Viernes 09 de mayo 2025

“La Pampa es pionera en valentía”

Redacción 29/03/2025 - 09.35.hs

“Tenés que ser valiente para invitar gente a que te diga en la cara lo que piensan de vos”, reconoció Melina Jajamovich. Según la especialista, “el primer paso es romper la inercia, porque a los organismos públicos les cuesta mucho pensar qué necesita la ciudadanía”.

 

Desde hace algunos años, el Poder Judicial de Argentina viene realizando “Actividades de innovación a través del Juslab (Laboratorio de Innovación Judicial) en distintas provincias, pero esto que estamos desarrollando hoy es muy atrevido, porque invitamos a la ciudadanía. Y hay que ser muy valiente para animarse a esa aventura. Lo hicimos por primera vez hace un mes en las oficinas porteñas de Globant, y éste es el primer lugar donde se desarrolla después de CABA. Así que podemos afirmar que La Pampa es pionera en valentía”, afirmó Melina Jajamovich.

 

Ayer al mediodía, instantes antes de comenzar el “Encuentro de Innovación Judicial” en el Colegio de Abogados, esta politóloga con un master en Gestión de Innovación, autora de dos libros (“Agilidad en cuatro estaciones” y “Reflexiones de un año trabajando en pantuflas”) dialogó con LA ARENA y confesó que procesos de innovación como éste resultan “un reto muy grande, porque a quienes se desempeñan dentro del Poder Judicial les cuesta mucho pensar qué necesita la ciudadanía”.

 

“Cara a cara”.

 

Bajo la coordinación del Superior Tribunal de Justicia, la primera parte del encuentro estuvo dedicada exclusivamente al personal judicial, bajo la consigna “La ciudadanía en el centro de la innovación”. El segundo tramo, desde las 15, consistió en un debate franco y desestructurado con ciudadanos y ciudadanas comunes, sin distinción de edad ni oficio. La actividad continuará hoy, desde las 9 horas, con una charla denominada “Inno ¿vamos?”, coordinada por Mario Adaro, ministro de la Suprema Corte mendocina.

 

“Llevamos varios años trabajando para cambiar la mirada del Poder Judicial y esta actividad representa un hito, porque la única forma de cambiar la mirada es haciéndolo, pero acá no solo lo haremos sino que invitamos a la ciudadanía a escuchar, participar y hablar, incorporando sus ideas para que ayuden a evolucionar al Poder Judicial”. “Para mí, éste es un momento fantástico, que coloca la guinda a un gran trabajo que venimos haciendo y representa el comienzo de una nueva fase: animarnos a este tipo de aventuras”, celebró.

 

Según Jajamovich, “esto que organizó la justicia pampeana es una actividad que la mayoría no se anima a encarar, porque a los organismos públicos les cuesta mucho recibir a ciudadanos para que les digan qué piensan sobre ellos”. De todos modos, “lo que piensa la gente de la justicia ya está ahí; la pregunta es si estamos dispuestos a hacer algo con eso, porque que no puedan decirte en la cara lo que piensan, no significa que eso no esté sucediendo. Y entonces, lo que pasará hoy es que podrán venir y contarnos sus ideas, para que mañana podamos trabajar y convertirlas en mejoras concretas para satisfacer a la comunidad”.

 

“Romper la inercia”.

 

El encuentro comenzó con una introducción sobre “Qué es la innovación, por qué resulta importante y para qué enfocarla en la ciudadanía”. Según la especialista, “escuchar a las personas significa que estamos animándonos a hacer algo nuevo. De este modo podrán surgir ideas que se concretarán, y otras que quedarán en el camino, pero lo más importante es romper la inercia y mover el ‘siempre se hizo así’ del Poder Judicial”.

 

Y reiteró que “es necesario reconocer el esfuerzo y valentía de hacer esto, así como la ciudadanía debe hacer un esfuerzo para participar, porque nos quejamos muy fácilmente, pero después no disponemos de algunos minutos para aportar nuestras ideas. El Poder Judicial es de todos, así que todos deberíamos poder aportar” concluyó.

 

“No terminar en justicia residual”.

 

“El sistema de justicia de La Pampa es muy bueno, aunque también tiene falencias, porque estamos siempre mirando hacia adentro, pero sin ver nuestro verdadero centro: el ciudadano que confía en nosotros para resolver los conflictos. Porque no nacimos para otra cosa que pacificar a la sociedad en sus conflictos”, reconoció José Roberto Sappa.

 

Al inaugurar el Encuentro de Innovación Judicial y dirigiéndose al personal que participó de la actividad, el presidente del Superior Tribunal de Justicia lamentó que “desafortunadamente, algunos de esos conflictos ya nos están dejando de lado, y si seguimos actuando de la misma manera corremos el riesgo de terminar siendo una justicia residual”. Según Sappa, los judiciales “creemos que los cambios que estamos produciendo tienen impacto, como la innovación tecnológica que mejoró nuestros procedimientos”, pero hay un problema: “Nos miramos entre nosotros y muchas veces solo a las cabeceras de las jurisdicciones”.

 

Para avanzar hacia un sistema más satisfactorio, “lo primero es conocer qué es la innovación, y segundo, qué quieren los ciudadanos más allá de nuestra planificación y propuesta”. Eso significa qué quieren “los ciudadanos de Santa Rosa, pero también los de Chacharramendi, Puelén y 25 de Mayo, porque tomamos muchas decisiones por números o indicadores, pero hay otros factores que también deben movilizarnos”.

 

Por eso, Sappa decidió organizar estas jornadas “para generar personas que quieran empezar a innovar dentro del Poder Judicial, expresando sus propias ideas”.

 

La Justicia "dio la cara".

 

En una propuesta innovadora, el Poder Judicial "dio la cara" ante la ciudadanía en el marco del Encuentro de Innovación Judicial. Las y los participantes destacaron que era "la primera vez" que asistían a una propuesta de estas características.

 

La iniciativa se dio con una modalidad de trabajo en grupo, de cuatro o cinco, compuestos por ciudadanos y ciudadanas y funcionarios, funcionarias, magistradas o magistrados. Allí, mano a mano, intercambiaron sobre casos particulares y cuestionaron lo que ven mal del servicio de justicia.

 

La actividad se desarrolló durante una hora en el Colegio de Abogados y estuvo a cargo de Melina Jajamovich, una coach de transformación organizacional y expositora de charlas TED que buscó generar un intercambio genuino entre las partes. Allí hubo familiares de Lía Camila Sequeira Falcón, la joven de 22 años que fue atropellada a mediados de enero en la avenida Circunvalación y Cavero, buscando justicia; de Hugo González, condenado a siete años de prisión por abuso sexual, reclamando por su inocencia; estudiantes de cuarto año del Colegio Nacional y personas de distintas profesiones y oficios atraídas por la idea de poder ser escuchados y plantear sus objeciones sin ninguna clase de filtros.

 

Según informaron desde la Justicia, en esos mano a mano surgieron casos judiciables y otros no judiciables –por ejemplo el de una docente exonerada y una adolescente con problemas familiares– y preguntas de los propios judiciales hacia la gente para saber las motivaciones que los llevaron a participar, si tuvieron ellos o ellas o personas allegadas algún contacto directo con el Poder Judicial y, eventualmente, si fueron oídos y qué soluciones les dieron.

 

“Hay que escuchar para poder comprender”, fue una de las frases que lanzó Jajamovich al darle contexto a la actividad. A su vez, les reclamó a las y los magistrados y funcionarios que estén prestos a oír las quejas sin sentirse atacados ni tener que mostrarse a la defensiva.

 

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