Complicada asunción para nuevo intendente en Puán

(Jacinto Arauz) - El intendente electo del Distrito de Puán, Diego Reyes (JxC), tuvo un ríspido acceso al palacio municipal, con empleados que reclaman el pago de salarios del mes de noviembre que su antecesor no cumplió. Es más, el intendente saliente, Facundo Castelli (JxC) no dio la cara ante los reclamantes, ni se hizo presente en la entrega del mandato, aduciendo tratamiento psiquiátrico y psicológico ambulatorio.

 

Todo comenzó hace un mes aproximadamente cuando en paritarias, el intendente ofreció al gremio Fesimubo un 5% de aumento compensatorio por inflación, por lo que los gremialistas fueron al paro de actividades. Luego se dictó la conciliación obligatoria por 15 días, se extendió por 5 días más, donde Castelli ofreció un 8% y el paro definitivo se hizo inevitable.

 

A eso se sumó luego la falta de recursos para abonar los salarios de noviembre y la bronca de los empleados fue creciendo. Hubo un intento de apaciguar las aguas con un comunicado de prensa donde "El municipio de Puán informa que ha realizado constantes gestiones a los efectos de obtener recursos para hacer frente a la situación económica que atraviesa el municipio y poder realizar el pago de haberes correspondiente al mes de noviembre. Los Ministerios con los que se han mantenido conversaciones han manifestado que continuarán en comunicación con el equipo de trabajo del Intendente electo (Diego Reyes)", comunicaron.

 

Situación complicada.

 

Precisamente, Reyes habló con el medio bahiense La Brújula 24, sus palabras se replicaron y llegaron a los medios nacionales. "No sabemos dónde está (por Castelli), esta tarde no va a ir al traspaso de mando, estamos viviendo una situación bastante compleja, principalmente los empleados municipales que se encontraron con la noticia de que iba a ser difícil que cobren su salario", dijo el nuevo intendente de Puán, que curiosamente es de su mismo signo político, aunque crítico a la gestión durante los dos últimos años actuando como concejal.

 

Reyes abundó en detalles: "Cuando empezamos con la transición encontramos cosas importantes, por lo que convocamos a concejales y gremios para expresar el contexto. Estamos 120 millones abajo en las cuentas del Banco Provincia, se firmó a fines de octubre un giro en descubierto para pagar los sueldos de noviembre y desde esa cuenta hay una transferencia a otra cuenta municipal para abonar recursos de terceros, más precisamente al Frente Vecinal, que es el partido vecinal que se construyó hace bastante tiempo. Esa transferencia se hizo por decreto, lo cual es un agravante porque el contador y el tesorero le comunicaron por nota que no iban a avalar esta maniobra".

 

Manifestó al medio bahiense que "fueron 83 millones de pesos de crédito en concepto de devolución de aportes, los cuales sacó por decreto. La Justicia determinará si es delito, vamos a poner todas las pruebas. Me preocupa la situación de los empleados municipales porque no se canceló el descubierto y terminará cayéndose la herramienta financiera. Tendremos además un saldo en negativo (ampliaremos en edición venidera). Consideramos que era necesario informar porque la gente merece saberlo. Hoy asumo y Castelli no va a estar en el traspaso de mando".

 

Cuando llegó la hora de la asunción, empleados municipales y de Salud se encontraban protestando frente al municipio y dentro del hall de acceso, lo que motivó algunas rispideces y explicaciones que tuvo que brindar antes de ingresar al recinto para llevar adelante el acto oficial de asunción de autoridades.