Constructoras usan el 10 % de su capacidad
El presidente de la Cámara de la Construcción de la provincia de La Pampa, el empresario Adrián Pérez Habiaga, dijo que en nuestro distrito se perdieron de 2.700 a 3.000 puestos de trabajo en el sector constructivo. El empresario fue invitado este miércoles por la noche a La Parte y el Todo, que se emite en la Televisión Pública Pampeana.
¿Qué hacen esas personas que se quedaron sin trabajo? le consultaron. “Hacen changas, no tienen trabajo formalizado, algunos sobreviven, otros recaen en el Estado teniendo ayudas sociales. Siempre digo lo mismo: la industria de la construcción es generalmente el último paso en la cadena de trabajo. Y después de nosotros ya queda el Estado. La gente al último trabajo que va es a la construcción y nosotros no tenemos trabajo o tenemos muy poco”, respondió.
-Recuerdo declaraciones tuyas en 2022 que estaban plenas de optimismo. Vos decías que ese año se iban a licitar 2.000 viviendas. Había tanta obra pública que había un problema de provisión de materiales. Si en ese momento la capacidad instalada era del 100 por ciento, ¿qué porcentaje tiene hoy?
-No sé si llegamos a un 10.
-O sea, estamos por debajo de un 10% de la capacidad instalada de lo que era La Pampa en obra pública.
-Hace 3 años no había cantidad de empresas suficientes. Hoy sobramos.
-¿Cuántas empresas había hace tres o cuatro años y cuántas hay hoy? ¿Cuántas han desaparecido?
-De las empresas grandes, ninguna. Las más grandes de la provincia de La Pampa somos empresas chicas en realidad. Y de las empresas de menor calibre, de menos capacidad, han cerrado. No es que hacen mucho ruido porque no es que quiebren, porque agarró a todas las empresas bien financiadas, gracias a años anteriores en los que habían podido generar un colchón de ahorro. Pero han cerrado. Es muy difícil mensurarlo porque muchas de esas empresas no están en la Cámara Argentina. Son empresas más chicas que uno las conoce porque están en los registros de licitadores, porque los ve en alguna licitación o porque escucha el nombre, nada más. Nosotros entendemos que hay un doble discurso en lo que se dice a nivel nacional. O no sé si es un doble discurso, pero por un lado se dice que se quiere desarrollar. Bárbaro, todos estamos de acuerdo. Pero el desarrollo no existe sin infraestructura. Y por otro lado la infraestructura y la obra pública es la peor de las calamidades de de la humanidad.
-Y se la ataca por debajo de la línea de flotación con esta inventada causa de los cuadernos que no resiste ningún peritaje. O se da en concesión la ruta 5 agregando dos peajes, pero ninguna obra.
-Cosas que realmente no cierran. Pero no cierran tampoco en el discurso. ¿Por qué digo que no cierran en el discurso? En un principio, ahora no tanto, decían que Argentina tenía que tener un sistema a la chilena. Ojalá nos lleven a un sistema a la chilena.
-¿Sí?
-Chile invierte 2,5 puntos del Producto Bruto Interno anualmente en obra pública. De esos 2.5 puntos, solamente el 0,5 es obra privada. O sea, dos puntos son obra pública tradicional. Como se hacía en la Argentina o se hace en la provincia de La Pampa.
-¿La obra privada en La Pampa compensa esta retracción de la obra pública?
-Lo que se llama obra privada en La Pampa es exclusivamente la construcción de viviendas unifamiliares o edificios, como inversión para una venta al pozo.
-Que ha bajado mucho porque Santa Rosa tuvo un boom hasta hace 2 años.
-Porque lo que pasó en todo este periodo es que el valor de la construcción en dólares subió mucho. Y el valor de venta de los bienes bajó.
-¿Por qué?
-Porque está agarrado al costo en pesos. La inflación sube los precios en pesos y el dólar está barato, está estancado. Entonces, el valor del metro de construcción en dólares es cada vez más alto. Yo tengo desde hace tiempo una oferta para construir un edificio de departamentos en Santa Rosa y no me animo, porque el número está ahí, está pegado. Podría haber un movimiento importante en la parte privada si se agilizan los créditos hipotecarios, acorde al nivel de ingreso de la gente. Necesidad de vivienda hay, y mucha. Ayer leíamos un artículo que había publicado la Cámara, donde se sostiene que si se empieza a generar un movimiento de inversión privada o este tipo de hipotecas, puede llegar a aumentar la ocupación en un 20% respecto de ahora.
-¿Dónde está esa plata que antes iba a la construcción de rutas, de casas, de obras de saneamiento?
-En el presupuesto. Supuestamente los que pagamos el déficit cero somos el sector de la construcción y los jubilados. Éramos un gasto, no una inversión.
-¿Sos optimista?
-Los empresarios de la construcción somos naturalmente optimistas, sino no podríamos tener la actividad que tenemos. Para crecer el país necesita infraestructura, necesita obras. En algún momento se van a hacer.
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