“Da por tierra con los discursos negacionistas”

“Es un reconocimiento muy importante y resulta oportuno para dar por tierra con los discursos negacionistas”, afirmó Mónica Susana Capano, presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos. Unas horas después de que el Museo de la Memoria Ex Esma fuera declarado Patrimonio de la Humanidad y mientras aguardaba para abordar un vuelo a Misiones, anunció a LA ARENA que “el martes próximo realizaremos un acto alusivo, pero todavía no armamos el programa y no sé qué características tendrá”.

 

Capano restituirá hoy “una placa del templo de San Ignacio” y suscribirá un convenio con el gobierno misionero “para poner en condiciones dos museos de sitio que son de la Comisión”. Aquella placa, que “fue traída a Buenos Aires por Carlos Pellegrini, estaba en el Museo Histórico Nacional y la provincia venía reclamando desde hace mucho, fue reparada y restaurada, y ahora restituida”, comentó.

 

Con la designación de la Ex Esma, Argentina suma doce “sitios protegidos como patrimonio mundial: seis históricos y seis naturales”. En todo el país, cada uno de estos espacios es manejado por “un comité de sitio integrado por referentes de distintos organismos”. El próximo paso será “conformar uno para la Ex Esma con organismos de Derechos Humanos y referentes de Cultura, Educación, Ambiente y Cancillería”, entre otros.

 

“Un trabajo colectivo”.

 

Para alcanzar esta declaración fue necesario “un trabajo colectivo muy complejo, una importante discusión y sortear varias etapas de evaluación, siempre enfocados en restañar heridas y resguardar la memoria”. Y por eso “resulta un reconocimiento a nivel mundial de nuestra búsqueda de memoria, verdad y justicia, y fortalece la trayectoria de los organismos de Derechos Humanos”.

 

Según Capano esta tarea, iniciada en 2015, “siempre se desarrolló en los mismos términos y junto con quienes administraban el museo. Hicimos presentaciones, sorteamos distintas evaluaciones y participamos de encuentros vía Zoom con el comité de Unesco, apoyados por una ardua tarea de Marcela Losardo”, embajadora ante el organismo.

 

Según Capano, “pudimos escuchar a representante de Japón ratificando que la Ex Esma fue un campo de exterminio. Esto contribuye a desterrar discursos negacionistas, porque ya no son algunos sectores sociales sino el mundo entero quien está diciendo que allí se perpetró un genocidio”.

 

“Patrimonios sociales”.

 

Durante los últimos años las Naciones Unidas redefinieron los sitios de memoria vinculados a conflictos recientes del Siglo XX y la ex Esma fue el primer espacio declarado patrimonio mundial de memoria según las nuevas reglas. Fue considerado “testimonio y símbolo del Terrorismo de Estado, uno de los formatos que adquiere la violación a los Derechos Humanos”.

 

Si bien ya existen espacios como Auschwitz, Hiroshima o Sudáfrica que atesoran memoria de masacres y atrocidades, “estos espacios resultan novedosos porque modifican paradigmas que priorizaban edificios majestuosos y condiciones estéticas o arquitectónicas”. Entre las nuevas definiciones Capano identificó a “los sitios de cercanía o de memoria del trauma, que involucran un espectro amplio y no están reservados exclusivamente a episodios como el terrorismo de Estado”.

 

Como ejemplo citó que la Comisión está “a punto de declarar sitio de memoria al espacio que ocupaba Cromagnón” y consideró que “se incluye dentro del patrimonio modesto o de cercanía, un patrimonio social que debe ser habitado para no quedar en meras construcciones solitarias y ajenas a los pueblos”. Una concepción similar fue institucionalizada por ley en Paraguay y sirvió para declarar sitio de memoria al Supermercado Ycuá Bolaños, donde murieron más de 360 personas durante un incendio, en 2004.

 

“Una lucha compleja”.

 

La tarea de declarar y administrar sitios de patrimonio histórico, artístico o cultural también implica “una lucha intensa y muy compleja contra diversos intereses”, confiesa Capano, quien en 2012 fue apartada de la Comisión para Preservación del Patrimonio Histórico Cultural Porteño, en medio de fuertes tensiones con especuladores inmobiliarios. “Ahora mismo estamos luchando con concesionarios del Jardín Botánico, porque construyen un enorme bloque con baños públicos cuando la carga de personas permitida es mínima y no los hace necesarios”. La funcionaria denunció que “evidentemente pretenden instalar emprendimientos gastronómicos no autorizados en un espacio de contemplación” y por eso la Comisión decidió “iniciar acciones en la justicia”.

 

Afortunadamente, “la Ley de Monumentos Históricos Nacionales (12665) nos otorga poder de policía y la facultad de detener obras no autorizadas en cualquier lugar del país”, celebró.