Gisela Marziotta: “Voto al que diga Cristina”

Para el justicialismo “atravesar las PASO sin lastimarnos será un desafío de maduración política y eso me parece lo más importante, porque después quien gane esas internas será el candidato de todos y todas”, afirmó la diputada nacional Gisela Marziotta. La periodista y escritora bahiense vino a Santa Rosa para presentar su libro “Las primeras”, una compilación de 24 microbiografías de “mujeres que por primera vez hicieron alguna actividad que hasta entonces había estado reservada a los hombres” y confesó que hubiera preferido “un candidato único, decidido por Cristina”.

 

Marziotta reconoció que sus decisiones políticas “pasan por quien me conduce. Cuando hay un conductor o conductora que toma las decisiones, yo o confío en esa conducción o busco otra”. Y por eso, “si Cristina dice que el candidato es Massa vamos a militar para que Massa sea el próximo presidente, y si Cristina dice que es Wado militaremos para que sea Wado”.

 

“Para mí va a estar bien el candidato que diga Cristina, porque ella es mi conducción y yo no cuestiono eso. Pero sí creo que debemos ser muy cuidadosos durante la campaña porque, a pesar de las diferencias y distintos proyectos políticos que tengamos, integramos un mismo espacio político”, reiteró. De todos modos, aclaró que “aunque me encantaría que Cristina definiera al candidato único para desarrollar la campaña electoral con él, quien se imponga en las PASO será el candidato de todo este espacio, por voluntad popular”.

 

La posición de Ziliotto.

 

Durante una conferencia de prensa ofrecida en la CGT, Marziotta contó que el jueves estuvo reunida con Sergio Ziliotto. Si bien la presentación del libro era la “excusa” para visitarlo, “con el gobernador hablamos de política, en un contexto de cuenta regresiva para el cierre de listas, y porque siempre estamos atravesados por la política”. Un día antes “había estado Wado (De Pedro) aquí, y hablamos de esa visita y de estas elecciones internas, que resultan toda una novedad para nosotros porque sería la primera vez que acudiríamos a una PASO”.

 

En ese contexto fue consultada sobre la “libertad de acción” promovida por Ziliotto en La Pampa, que eventualmente podría significar que “no está con nadie”, y respondió: “No me pareció que no esté con nadie, pero considero muy bueno que otorgue libertad de acción en una PASO”. Y, sugestivamente, añadió: “Tuvo una visita el día anterior y uno puede sacar sus propias conclusiones; no me pareció que no esté con nadie”. Y concluyó que “está a cargo de una provincia, de un Ejecutivo provincial y tiene que ser sumamente cuidadoso a la hora de tomar partido, aunque seguramente tiene una posición tomada”.

 

“Mejores que los otros”.

 

Marziotta advirtió además que “las responsabilidades institucionales asumidas requieren que un dirigente político sea muy responsable a la hora de expresarse públicamente”, aunque se diferenció del gobernador porque “aunque soy diputada nacional, tengo una responsabilidad institucional de orden más colectivo porque integro un cuerpo colegiado”.

 

Y reiteró que para tener otras definiciones “habrá que esperar lo que determinen las PASO”, instancia en la que “ojalá no pierda el candidato de Cristina”. De todos modos, “si eso sucediera, pero ojalá que no suceda, y aunque no resulte un candidato con quien yo sienta empatía, habrá sido la voluntad popular”.

 

Aquel que se imponga en las PASO “estará dentro de mi espacio político, formando parte de un frente del que soy parte”.

 

“Y como sé que vamos a ser mejores que cualquier otra cosa, aunque no sea el dirigente que a mí me gusta, ese candidato estará bien”, concluyó.

 

Entre avances y leyes necesarias.

 

Nació en Bahía Blanca pero es diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires y llegó a La Pampa invitada por el Suteryh para presentar su libro “Las primeras”. “El título es directo, no tiene sutilezas. Ellas son mujeres que hicieron por primera vez algo que hasta ese momento sólo habían hecho varones. Lo hicieron porque quisieron y así hicieron historia”, explicó.

 

El texto incluye 24 microbiografías, que su autora pretende utilizar “como disparadores para que los lectores tengan ganas de saber más sobre ellas”. Su objetivo principal “es poner sobre la mesa que estas mujeres existieron e hicieron algo por primera vez, a pesar de que existen un montón de mujeres que siguen haciendo cosas por primera vez, muchas otras que ya lo hicieron y no están en este libro, y muchísimas que harán cosas por primera vez y merecerán también ser parte del relato histórico”.

 

Por eso Marziotta eligió “un arco amplio y plural de distintos rubros, profesiones, oficios, evitando la tentación de caer en las primeras mujeres políticas, gobernadoras, presidentas y diputadas”. Aunque escribió estas historias sin orden alguno, en el texto fueron “organizadas cronológicamente, desde finales de 1800 en adelante, para exhibir también esa evolución que fuimos logrando en nuestra inserción social, ya sea por imperio de las leyes o de la propia voluntad”.

 

Y aunque eso muestra que “era mucho más complejo ser primera en 1800 que en 2023”, no significa que “hoy resulte fácil”, pero ”demuestra que tuvimos y tenemos un enorme avance respecto de otros tiempos”. Y advirtió que el texto desnuda “una estructura que estamos tratando de deconstruir, ese relato patriarcal que pretendemos desarmar para no necesitar las leyes que hoy necesitamos. Porque hoy, sin leyes de cupo y de paridad, no somos, por falta de una voluntad real para que eso suceda”.