Jueves 25 de abril 2024

"Los olores son únicos, como la huella"

Redacción 30/04/2023 - 00.20.hs

Búsqueda de personas, explosivos y el análisis de rastros de olores recolectados en escenas de crímenes son algunas de las tareas que realiza la Sección Canes de la Policía, cuyo rol es fundamental e irremplazable. La misma nació en septiembre del 1976 y en 46 años logró especializarse de tal manera que hoy son una pieza clave en materia de investigación. El área funciona en la sede del Instituto Superior Policial, ubicado sobre la calle Belgrano donde llevan a cabo los entrenamientos pero también es sede de exhibiciones para la comunidad, particularmente escuelas.

 

Mientras un centenar de niños y niñas aguardan por la presentación, el comisario Javier Recuna recibió a un equipo de LA ARENA para mostrar cómo es el trabajo en una unidad que define como "especial" pero a la vez compleja. "La base inicial de todo adiestramiento de búsqueda es la misma, solo cambian los olores", comentó en relación a como se entrenan los canes para cumplir con su labor.

 

Esto se hace a través de distintos juegos y una vez que incorpora el olor "se lo va capacitando y afinando. Depende de la especialización que tenga, cada cosa tiene su tiempo y proyección, pero no es fácil".

 

La Sección está dividida en dos áreas bien diferenciadas. Por un lado se encuentran las exhibiciones para escuelas e instituciones, y por el otro aquellas tareas vinculadas a la seguridad, como la presencia en eventos deportivos, sociales y políticos. "Esto es a modo disuasivo, si bien uno le enseña todo el can no llega a morder. Siempre es con las condiciones correspondientes, como la presencia del guía, con collar y correa, no es que queda librado al azar. En eso nos capacitamos mucho porque sabemos que no deja de ser un arma impropia y depende cómo se utilice puede llegar a tener sus consecuencias", afirmó.

 

Binomios.

 

Cada perro tiene un guía asignado y es quien se encarga del adiestramiento. El objetivo es que el vínculo que une al binomio sea lo más fuerte posible y por estos motivos la relación comienza desde que el can es cachorro.

 

Actualmente hay 23 binomios formados y predomina la raza Ovejero Belga Malinois. "Hay algunos canes que no tienen guía por su edad o porque ya cumplieron su ciclo. Un perro tiene ocho años de operativo, luego se retira y hace una vida de mascota", indicó.

 

Mientras están en funciones, son atendidos por una médica veterinaria que trabaja en el lugar. "Está todos los días al cuidado con vacunas, la alimentación para controlar el peso y seguimientos médicos de su estado de salud, tratamos de que sea todo lo más acorde a la normativa", comentó.

 

En ese sentido, explicó que existe un reglamento que data de 1978 y que el objetivo es "actualizarlo". De todas maneras, consideró que "no ha cambiado lo que son las formas del cuidado y el trato". Lo que se busca es que "el perro pueda divertirse, que lo haga con gusto", y evitar cualquier tipo de excesos o abusos. Esto es algo a lo que Recuna "está muy pendiente. Ellos dependen de nosotros, hay que cuidarlos, bañarlos, cepillarlos, alimentarlos, mantener los caniles en condiciones. Si se sale a una búsqueda hay que llevar todo el equipamiento para que se sientan cómodos. El trabajo es continuo, por eso es un trabajo que te tiene que gustar, es muy demandante".

 

Una vez que los canes cumplieron sus años de servicio y se retiran, por lo general "se lo asigna al guía que lo cuidó desde cachorro, porque están todos los días con él y se crea un vínculo muy cercano". En caso de no se posible, se busca "a una persona responsable" que lo cuide.

 

Una herramienta novedosa.

 

El otro área, quizás la más conocida, es la de búsquedas. Esto tiene distintas ramas, como por ejemplo la búsqueda de personas. "Puede ser específica o en grandes áreas", señaló Recuna y agregó que también se encuentra el rastreo de armas o explosivos. "Lo hemos utilizado en casos como el año pasado, donde hubo una amenaza de bomba en el aeropuerto luego de que un médico dijera que traía una bomba. También cuando vino el presidente (Alberto Fernández) se usaron para hacer prevención sobre vehículos y edificios".

 

La gran novedad es la inclusión de la "odorología forense", una técnica científico pericial que "estamos tratando de implementar". La misma consiste analizar los olores para confirmar la presencia o no de una persona en la escena del crimen.

