Ubican a La Pampa como uno de los mejores lugares para vivir
No es novedad que el flamante Censo esté arrojando variables e indicadores que ratifican la historia de La Pampa en los últimos 40 años, que detenta un alto grado de bienestar que se traduce en mayor justicia social.
Roberto Daniel Rodríguez *
El último Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022 va entregando paulatinamente nuevos datos referidos a la población total del país, de las provincias, de las localidades. Algunos ya pueden ir alumbrando algunas conclusiones que podemos ir haciendo sobre todo los del ámbito provincial.
En enero de 2023 el Indec entregó datos referidos al conteo de población y de viviendas particulares y colectivas por provincia y por departamentos. Allí tuvimos una buena noticia al ver que la población había crecido entre 2010 y 2022 un 14,8% (algo más de 47 mil personas) porcentaje idéntico al total nacional.
Este valor es más del doble de lo que había crecido en el período intercensal 2001-2010 que fue 6,6 % (alrededor de 20 mil personas más), contra 10,6 % que había crecido la población nacional.
Tomando un crecimiento vegetativo (nacimientos-defunciones. Ministerio de Salud La Pampa) para ese período nos permite estimar un saldo migratorio teórico de alrededor de 19 mil habitantes. Aunque el valor preciso, pero solo para el quinquenio 2017-2022, lo vamos a tener cuando Indec entregue los resultados definitivos del Censo.
Viviendas.
En abril del corriente año se publicaron indicadores sobre las condiciones habitacionales de las viviendas lo que nos permiten comprender como viven las personas a lo largo y ancho del país y en particular en nuestro territorio pampeano que por lo general comparo con otras jurisdicciones y establezco un ranking para ubicarnos adecuadamente en el contexto nacional.
Sobre los más importantes publicados a la fecha hice una comparativa entre el Censo de 2010 y el salto intercensal de 12 años con el último de 2022. Señalar como viven las familias es describir cuales son las condiciones en que se desenvuelve ese ambiente familiar desde el punto de vista de la provisión de servicios con bienes básicos que hacen a la “comodidad” pero fundamentalmente protegen la salud y el bienestar de las mismas.
Las condiciones seleccionadas son: el revestimiento de los pisos, la provisión dentro de la vivienda de agua para beber y cocinar, el baño dentro de la vivienda, inodoro con arrastre de agua a red pública, gas de red para cocinar y otros servicios no esenciales como internet, celular, computadora, tablet, etc.
En otras oportunidades ya me había referido a que nuestra provincia goza de un bienestar privilegiado por la dotación de las condiciones materiales en los hogares, ya sea desde indicadores más integrales como NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas Indec), Indice de Desarrollo Humano o como de simple variables que marcan el grado de coberturas en los servicios disponibles a los hogares.
De las mejores.
A la luz de esto siempre afirmé que tenemos la suerte de estar viviendo en una de las mejores provincias del país. A esto lo fui demostrando y analizando a través de los números originados en Censos, en encuestas y en registros.
No es novedad entonces que el flamante Censo esté arrojando variables e indicadores que ratifican la historia de La Pampa en los últimos 40 años, desde la reinstalación de la democracia digamos, que detenta un alto grado de bienestar que se traduce en mayor justicia social.
En esta oportunidad grafico los niveles alcanzados en los siguientes indicadores: en el rubro revestimiento de los pisos hemos pasado del 90% en 2010 a 95,6 en 2022 con una media nacional de 86,6% lo que nos ubica en segundo lugar en el ranking nacional luego de CABA.
En provisión de agua dentro de la vivienda tenemos un 97,8% contra 96,7 de 2010 que nos ubica también segundos en el ranking nacional de 92,3%.
En provisión de agua potable de red tenemos 84,8% contra 85,1% de 2010 y una media nacional de 85,4% Esta diferencia la adjudico a la gran cantidad de construcción privada que avanzó sobre zonas que no acompañó la red de agua potable pero abastecida a través de perforaciones particulares con muy buena agua de acuíferos locales como el de la zona Lowo Che.
En cuanto a baño dentro de la vivienda tenemos que el 99,2% de las viviendas lo tienen lo cual nos ubica como la provincia con mayor cobertura, habiendo sido en 2010 de 99%, y una media nacional de 94,5%. En inodoro con arrastre de agua tenemos el 98,3% y en 2010 era de 97% estando 2do en el ranking y una media nacional de 92%.
Internet.
El desagote a red pública de los mismos pasó de 59% en 2010 a 67,6 en 2022 y una media nacional de 62,6% (vale decir que así como hubo explosiones de construcción sin provisión de agua de red por distancias, accesibilidad, etc. por el mismo motivo tampoco acompañó la red de cloacas).
El gas de red nos muestra terceros en el ranking nacional de 58,4% con el 91,5% contra 85,4% de 2010.
Internet nos pone terceros en el ranking nacional con el 85,8% con una media para el país de 78%.
La tenencia de celulares con internet nos pone arriba del valor nacional de 89,7% con el 90,7 con el 8vo. Lugar. Y finalmente la tenencia de computadoras, tablet, etc nos ubica sextos en la media nacional de 59,3% con el 62,9% en 2022 y 48% en 2010.
Accesibilidad.
A todo esto debo agregar que las condiciones materiales son objetivas comprobables en la realidad y que muestran una parte de ella cuando me refiero a la accesibilidad, es decir a la posibilidad de acceder a estos bienes abonando las facturas. Acá se desprende otro aspecto que se refiere a la posibilidad de pagar esas facturas y ello dependerá de la situación económica de las familias, su capacidad de pago.
A nadie escapa que las políticas macroeconómicas de sueldos, salarios, ingresos en general dependen de las políticas de cada gobierno nacional (salvo de los empleados públicos locales). Tampoco a nadie escapa que hasta 2015 existió un fuerte impulso a mejorar el ingreso y la producción pero a partir de allí durante todo el gobierno de Cambiemos los trabajadores perdieron el 20% de los salarios reales, luego siguió con la pandemia y el Gobierno de Fernández fue recuperando pero no alcanza a los niveles anteriores. Hoy es perentorio redistribuir los ingresos y llegar al 50 % del PBI (trabajo y capital) como ocurriera en otros tiempos.
* Ex director general de Estadísticas y Censos (2005-2015)
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