Biodiésel: empresas aseguran que trabajan “a pérdida”
“El biodiésel produce a pérdida desde julio del 2024”. Ese fue el planteo que las cámaras que nuclean a los productores de biodiésel le realizaron a funcionarios de segunda y tercera línea del Ministerio de Economía de la Nación. En un encuentro, realizado en la sede de la cartera que conduce Luis “Toto” Caputo, fueron claros: la Secretaría de Energía lleva 14 meses consecutivos fijando precios de comercialización por debajo de los costos de producción, lo que desde julio dejó a las plantas operando directamente a pérdida.
El planteo lo realizaron tres cámaras empresarias, Casfer, Capba y Cepreb. Esta última tiene en su comisión directiva al empresario pampeano Tomás Lorda, directivo de la empresa Gente de La Pampa y titular de Energía Renovable SA (Enresa), la planta que produce biodiésel en la localidad de Catriló. En la misma cámara está también Pampa Bio, la otra firma de la provincia dedicada a ese rubro, propiedad de Lartirigoyen y Cia. SA, y con su fábrica en General Pico.
Los anfitriones en el encuentro fueron el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel Cristian González Casartelli, y el subsecretario de Combustibles Líquidos y Gaseosos, Horacio Federico Veller.
El sitio Bichos de Campo se hizo eco del parte de prensa que las cámaras emitieron luego del encuentro, en el cual remarcaron que sólo el sector productor de Biodiésel está operando a pérdida desde el mes de julio del 2024. En el texto aportaron estudios económicos y estadísticos para mostrar que, dentro del universo de combustibles líquidos, son las únicas empresas en rojo.
“La propuesta de las cámaras es aplicar la actualización prevista en la Resolución 963/23, que implicaría un aumento de apenas $ 12 por litro en surtidor, suficiente para que las fábricas vuelvan a operar sin pérdidas”, informó el portal de noticias agropecuarias. Los empresarios del sector explicaron a las autoridades de Economía que el incremento no impactará en la inflación, ya que se trata apenas de un ajuste relativo.
González Casartelli se comprometió ante ellos a trasladar la problemática al ministro Caputo para evaluar alternativas. En lo concreto no hubo una respuesta concreta.
“El biodiesel argentino, elaborado en su mayoría a partir de aceite de soja, nació hace más de 15 años como una apuesta de industrialización en origen. Hoy atraviesa una coyuntura complicada con plantas paradas, suspensiones de personal y capacidad instalada desaprovechada son la cara visible de una política de precios que, según los productores, amenaza la continuidad de la actividad y hasta la provisión de gasoil mezclado en todo el país”, explicó Bichos.
Artículos relacionados