Viernes 26 de abril 2024

Brenda, “el orgullo” de ser camionera

Redaccion Avances 08/03/2023 - 15.38.hs

Realiza un promedio de 5.000 kilómetros al mes transportando toneladas de cereales en el camión de la empresa para la que trabaja. Su brújula conoce a la perfección la RN 188 y la RN 33 hasta los puertos más importantes del país.

REDACCION

Brenda María Luján López tiene sólo 21 años y vive en Bernardo Larroudé. No sabe de miedos ni de prejuicios y maneja un Mercedes Benz de 24 ruedas con acoplado. “Mi papá, ahora jubilado, fue chofer durante toda su vida y tanto yo como mis hermanos nos subimos al camión desde que estábamos en la panza de mi mamá”, cuenta sobre un oficio que sigue siendo poco común entre las mujeres del país.
“Pasé veranos arriba del camión aprendiendo junto a mi viejo. Por eso, ni bien terminé el colegio, ya sabía lo que quería hacer”, explicó resuelta.

La familia de Brenda está compuesta por sus seis hermanos, su mamá y su papá. Solo su hermano mayor y ella siguieron los pasos ruteros y se convirtieron en camioneros.

“Al principio mi mamá no quería que yo atravesara esos riesgos en la ruta, entonces llegamos a un acuerdo y me anoté en la carrera a distancia de Recursos Humanos y le dije que si no me gustaba o si me sentía mal, dejaba. Por supuesto no funcionó y entendí que el camión siempre fue para mí”, recordó. “Mis conocidos y amigos siempre me alentaron y nunca me importó lo que me digan los demás”, añadió la joven.

“Desde los 12 hasta los 21 aprendí a trabajar con el camión a través de mi papá. El me enseñó todo, hasta que tuve la edad para sacar el carnet profesional. Hasta ese entonces fui aprendiz y lo acompañaba porque él tenía alguna cuestión de salud que requería de ciertos cuidados y me ocupaba de que estuviera bien”.

Brenda dijo ser una agradecida por tener este trabajo. “Me gusta, le pongo mi empeño y me preocupo”.

Su papá transportaba cargas para una empresa, pero una vez que se jubiló, le dejó ese lugar a Brenda. “Yo transporto cereales en un camión Tolva Astro Mercedes Benz modelo 2019 y voy desde Larroudé al puerto de Bahía Blanca y al de Rosario. Algunos viajes me acompaña papá, otros los hago sola”. “El camión tiene 18 metros, 24 neumáticos y caja automática, no es tan sencillo como parece”, señaló.

Aprendizajes.

A medida que fue creciendo fue progresando con el traslado de las distintas cargas. “Empecé manejando el camión vacío, sin la carga, después con acoplado y finalmente con terneros. Arranqué con novillos de 300 y 400 kilos. Llevé hacienda hasta el día de hoy que traslado cereales”.

Por supuesto que en su experiencia arriba del camión afrontó distintas circunstancias, pero según Brenda más allá de pinchar un neumático, no ha tenido grandes problemas.

 

“Si tenemos emergencia contamos con un número de contacto de Mercedes Benz, porque no podemos tocar nada, son motores que se testean con computadoras”. “Sí pinché
ruedas, pero por suerte siempre ha sido cerca de los pueblos. En ese momento me las arreglé con el vigía del camión que me mantiene la rueda para que pueda seguir”. La camionera larroudense explicó que es un sistema que mantiene de forma constante y automática la presión predeterminada de los neumáticos de camiones y que le permite llegar a destino.

Rutina y cuidados.

“Hacemos tres viajes por semana. Por lo general arranco el domingo a las 15 y llego el lunes a la madrugada. Aunque cuando hace calor me gusta viajar de noche”. Con respecto a la ruta dijo que durante la cosecha la ruta es compleja, con mucho tránsito pesado.

“Los camioneros tenemos un código de señas, a veces lo hago pero los conductores se mandan y hacen lo que quieren y te pasan en doble línea amarilla. El promedio de velocidad a la que viajo es de 75 Km. por hora, voy tranquila y sobre todo, con mucha precaución”, indicó.

