Enarsa creará una empresa estatal
La Secretaría de Energía instruirá en los próximos días a la firma pública Energía Argentina S.A. (Enarsa) para que cree una nueva empresa estatal con el objetivo de gestionar las centrales hidroeléctricas ubicadas en Río Negro y Neuquén. Tanto las provincias como los privados podrían formar parte del esquema societario.
Tal como informó este diario semanas atrás, el Gobierno nacional tomó la decisión de dejar vencer la concesión de las centrales hidroeléctricas, que están en manos privadas desde la década del 90, y tomar el control. Ahora, según reveló Econojournal, desde el Ministerio de Economía buscarán que Enarsa cree una subsidiaria para gestionar el control de las centrales hidroeléctricas a medida que empiecen a expirar las concesiones vigentes, a partir de agosto.
El sitio especializado anticipó que la secretaria de Energía, Flavia Royón, "instruirá formalmente en los próximos días al Directorio de Enarsa a que inicie los trámites de creación de una nueva compañía pública que se hará cargo de la gestión de tres represas hidroeléctricas del Comahue -Alicurá, El Chocón y Planicie Banderita- a partir del 11 de agosto, una vez que expire el contrato de concesión que, respectivamente, está en manos de la norteamericana AES, la italiana Enel y Orazul Energy, que pertenece al fondo I Squared Capital". El 29 de diciembre podría sumarse a esa lista una cuarta central, Piedra del Águila, que está en poder de Central Puerto, pero esa decisión ya será competencia del próximo gobierno.
En dos meses.
El proceso de confección de esta nueva sociedad ante la Inspección General de Justicia podría estar listo dentro de dos meses. En un primer momento, Enarsa controlará el 100% del capital accionario de la nueva firma, pero fuentes cercanas al Ministerio de Economía aclararon a EconoJournal que a medida que avancen las negociaciones con las gobernaciones de Neuquén y Río Negro y con los actuales concesionarios, tanto las provincias como los privados podrían terminar dentro del nuevo esquema societario.
"La regulación establece que las represas deben revertirse al Estado nacional, en especial las del Comahue porque, a diferencia de otras centrales hidroeléctricas (como las de Mendoza), fueron financiadas íntegramente por la Nación. Sin embargo, en Economía asumen que cualquier solución hacia adelante deberá contar con el visto bueno de las administraciones provinciales. Massa lidera esa agenda política con los gobernadores. Royón y el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, discuten en el plano técnico con Alejandro Monteiro, el ministro de Energía de Neuquén, Andrea Confini, titular del área en Río Negro, y también con Elías Sapag, hombre fuerte de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) que controla la gestión de las presas en materia de seguridad operativa", señaló el portal.
Futura renta.
Los representantes provinciales presentaron una propuesta que incluye una postura común sobre varios ejes. "A diferencia de la lectura reduccionista que surge desde algunos sectores de la política, la discusión por la propiedad no encabeza la nómina de temas que plantearon las gobernaciones", explicó el sitio.
Las provincias están mucho más interesadas en discutir la distribución de la futura renta de las represas que la participación accionaria de las mismas. Ese el punto nodal de la discusión aún no articulada entre la Nación y las provincias.
El punto de partida de esa agenda no es alentador para las provincias: desde la óptica del Estado nacional, la inversión que demandó la construcción de las centrales hidroeléctricas ya fue amortizada. De hecho, la energía que hoy genera el complejo del Comahue está pesificada y se remunera bajo un esquema de "costo plus" que debería cubrir los costos de operación y mantenimiento (O&M) más una pequeña rentabilidad. "'Debería' porque, en rigor, lo que viene pasando desde hace tres años es que el monto en pesos que paga Cammesa, la empresa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), queda desactualizado de manera permanente por la inflación y el gobierno se demora meses en aumentar ese valor", añadió Econojournal.
El planteo de las provincias gira sobre el eventual incremento de la renta de la energía producida por las represas. Toda la agenda que impulsan desde Neuquén y Río Negro, como la creación de un canon sobre el uso del agua, el aumento de las regalías hidroeléctricas que perciben las provincias y la creación de un fondo fiduciario para solventar nuevos desarrollos, parte de esa condición necesaria.
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