Bertone: “Es una lucha constante”
En un contexto a nivel regional y nacional donde resurgieron enfermedades inmunoprevenibles, desde la Dirección de Epidemiología de La Pampa resaltaron la importancia de sostener el calendario de vacunación y concientizar sobre la importancia de inocular a los grupos etarios más vulnerables.
“Hay aumento de casos de sarampión, ahora en la región de las Américas se nota una diferencia. En la Argentina hubo en este año alrededor de 35 casos, se trabajó en el brote y se sigue con la vigilancia a ver si vuelve a aparecer o no”, remarcó la directora de Epidemiología provincial, Ana Bertone, en una entrevista en el programa La Parte y El Todo, que se emite los miércoles a las 22, por la Televisión Pública Pampeana.
Agregó que también hay una suba en los casos de coqueluche o tos convulsa, también prevenible con la vacunación. “Este año hubo siete casos de niños fallecidos en Argentina. Todos eran menores de dos años, y ninguno estaba vacunado”.
“Al vacunar, se trata de disminuir las complicaciones por enfermedades y la muerte, para eso se vacunan a los grupos más vulnerables”, agregó Bertone, y resaltó la importancia de que estos grupos - bebés de 6 a24 meses, embarazadas y puérperas, mayores de 65 años, personal de salud y personas con enfermedades crónicas- respeten el calendario de vacunación. “Si tenemos baches de cobertura en los distintos grupos etarios, hay más chances de que las enfermedades estén circulando”.
Situación en La Pampa.
A nivel provincial, la epidemióloga recordó que este año se detectaron casos de tos convulsa. “Este año hemos tenido un niño de 3 meses que estaba vacunado, una niña de 5 años que no estaba vacunada y dos niños de 11 que justo les estaba por tocar la vacuna”, detalló, y agregó que “no tenemos constatado que hayan viajado y tampoco que tuvieran relación entre ellos; además son de una misma localidad, entonces uno puede pensar que está circulando”.
Por ello, desde Epidemiología se insiste en la importancia de que la red de Salud pública detecte e informe los casos. “Nosotros tenemos la vigilancia, es decir la notificación de casos cuando se sospecha. Hemos sospechado y nos ha dado negativo, pero es sumamente importante buscar la enfermedad y corroborar con los resultados de los laboratorios. La detección ha mejorado en nuestra provincia porque antes nos costaba más, sobre todo para sarampión y rubeola, y hoy cumplimos con los indicadores. No es que nos den tranquilidad, tenemos que seguir siempre buscando”.
“No bajamos los brazos”.
A nivel nacional, la ausencia de lineamientos y autoridades, los despidos en equipos técnicos y la irregularidad en el envío de insumos dificultan la tarea de prevención y vacunación. “Hay una incertidumbre, tenemos muchas respuestas que nos quedaron pendientes. Desde nuestro ministerio, estamos todo el tiempo tratando de comunicarnos con Nación, de que se vean estas situaciones y que nos vayan dando respuestas”, comentó Bertone.
La Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, encargada de coordinar las estrategias nacionales de vacunación, está en una situación compleja. “Todavía no se designó un director, y desarmaron las áreas logística y científica: a muchos técnicos los echaron y los pocos que quedaron terminaron renunciando. Más allá de lo político, son expertos que se formaron durante años, y todo lo que refiere a vacunas necesita actualización todo el tiempo desde la parte científica y desde la logística, porque la gente se vacuna todos los días en todo el país”.
Con respecto a la provisión de vacunas del Calendario Nacional de Vacunación, sostuvo que “todo el tiempo estamos midiéndola, porque hay una planificación anual que se hace en función de la población, de la posibilidad de que haya brotes, de la brecha que tenemos que vacunar”.
No obstante, reveló que desde Nación “cuesta que eso se entienda”, y que “es una lucha constante de pedir lo que se necesita y rebotar, de ir y venir, pero no bajamos los brazos. Hasta el momento vamos teniendo las vacunas, pero es desgastante estar todo el tiempo atentos a que llegue lo que tiene que llegar y como tiene que llegar”.
Antivacunas.
En un informe reciente del Programa Nacional de Inmunizaciones, La Pampa se erigió como una de las jurisdicciones que alcanza, en la mayoría de las dosis del calendario, la meta propuesta para proteger a la población, con más del 95% de aplicación en varias de las vacunas del calendario.
Pese al crecimiento del grupo de personas que cuestiona la eficacia y finalidad de las vacunas, para Bertone no es una parte significativa de la población pampeana. “Creo que la sociedad reconoce la estrategia de los equipos de salud, sobre todo de los vacunadores, que están muy comprometidos y se ponen el programa al hombro”, dijo.
“En las reuniones nos dicen que la gente a veces necesita más explicaciones, un poco más de evidencia o que le contemos por qué se tiene que vacunar. Y es lógico que la gente quiera saberlo: muchos piensan ‘¿por qué me tengo que vacunar por sarampión o tétanos si a la vez me están diciendo que se eliminó?’; justamente se eliminaron porque estamos vacunados”.
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