“Casi nos matan a un inspector”
Gerardo Salvadori, director general de inspectores de la Secretaría de Trabajo y Promoción del Empleo de la provincia de La Pampa, relató los pormenores de los operativos que determinaron la suspensión del armado de la nave de la sucursal que Carrefour levanta en el predio de la Rural. El funcionario dijo que no salía de su asombro por la ausencia de un encargado de seguridad de la empresa Hormetal SA, que construye la estructura.
“Recibimos una denuncia el sábado por la mañana de que las condiciones de los trabajadores que estaban en altura no eran las indicadas, así que nos apersonamos en la obra, y constatamos que era así”, explicó Salvadori en diálogo con El Aire de la Mañana, por Radio Noticias 99.5. “De hecho fui yo en forma personal, y para que usted se dé una idea, allá arriba, como a siete u ocho metros de altura, había un trabajador a caballito a una de las vigas y tenía todos los elementos de seguridad pero los tenía de adorno. No estaban conectados a nada. Con lo cual se suspendieron inmediatamente los trabajos en altura”, añadió.
El lunes, la Secretaría de Trabajo recibió una nueva denuncia. “Pensamos que era una falsa denuncia, pero cuando llegamos al lugar nos encontramos que era un circo, donde había más gente, más empresas, y donde había más infracciones a la seguridad en el trabajo. Un verdadero lío”, relató.
-¿No habían dejado de trabajar?
-No, pero eso no es nada: en la recorrida, a uno de los inspectores le cayó una viga desde allá arriba. Para que usted se dé una idea del tamaño, cuando cae corta limpiamente un cable más grueso que un palo de escoba. Podría haber matado a un inspector. Eso marca el grado de descontrol que nos encontramos. Por supuesto que se vuelve a dar la orden de suspender todas las tareas. El asunto es que no podíamos dar con el responsable de seguridad e higiene, porque realmente no lo encontramos. Por el tamaño de esa obra, debería estar el responsable de seguridad e higiene al menos unas quince horas por semana, sin contar los auxiliares de seguridad e higiene, solo hablo del responsable. La empresa principal ya supera los 50 empleados, pero hay cuatro empresas en total trabajando en este momento. Hay una empresa que se encarga de los tendidos de protección contra incendios, es decir, las cañerías; otra que está armando la estructura, porque hay que terminar de armarla y techarla; otra que está haciendo los pisos; y otra que está haciendo los cableados eléctricos allí arriba. Es una concomitancia de muchas empresas y eso es un lío.
-¿Cuál es la responsable de esta situación?
-Hormetal SA. Esa es la responsable del trabajo en altura con los trabajadores a caballito de las vigas.
-¿Esa empresa tiene más responsabilidad que las otras?
-Sí, pero después encontramos que las otras empresas que estaban trabajando allí tampoco estaban en condiciones. Ustedes tienen que saber que desde hace un año y medio a esta parte, todos los trabajos en altura tienen que tener una figura que se llama responsables de tareas en altura. Es una persona capacitada, un técnico entrenado, que se dedica exclusivamente a controlar los trabajos en altura. Tiene que estar todo el tiempo en la obra, no se puede ir.
-¿Desde Trabajo se inspecciona aun cuando no haya denuncias?
-Nuestro cuerpo de inspectores es acotado y tenemos a cargo toda la provincia. No somos como un inspector de Tránsito que está a la caza del infractor, por decirlo de alguna manera. Funcionamos en función de las denuncias. Y después nos pasó a nosotros, esto lo debo confesar, lo mismo que les pasó a ustedes y a todo el mundo: de la noche a la mañana no encontramos de la nada con esa estructura en altura ahí. Nosotros habíamos hecho una inspección conjunta con la Uocra cuando el lugar era un terraplén. Y de buenas a primeras nos encontramos con esa estructura ahí.
-¿Por qué las empresas cometen estas irregularidades? ¿Es por la necesidad de trabajar ante un contexto como el actual de la economía?
-Yo creo que son los tiempos. Las empresas toman compromisos de avanzar con la obra en determinados plazos y quieren cumplirlos como sea. Cuando una empresa incumple los tiempos en una obra recibe sanciones o multas. Entonces muchas veces avanzan como sea, a cualquier costo.
-¿Y ahora están trabajando otra vez a pesar de la suspensión?
-No, desde el lunes estamos haciendo rondas y no están trabajando. Solo están haciendo tareas en el piso.
-¿Y cuando volverán a trabajar en altura?
-Cuando adecúen la obra a las normas de seguridad. Ellos tienen que solicitar la autorización y tienen que presentar la documentación en la que quede expresado cómo van a acondicionar la obra. Una vez que hagan esto, los inspectores van a la obra, constatan y si está todo bien, se les da la autorización.
-Usted dijo que cuando fue a la obra el sábado vio un operario que tenía los elementos de seguridad pero no los usaba. ¿No es una negligencia del propio trabajador?
-Cuando las actitudes como esta son generalizadas, ya se trata de una conducta colectiva. Es un fenómeno que llamamos “falta de cultura de la seguridad”. Cuando desde la gerencia no se baja la idea de que la seguridad prima, se empieza a generalizar una desidia de la seguridad donde nadie cumple nada. Todos los trabajadores tenían la mentonera para trabajar en altura con el casco, que es una cinta que pasa por debajo del mentón para que el casco no se caiga o no se vuele. Todo el mundo tenía la mentonera puesta de adorno en la parte superior del casco. Eso demuestra que los trabajadores eran en su mayoría jóvenes y cuando hablé con ellos, todos coincidían en la prisa por la obra. Estaban comprometidos con la empresa para cumplir con los tiempos. Si también les hubieran bajado la línea de que la seguridad prima, los trabajadores también hubieran estado comprometidos la seguridad. Yo recorrí la obra con dos de los trabajadores y me interioricé de todo, incluso de lo que comen. En primer lugar lo que encontré es un plantel joven, con lo cual tienen poca experiencia en defender sus derechos en cuanto a la seguridad para trabajar.
-Debe ser difícil controlar a un gigante como Carrefour, que primero apuró al Concejo Deliberante para que habilitara el supermercado amenazando con que si no lo hacían rápido se iban a instalar en otro lado.
-Si algo sabemos es que las empresas de gran porte tienen implementados sistemas de gestión de la seguridad que toman con seriedad. Lo que ha sucedido acá nos saca completamente de contexto. No entendemos sobre todo la actitud de haber intensificado las tareas el día lunes cuando nosotros el sábado anterior les habíamos ordenado que las suspendieran. No cierra por ningún lado, no salimos de nuestro asombro. Sí quedó completamente demostrado (el riesgo) porque casi nos matan a un inspector.
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