“Dejamos un barco con algunas averías”

En plena cuenta regresiva hacia las elecciones PASO del 13 de agosto, el gobernador jujeño y precandidato a vicepresidente Gerardo Morales llegó a Santa Rosa para apuntalar a los candidatos pampeanos en la campaña electoral al tiempo que en un diálogo con la prensa defendió a ultranza las políticas que aplica en su provincia y lanzó durísimas críticas contra el gobierno nacional y la dirigencia kirchnerista.

 

Morales, que integra la fórmula presidencial junto al porteño Horacio Rodríguez Larreta y compite en la interna de JxC contra Patricia Bullrich y Luis Petri, estuvo en el Comité Provincia de la UCR junto a Francisco Torroba, que es precandidato a diputado nacional. En la mesa también se sentó el senador Daniel Kroneberger además de la senadora Victoria Huala y el diputado nacional Martín Maquieyra.

 

“Con Horacio venimos trabajando desde hace tiempo con la mayor responsabilidad y seriedad en un plan de gobierno que nos permita salir de esta situación gravísima, porque hoy Sergio Massa está derrumbando mucho más la economía del país, y lo que vemos todos es que desde hace un año es el real y virtual Presidente del país porque tiene la suma de poder público, ya sabemos que con Alberto Fernández no podemos contar porque está como en la estratósfera, ajeno a todo; y la vicepresidenta (por Cristina Fernández) está buscando impunidad y hace todos los esfuerzos para no ir presa. Entonces acá el que gestiona es Massa y lo hace con un combo donde el dólar y la inflación aumentaron en cientos de miles los pobres todos los meses, por ello frente a eso trabajamos en propuestas porque Horacio, como es mi caso también, es un hombre de acción, que nos toca lidiar todos los días con los problemas de gobernar pero también con la tranquilidad de saber que en Juntos estamos más unidos que nunca por el único objetivo de sacar al país de esta situación a la que nos han llevado”, dijo Morales ante la prensa.

 

El mandatario jujeño no dudó en calificar como “delincuentes” a quienes realizan cortes de rutas y protestas en su provincia contra la reforma constitucional y acusó al Gobierno nacional de “apoyar y estar detrás” de esas movilizaciones.

 

“El que está organizando el Malón de la Paz (por la marcha de comuneros jujeños que parte desde Purmamarca con destino final la Capital Federal con el objetivo de pedir, entre otros reclamos, la intervención sobre Jujuy) es Aníbal Fernández, que ayuda a los piqueteros. Hay una injerencia directa del gobierno nacional junto a dirigentes kirchneristas y de algunas organizaciones sociales que están cometiendo delitos, porque los que están hoy en los cortes son delincuentes. Desde el Gobierno nacional buscaron empujarnos, meternos miedo pero nosotros no les tenemos miedo. Acá hay una actitud antidemocrática del Frente de Todos y por eso para mí es un orgullo que vengan los violentos a protestar acá porque son la contracara de lo que nosotros construimos para la Argentina, que es la paz, el diálogo y recuperar la cultura del trabajo”.

 

Barco averiado.

 

Morales, en tanto, resaltó la conformación del espacio junto a Rodríguez Larreta “en el que se expresa un pensamiento diverso porque está la Coalición Cívica, ‘Lilita’ Carrió que está un poco enferma pero que se está recuperando, Miguel Angel Pichetto con todo el Peronismo Republicano, José Luis Espert que lo sumamos ahora, Cynthia Hotton; más el radicalismo y el PRO que venimos haciendo un trabajo muy serio, como sucede en La Pampa, y que tiene como gran objetivo salir de este presente porque la situación no da para más”.

 

Desde este diario se le preguntó cuál sería el plan para salir del proceso inflacionario y qué política se aplicaría, en caso de llegar a la Casa Rosada, con el FMI para pagar el préstamo récord que pidió la gestión de Mauricio Macri.

 

“Los niveles de inflación crecieron de manera tremenda desde febrero y frente a eso tenemos propuestas, algunas ya las hemos hecho como para el sector agropecuario, y otras están en el Plan Federal de Crecimiento que vamos a presentar el jueves en Entre Ríos, el país necesita un liderazgo que no es el de andar a los gritos y haciéndose el bravo, hay que tener la capacidad de dialogar y ya está visto que la pelea no sirve, por eso hay que reordenar la economía, y hay que tener cuidado porque este gobierno está ajustando y jodiendo al pueblo argentino, hoy vemos la peor expresión del peor ajuste; entonces hay que tener mucho cuidado, trabajar por un Estado eficiente, como me pasó a mí en Jujuy, que tuve que ordenar las cuentas públicas y ordenar el déficit”, señaló.

