Martes 13 de mayo 2025

Gesto de Bomberos Voluntarios de Toay

Redacción 06/03/2025 - 11.53.hs

Era tarde ya. Transcurría la primera hora del domingo cuando vecinos de la zona de quintas de Toay, casi desesperanzados, llamaron a los Bomberos Voluntarios. No se trataba de un incendio, sino de algo mucho menor: un gatito de apenas semanas se había trepado a un pino de grandes dimensiones. Había sido al parecer la noche del día anterior, intentando escapar de un par de perros que intentaban atacarlo.

 

La madre felina y otra cría también pequeña merodeaban por allí pero temían acercarse, y tenían sus razones. Los perros todavía andaban por las inmediaciones.

 

En lo alto de un árbol.

 

Lo cierto es que la familia Rojas –domiciliada en Zorzal al 5600 del barrio Lowo Che- tuvo que pasar toda la noche anterior y todo el día escuchando los maullidos del cachorro que se negaba a abandonar su “refugio”, ubicado ya a una decena de metros de altura.

 

Había sido una jornada de muchísimo calor, y obviamente el pequeño animalito debía tener, además de un gran susto, hambre y sed y lo más posible era que en esas circunstancias muriera.

 

La familia –que no era la dueña del animalito- ya no soportaba escuchar el sufrimiento del gatito, pero no había manera de bajarlo del lugar donde se había trepado.

 

“Llamá a los bomberos”.

 

“Y si llamamos a los bomberos…”, sugirió alguien de los Rojas. Hubo algunas dudas, pero primó el sentido común: lo peor que podría pasar era que no fueran hasta el lugar, y que el cachorro terminara muriendo allá arriba.

 

Uno de los nietos del matrimonio Rojas se decidió y llamó para ver si tenían suerte. Del otro lado se escuchó una voz que contestó con presteza: “En unos minutos andamos por ahí”.

 

Era más de la una de la mañana del día siguiente cuando el camión de los bomberos llegó al lugar con tres integrantes de la dotación de Toay –son sólo siete-, mientras otros vecinos se agolpaban en la calle para seguir el acontecimiento.

 

Tarea que se complicaba.

 

Los bomberos, diligentes, con ganas de colaborar, bajaron la escalera del camión, se colocaron los arneses y uno comenzó a escalar por el árbol mientras sus compañeros lo asistían desde abajo, alumbrando con sus linternas. Se veía brillar los ojos del gatito, pero cuando el agente intentaba tomarlo el animalito seguía trepando. La estrechez del espacio entre las ramas impedía que el bombero pudiera seguir subiendo y tornaba dificultosa la tarea. Hubo varios intentos, y todos terminaban igual: el gato yendo hacia lo más alto. Ni siquiera el chorro de agua que se lanzaba con la manguera lograba hacerlo descender, aunque los bomberos no cejaban en su intento.

 

Final feliz.

 

Al final el animalito descendió, se juntó con la gata mayor y el otro cachorrito y todo volvió a la normalidad.

 

Los vecinos que habían convocado a los bomberos manifestaron su agradecimiento a los tres agentes que se acercaron con rapidez para dar una mano. Verdaderamente un lindo gesto, porque bien podrían haberse hecho los desentendidos y no lo hicieron. Se mostraron como verdaderos servidores de la comunidad. Que eso son los Bomberos Voluntarios de Toay. Un lindo gesto, sin dudas.

 

Poca dotación.

 

Cabe señalar que no hace mucho los Bomberos Voluntarios de Toay habían lanzado una convocatoria para sumar nuevos integrantes a su cuerpo activo. Actualmente la dotación es de nada más que siete integrantes, pocos para las emergencias que se suelen presentar. Se sabe que Toay sigue creciendo, y hace necesario un cuerpo de bomberos importante, porque en este tiempo más de una vez tuvo que requerir el apoyo de los Bomberos de la Policía de Santa Rosa.

 

La inscripción para integrarse al cuerpo está abierta. Se puede realizar de manera fácil y rápida escaneando un código QR o ingresando a un link que se encuentra en las redes sociales de la institución.

 

Dicen los que conocen del tema que el proceso de formación para ser Bombero Voluntario es completo y desafiante, y se necesita de por lo menos un año de estudio en el que los aspirantes acceden a tener conocimientos y habilidades para la intervención en casos de incendios, rescate vehicular, rescate con cuerdas y primeros auxilios.

 

La ciudad de Toay, en constante crecimiento, necesita de toda la colaboración posible de sus vecinos. Con pocos bomberos activos actualmente, la institución se ve desbordada en ocasiones, requiriendo incluso el apoyo de los Bomberos de la Policía de Santa Rosa.

 

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