Ambientalistas repudian la presa El Baqueano

“Se llevó a cabo con éxito la Audiencia Pública de El Baqueano en San Rafael” reza el parte de prensa del Gobierno de Mendoza, en el sitio web oficial de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial. Arriba, el titular del área Humberto Mingorance y el candidato a gobernador del Frente Cambia Mendoza, Alfredo Cornejo, aparecen en primer plano en la foto elegida para ilustrar la jornada.

 

La audiencia pública por el Proyecto Hidroeléctrico El Baqueano se realizó ayer en el Centro de Congresos y Exposiciones de San Rafael. El Proyecto Multipropósito de Aprovechamiento Hidroeléctrico se realizará en el departamento de San Rafael sobre el río Diamante, uno de los cursos de agua de la cuenca del río Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó, que abarca varias provincias entre las cuales se cuenta La Pampa.

 

Desde Mendoza se presenta la obra como la de una presa cuyo objetivo es la generación de energía y regulación de los caudales para satisfacer la demanda de riego de la zona y de usos consuntivos, como riego agrícola y uso industrial. Nuestra provincia ya advirtió, a través del gobernador Sergio Ziliotto, que se opone a la construcción ya que, una vez más, la provincia de aguas arriba planea avanzar de modo inconsulto sobre un recurso interprovincial.

 

En contra.

 

Si bien no aparecieron en el comunicado oficial, ni en los medios tradicionales de Mendoza, hubo dos voces que condenaron la obra. La primera fue Graciela Morales, de la Asamblea por el Agua Pura de Tunuyán. “Lo que realmente me llama mucho la atención es que, en un momento de crisis hídrica por una sequía única en las últimas décadas, se intente llevar a cabo un proyecto, dentro de otro proyecto hidroeléctrico, utilizando fondos provinciales que podrían utilizarse para sanear otros problemas”, afirmó.

 

Añadió que “en el mundo las represas hidroeléctricas están obsoletas y se dejan de hacer, porque siempre afectan el ambiente, por que modifican radicalmente el curso de los ríos y desestabilizan a las comunidades biológicas, porque se desvían cursos de agua y porque interfieren con la supervivencia de comunidades que dependen de la pesca y afectan los ecosistemas, más allá de que los informes de impacto ambiental puedan ser positivos”.

 

Morales cuestionó a la vocera del informe de impacto ambiental, a quien cuestionó por utilizar términos imprecisos, como “bastante pocas especies”, “solo dos salmónicos” o “pocas cantidades”. “Realmente carecen de fundamentos técnicos con números específicos y siempre se habla de que se cumplan las normas jurídicas, de que se cumplen los estudios de impacto ambiental, pero lo que no se tiene en cuenta es cómo afecta a las poblaciones. Acá solo se escucharon voces a favor de personas involucradas en estos proyectos”, agregó.

 

Por último, mencionó que en la audiencia no se tuvo que “todos estos proyectos afectan cursos de agua”. En ese sentido, mencionó que La Pampa, a través de su gobernador, ya había formulado un reclamo al respecto.

 

Repudio.

 

María de Belén Galdame, de la ONG Autoconvocados por el Agua de Mendoza, fue otra de las expositoras que marcó una clara oposición a la construcción de la represa. “En primer lugar repudio el convenio que han firmado la provincia de Mendoza y el gobierno nacional para avanzar impunemente con el proyecto El Baqueano sobre el río Diamante, desconociendo el reclamo judicial existente y sin realizar consultas a los integrantes de la cuenca. Con solo este punto ni deberíamos estar en la instancia de audiencia pública”, disparó.

 

“Rodolfo Suárez avanza de forma unilateral con los fondos que son de todo el pueblo de Mendoza. Además, el agua es un bien común, motivo que hace que El Baqueano sea un tema no solo de San Rafael sino de toda la provincia. El Baqueano está previsto sobre el curso del río Diamante, pero no nos olvidemos que la cuenca del río Diamante es afluente de la cuenca del Desaguadero, que abarca otras provincias. ¿Por qué no se realizó una interconsulta entre las provincias afectadas aguas abajo en cumplimiento de las leyes ambientales y de la ley de obras hidráulicas?”, manifestó.

 

“Es muy bonito cuando hablan de que esto va a colaborar con el mercado inmobiliario y laboral, en el paisaje, etcétera, pero qué pasa con el impacto ambiental negativo aguas abajo. Pensar que esto será un lindo lugar donde ir a tomar mates los días domingos, pero no pensar cómo se afecta aguas abajo, es egoísta y realmente preocupante”, sostuvo.

 

Finalmente se realizó varias preguntas: “Estamos en una severa crisis hídrica comprobada. ¿Cómo una estructura de este tamaño, que se ha dejado de construir en otras partes del mundo por su impacto ambiental, se va a seguir generando en Mendoza? ¿Cuál es la obsesión del gobierno de Mendoza con este tipo de obras? ¿Quiénes van a ser los verdaderos beneficiados? ¿Serán las grandes mineras y los empresarios que ya tienen convenios con el gobierno provincial?”

 

Pueblo-Museo.

 

La mayor parte de las expresiones que se escucharon fueron de entidades empresarias, del comercio y el turismo de San Rafael, que se manifestaron a favor, sobre todo por los beneficios turísticos que traería para ese departamento ubicado en el sur de la provincia vecina.

 

Marisol López, presidenta de la Mesa de Turismo Cultural de la Cámara de Comercio de San Rafael e integrante de la Asociación Fuerte Histórico San Rafael del Diamante, en la Villa 25 de Mayo, fue una voz disonante, pues se mostró preocupada por el impacto que la obra tendrá sobre ese pueblo museo, de 218 años, donde se asentaron los primeros pobladores de la ciudad cabecera del departamento.

 

“Es el único Pueblo Museo de la provincia, del Siglo XIX. Sin dudas alguna este proyecto lo va a afectar, por el exceso de carga ambiental de público, de turismo y de otras cosas. Quiero que quede claro que no estamos en contra, pero pedimos a las autoridades la protección del sitio. La Villa 25 de Mayo está en riesgo. Son 218 años, es el pueblo museo, son las 49 manzanas originarias de su fundación y tienen un muy deficiente sistema de servicios de agua, cloacas, luz y gas, nada de eso hay en la villa. Ante un gran impacto de turismo esto debe ser subsanado convenientemente y con anticipación”, reclamó.

 

Entre Los Reyunos y Agua del Toro.

 

La presa se construiría sobre el río Diamante, hacia el oeste de la cola del embalse Los Reyunos y aguas abajo del embalse y central hidroeléctrica de Agua del Toro. Las obras componentes del aprovechamiento consisten en una presa de hormigón compactado a rodillo con su embalse, obra de desvío del río, obra de toma, túnel de aducción, chimenea de equilibrio, tubería forzada y casa de máquinas. La presa de hormigón tendrá 74,5 m. de altura máxima, 296 metros de largo y un volumen de embalse de 37 hectómetros cúbicos. La obra de desvío del río se construirá mediante un túnel de 345 metros.