En cuanto a la seguridad, dijo: “La carga tiene su seguro y nosotros el nuestro, transportamos cargamento de gran valor y a veces cargamento como fertilizantes muy nocivos para la salud y es preciso extremar las medidas. Al principio me daba miedo transitar por el costado de las villas que se encuentran en las grandes ciudades. Por eso, lo recomendable es entrar a la madrugada cuando nadie te molesta, están todos durmiendo y puedo seguir mi camino”, explicó.

“Cuando entré a trabajar a la empresa me pusieron en blanco y además de tener su seguro de vida, debe cumplir con un exhaustivo examen psicofísico cada dos años, para
controlar la salud”.

Orgullo sobre ruedas.

“Lo que más me gusta de la ruta es cuando otro colega me reconoce y me hace seña de luces, me llena de orgullo. Hay muchísimo compañerismo y es algo maravilloso”. Brenda
tiene su ritual rutero, lleva su mate y va escuchando la gran mayoría de las veces el sonido del camión, en el silencio del camino.

“Antes de salir miro a mi compañero de 24 ruedas y le digo: ‘Bueno campeón, es hora de salir a la ruta’. Me encanta cuando nos lucimos, siento mucha admiración por la mecánica y en particular por mi camión, es difícil de explicar”.

“Cuando estoy cansada y con ganas de tomarme unos mates, paro, lo preparo y me tomo un descanso para luego seguir. Jamás lo hago mientras manejo, es una imprudencia muy peligrosa”.

Ella tiene sus paradas estipuladas, sabe dónde dormir, dónde comer y todo su itinerario de ruta. “Algo que me pasa es que no me gusta estar lejos del camión. Por eso cuando bajo siempre lo tengo en mi visual. Es una gran responsabilidad. Y cuando me tomo vacaciones me cuesta mucho estar lejos, ya es una parte de mí. Es una experiencia que me está marcando y la disfruto muy plenamente”, afirmó. Una de sus paradas preferidas es cuando frena en las estaciones de servicio a cargar combustible.

“Con algunos de los playeros hacemos chistes, les levanto el ánimo, soy divertida y siempre me voy con una sonrisa”. Sin embargo, dijo que aún hoy sigue habiendo comentarios machistas o desubicados. “Trato de no prestarles mucha atención, siempre busco la forma de ni siquiera entablar un dialogo o responder con aquellos que he tenido alguna situación incómoda. Yo sigo con la mía. A veces han opinado que soy muy joven para andar en camión, pero sinceramente no pido la opinión de los demás. Hago lo que me nace. No permito que se metan en mis decisiones”.

 

El futuro.

Brenda dijo que en este momento está enfocada en su día a día y agregó que el hecho de haber comenzado hace pocos años su actividad como camionera profesional, hace que cualquier otro proyecto personal quede para más adelante.

“Estoy de novia y la verdad es que en un futuro sí me gustaría formar una familia, pero ahora mi proyecto es la ruta y el camión, es algo por lo que luché desde muy chica”. “Por suerte mi novio me banca porque este es un laburo en donde los viajes son constantes.

Por suerte él es muy maduro y me acompaña en esta decisión”. Además Brenda agradeció desde siempre el apoyo que le brinda el Sindicato de Camioneros de La Pampa. “Voy a estar siempre agradecida porque para mí son parte de mi familia. En cada momento han estado acompañando a mi familia y ahora a mí también”.

Modelos de mujer.

En la ruta y en los puertos me cruzo con otras mujeres y siento un gran orgullo. De alguna manera ellas han sido siempre un ejemplo para mí. Hay varias que conozco de chicas y siempre desee ser así de independiente, las admiro”.

A diferencia de otras vivencias, Brenda disfruta de su día. “Me siento cómoda con el ‘Día de la Mujer’, me gusta que me saluden. Admiro cada mujer que toma su trabajo con orgullo, porque así me siento yo cuando me subo al camión. A todas las que tienen un deseo, les digo que se animen a tomar riesgos, más allá de los prejuicios, hay que seguir los proyectos y anhelos de cada una”, concluyó.

 

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