicen vamos a las ingenierías y a las ciencias aplicadas, esas sí nos interesan, pero no ponen dinero. Te dicen, vayan a buscar el dinero a otro lugar, al privado. Pero por otro lado, hay que poner la cara a la realidad. ¿Qué ocurre? Si vos no tenés un proyecto industrializador del país, todo el sistema científico queda de adorno. Tiene que haber un proyecto industrializador del país para que el sistema científico sirva, y ahí poder pensar en la utilidad”, aseguró.
“Si vos tenés un proyecto de país, e incluís al sistema científico en ese proyecto, te vas a preocupar por qué mejore, si no está incluido, que es la sensación de la mayoría de los investigadores, no puedo opinar por todos obviamente porque somos un colectivo bastante diverso, pero la sensación es que nos excluyen del proyecto. Hay una sensación de que todo está inventado y que si se inventó, se inventó afuera y lo compramos”, dijo Breccia.
Y agregó que “hay que pensar un poquito más, porque después hay nuevas tecnologías, nuevos equipamientos, la humanidad en general, como un todo avanzó, y hoy por ejemplo cuando vos vas a una clínica o a un hospital, no es sólo el médico el que te atiende, tenés que pensar en otros profesionales que te van a asistir. Hoy tenemos la inteligencia artificial para consultarla, y se va mejorando día a día, entonces es una herramienta. Ese tipo de cosas hay que permanentemente pensarlas, y las ciencias sociales son fundamentales en irse pensando como sociedad, como país”.
Salarios.
Respecto a los salarios, explicó que “el Conicet tiene un sistema que nuestros salarios se incrementan a medida que te alejas de la Capital Federal. Es cierto que ahora no somos atractivos, la fuga de gente y el desinterés de los chicos jóvenes para tomar una beca de Conicet es terrible, porque los montos están muy bajos y no pueden vivir, no pueden pagar un alquiler, tengo becarios que se van a las casas de sus padres”.
“Nosotros no estamos pidiendo salarios de primer mundo, pero sí salarios de los vecinos, es decir, ver cómo cobra un uruguayo, un brasilero, un mexicano, un chileno, y eso es lo que uno pretende para un estilo de vida, como un colega”, señaló.
“Pero las quejas más fuertes son sobre el dinero para funcionar, porque hay ramas de la ciencia que, si bien todas necesitan dinero, hay ramas que son mucho más caras. Funcionar para esas ramas es complicadísimo. Hay algo que necesita la ciencia, que es la puesta sostenida en el tiempo. Y eso es difícil muchas veces de explicar, porque ahora decimos, se nos van, los chicos no quieren entrar, el que se está por jubilar se jubila, porque tiene miedo que el año que viene no se pueda jubilar. Entonces, eso va directamente a un achicamiento en números reales significativos”, aseguró.
“Tenemos comunicadores de la ciencia muy buenos, yo estaba escuchando a Diego Golombek de la Universidad de Quilmes, decía que para recuperar esta pérdida hizo un cálculo de alrededor de 10 años, por lo que se hizo hasta ahora. Cuando uno pierde la continuidad, no solamente la pierde en el recurso humano, la pierde también en el mantenimiento de la propiedad intelectual, porque la propiedad intelectual se mantiene con recursos. Y muchas veces pienso que es realmente una cuestión simplemente ideológica, porque el recurso no es tan grande o tan significativo para decir te va a romper la macroeconomía”, aseguró.
El trabajo del Incitap.
El director del Incitap brindó detalles sobre el funcionamiento del organismo y comentó que desde su nacimiento conglomeró "a toda una serie de investigadores de las químicas, de la biología y de la geología, del estudios de suelos. Hay un montón de desarrollos, es muy heterogéneo".
Breccia destacó que los desarrollos "son muy diversos. Por ejemplo, tenemos la patente de un fármaco que estamos tratando de seguir estudiando, van a terminar los estudios preclínicos dentro de poco tiempo. Hay un proyecto de erosión eólica del suelo...". En este caso, el Instituto firmó un convenio con una institución de Alemania y "tenemos que cubrir una posición doctoral, que no lo estamos consiguiendo".
La novedad con respecto al fármaco ya había sido anunciada en LA ARENA y estaba vinculada a la reducción de tumores. El año pasado, peligró el pago para mantener la patente activa ante la falta de recursos pero el Gobierno de La Pampa intervino y portó recursos.
Este proyecto "está avanzando, se están finalizando los ensayos preclínicos". El mismo consiste en "unos ratoncitos que no tienen sistema inmune, es decir no tienen ninguna defensa. Se los tiene que criar en un lugar, se los enfrenta a un tumor y se ve el fármaco a ver qué hace. Ese es el último ensayo que se está haciendo".
Otro trato.
Con la llegada al poder de Milei y el violento discurso que se descargó sobre el Conicet, hubo un cambio en la percepción social. Breccia reconoció esto y mencionó algunos ejemplos: "Antes salíamos con la camioneta con el logo de Conicet y era como que la gente lo reconocía. Hace poco, a unos colegas le llenaron la camioneta de basura y ayer (por el jueves) me contaba un investigador que había ido a comprar un supermercado porque estaban de campaña lejos. Estacionan la camioneta y en la cola del supermercado la gente decía, 'mirá, esa la compraron con la nuestra".
En relación a los mensajes vinculados a una posible privatización, el director del Incitap indicó que a sus estudiantes "les pregunto si conocen algún sistema privado de Ciencia y Técnica, que algún país lo tenga. Es cierto que los aportes privados tienen un porcentaje que puede ser más bajo o más, pero no existe el sistema privado de ciencia y técnica en ningún lugar del mundo. Y el presidente muestra en sus frases una ignorancia de lo que es".
Finalmente, aseguró que seguirán "resistiendo, aunque a mucha gente no le gusten esas palabras, pero me parece que es la adecuada. Es lo único que queda en este momento".
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