 

"El año pasado hicimos una pericia positiva en el marco de una causa importante por robo calificado, que se cometió en banda y en una zona despoblada en el área de Anguil", reveló. En este caso, "faltaban algunas cuestiones técnicas y los perros pudieron resolverlas, y darle otra herramienta a la Fiscalía. Es una herramienta muy útil para colaborar en una causa judicial. Muchas veces no se puede levantar un ADN de contacto pero sí olor, entonces sirve y es muy importante como complemento".

 

"El trabajo consiste en tomar dos muestras de olores, como si fueran de ADN. Una es la muestra testigo, que se toma de la persona investigada, y se coloca en una línea de cinco frascos con distintos olores. El can tiene que identificar ese 'olor testigo' con la muestra encontrada, que puede tomarse de cualquier objeto de la escena del crimen. Si coincide, 'marca' y se lo toma como positiva", precisó. Esta prueba se realiza con tres canes y si todos coinciden es "positivo", mientras que si lo hace solo uno "lo tomamos como negativo".

 

Esta herramienta "hace muchos años que se viene trabajando en el resto del mundo". En Argentina, quien la perfeccionó fue el médico veterinario Mario Rosillo, fundador y ex jefe de la División Canes de la Policía de Corrientes. "Es lo nuevo en evidencia y en Canes", acotó Recuna.

 

El comisario aclaró que la causa por el hecho en Anguil no fue la única pericia positiva y explicó que por lo general se utilizan en hechos graves. "Los olores son únicos, como las huellas dactilares", afirmó y destacó que actualmente la Sección cuenta con tres canes entrenados para esta tareas y un cuarto que está en proceso de formación.

 

Otra impronta.

 

Recuna aseguró que se busca "ser los más profesionales posibles para tratar de dar respuesta inmediata a las situaciones, ya sea desde una pericia hasta una búsqueda o un evento de seguridad. Sabemos que estar con el trabajo de Canes es muy complejo".

 

A su vez, resaltó que la Sección le da "otra impronta" a la Policía y es una "unidad de apoyo" para otras áreas en distintas causas. "Para una búsqueda es clave", remarcó y señaló que han afrontado distintas "situaciones en lugares complejos sin sobresaltos, y hemos solucionado problemas".

 

También se han medido con otras fuerzas provinciales en distintas capacitaciones "y nuestros canes están a la altura de los requerimientos. Hay que seguir avanzando y trabajando, porque es un campo muy grande".

 

El caso de Fabio Bazán.

 

La última búsqueda de la que participó la Sección Canes fue la de Fabio Bazán, un joven de 24 años que estuvo 12 días desaparecido. Tras un intenso trabajo de diversas áreas de la Policía pampeana, su cuerpo fue hallado en la zona norte de Santa Rosa, en la zona de los piletones de desagües cloacales.

 

El lugar donde se encontraba estaba dentro de un terreno en el que hay una construcción de dos pisos muy precaria y abandonada. A un costado hay un pozo de concreto de unos seis metros de profundidad, el cual está en desuso y tapado. Fue allí donde descendió un equipo de Bomberos y confirmó que efectivamente había un cadáver.

 

Consultado al respecto, el comisario Javier Recuna reconoció que fue un caso "muy complejo para los canes" por la mezcla de olores. "Había desechos cloacales, cosas incendiadas, residuos, olor a suciedad y contaminación... La nariz del perro es muy sensible", explicó. En ese sentido, reveló que era "una posibilidad que se manejaba en el caso de que su cuerpo estuviera más sobre el Relleno Sanitario".

 

Por estos motivos, a la búsqueda se sumaron distintas dependencias policiales para hacer el rastrillaje. "Fue muy compleja esa búsqueda por un montón de razones. Los canes están muy preparados, pero no todos los hechos y los escenarios son iguales".

 

Exhibiciones, la gran atracción.

 

El jefe de la Sección Canes, Javier Recuna, presenció el pasado viernes una jornada junto a estudiantes de un colegio santarroseño, que fueron hasta la dependencia para ver en acción a los perros. En ese sentido, reconoció que siempre le causa sorpresa la gran recepción que hay del público en cada exhibición que realizan y reveló que en 2022 brindaron un espectáculo para 28 colegios que lo habían solicitado. El área también participó de distintos eventos y hoy estarán en la Expo Criollos.

 

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