 

Y enseguida hizo alusión a la “herencia” macrista: “Nosotros dejamos un barco, tal vez con algunas averías porque tuvimos problemas en la economía, y por algo después perdimos las elecciones; pero éstos lo hundieron, son unos irresponsables y se tienen que ir del gobierno. Hay que resolver el déficit y el tema de los subsidios al transporte. Hoy seguimos en un país unitario donde las provincias pagamos la luz cinco veces más que el área metropolitana y lo mismo sucede con el transporte y otras cuentas. Pero salir de este cuadro nos va a llevar al menos un año, porque el que diga que el 11 de diciembre va a controlar la inflación, miente; el que diga que va a unificar la brecha cambiaria y que vamos a salir del cepo el 11 de diciembre, miente. Algunos economistas de nuestro equipo dicen que llevará de ocho a diez meses unificar el tipo de cambio, hoy tenemos 18 tipos de cambio y hay que tener uno para poder ir hacia un modelo exportador. Ordenar la macroeconomía es insostenible si no se ordena la microeconomía”.

 

“Vaso lleno”.

 

Morales, en tanto, dijo que el 2024 será un año difícil pero también dijo que mira “el vaso medio lleno” porque enumeró los beneficios que tendrá el país “a partir de la venta de gas (por la obra del Gasoducto), de que Vaca Muerta se convierta en un pilar de matriz productiva, de profundizar el acuerdo YPF-Petronas, y desde 2026 exportar litio y luego cobre. Por eso el problema más grave no es con el Fondo, acá hay que ordenar las cuentas públicas y hacerlo implica un liderazgo que tome decisiones y afronte las consecuencias. Saber que nadie es infalible y tener la capacidad de dialogar”.

 

Morales criticó la visión “unitaria” que persiste en el país y se declaró un ferviente cultivador del federalismo. En ese marco se le preguntó sobre el resultado electoral del domingo en Córdoba, donde Juntos por el Cambio perdió, y también sobre la frase del electo gobernador Martín Llaryora respecto “a los pituquitos de Recoleta que dicen qué hacer y qué no hacer”.

 

“No sé si es en referencia a Larreta eso de pituco, es un tema de la gente de CABA y la concepción de la gente de este país que tiene una estructura unitaria. Lo hemos hablado con Horacio y yo lo acompaño, primero, porque no tiene jefe y además ambos tenemos una visión federal. En Córdoba perdimos con un sector del PJ que es racional, con Schiaretti somos adversarios pero no como con el kirchnerismo que no da ni para ir a la esquina, por eso se tienen que ir ya, nos hicieron retroceder culturalmente en muchos términos”, apuntó el jujeño.

 

Protesta y cántico.

 

La llegada de Morales a esta ciudad generó que distintos sectores políticos y sociales organizaran movilizaciones para repudiar las políticas que aplica en su provincia, que vive una situación muy convulsionada a partir de la represión a las protestas por la reforma constitucional jujeña, el pedido por los sueldos docentes y el reclamo de libertad para Milagro Sala.

 

El avión que trajo a Morales llegó desde Córdoba recién sobre el mediodía (se lo esperaba para antes de las 10 y por eso se cancelaron algunas actividades) y cuando arribó al Comité radical de la calle Pellegrini llamó la atención la actitud que tuvo al bajar de un auto y pedir un cántico contra un puñado de militantes de izquierda que lo repudiaban sobre la calle (otra movilización se hizo en la plaza San Martín): le pidió a sus seguidores radicales que hagan silencio y él mismo empezó a cantar en respuesta a los manifestantes pidiendo “por la paz”.

 

Ese gesto despertó el enojo de Claudia Lupardo, Jonatan Gómez, que encabezaban el repudio, y el resto de los manifestantes, que quedaron cara a cara al grito de “asesino, asesino”, con los custodios de Morales y algunos militantes de la UCR.

 

“No he visto a esta gente hacer marchas para protestar contra la inflación, ¿por qué no hacen una protesta contra eso los muchachos? Los docentes en Jujuy tienen un piso de 200 mil pesos y estoy construyendo 258 escuelas. Hemos terminado con el curro ese de que a los docentes les dan un certificadito y les cobran, es el Estado el que se tiene que hacer cargo de la formación contínua. La Ctera en la última paritaria arregló 160 mil pesos y yo pago 200 mil ¿por qué no van a protestar contra eso? Vienen acá porque son antidemocráticos”, acusó Morales.

 

“Les jode no indultarla”.

 

Morales defendió la reforma constitucional que impulsó en Jujuy y la tildó de “progresista y moderna” al tiempo que resaltó que, con los cambios, Milagro Sala no podrá salir en libertad. “A esta reforma no la convocamos para reelegirme sino que es para eliminar los fueros de la política y para prohibir los indultos para casos de femicidio y de corrupción. Y eso le jode al gobierno nacional, hoy Milagro Sala está presa por corrupta, y nadie puede indultarla ahora porque la Constitución se lo impide; y eso es lo que jode a Alberto, a Aníbal, a Cristina y compañía”.