Chocó contra una casa: tenía 2,25 de alcohol

“Nos destrozaron la casa”, dice Miriam Bartel. La vecina de la calle Wilde, casi Juan XXIII, en Villa Santillán, estaba en la cama el domingo a las 2 de la madrugada cuando escuchó una explosión que la estremeció. “Al parecer este señor ya venía chocando autos estacionados y después nos golpeó en la casa”, añade.

La paz y tranquilidad de esa zona de Santa Rosa, donde la mayoría de los habitantes son de edad adulta, fue interrumpida por el conductor de una camioneta que se subió a la vereda de Miriam y le destruyó el frente de su vivienda. “Una sola vecina pudo ver. Fue una explosión terrible, pensábamos que era un bomba, pero era una camioneta”, explica.

El conductor fue atrapado por efectivos policiales minutos después en la calle Delfín Gallo. El dosaje alcohólico dio un resultado contundente y que explica los motivos por los cuales el vehículo casi se mete al interior de una vivienda: 2,25 gramos de alcohol en sangre.

En la casa de Miriam eran tres personas, ella y su hijo mayor, que ya estaban durmiendo, y el hijo menor, que se encontraba en el living. El fue el que más rápido llegó a la ventana delantera para espiar lo que había provocado la explosión. Por una rendija alcanzó a ver una Fiat Strada. Su madre, ya levantada de la cama, le pidió que no saliera afuera.

“Anduvimos averiguando y casi el 90 por ciento de los seguros no cubren estos accidentes porque están alcoholizados -se lamenta-, pero estamos tratando de localizar a los demás damnificados, porque creemos que son alrededor de dos o tres autos los que chocó antes de rompernos el frente de la casa”.