Miércoles 10 de septiembre 2025

Malestar en Guatraché: "Es la impunidad disfrazada de legalidad"

Redaccion Avances 10/09/2025 - 15.49.hs

(Guatraché / C. Jacinto Arauz) - Mucha bronca, indignación e incredulidad ha provocado en la familia damnificada, y se ha extendido a la sociedad guatrachense en general que el autor de un delito haya sido puesto en libertad después de 25 días. Fue hace 25 días que un hombre ingresó a robar a una tienda y luego la prendió fuego.

 

La rápida investigación policial logró aprehender al autor y ponerlo a disposición de la justicia. “Solo veinticinco días”, espetó la damnificada Anahí Real al interiorizarse de la medida. En el escrito que hizo llegar a esta corresponsalía, manifestó: “Eso fue todo lo que la 'justicia' consideró suficiente para quien robó, destruyó y redujo a cenizas el esfuerzo de toda una vida. Veinticinco días tras las rejas para luego salir como si nada, mientras las víctimas seguimos contando pérdidas, reconstruyendo con dolor y respirando humo en el alma. No hay forma de llamar a esto justicia".

 

"Es burla. Es impunidad disfrazada de legalidad. Es un sistema que protege más al agresor que al agredido, más al que destruye que al que construye. Porque no se trató solo de un robo. No se trató solo de fuego sobre paredes y mercadería. Fue un acto de malicia, de saña, de crueldad deliberada. Y frente a esa oscuridad, la respuesta de las instituciones fue abrirle la puerta y dejarlo libre en menos de un mes”, añadió.

 

Luego siguió con varios interrogantes: “¿De qué sirve esforzarse, trabajar, apostar al futuro, si en apenas segundos alguien puede arruinarlo todo y en apenas días ser recompensado con libertad? ¿Qué mensaje le deja esto a la sociedad? Que el crimen no paga. Que la destrucción no tiene consecuencias. Que la justicia es un simulacro vacío. Nos quieren convencer de que debemos confiar en los tribunales, pero ¿cómo hacerlo cuando el castigo dura menos que la tragedia? La víctima sigue presa en sus pérdidas, en sus noches de insomnio, en el miedo y la impotencia".

 

"El victimario, en cambio, camina por la calle con la tranquilidad de quien sabe que el sistema lo protege. Sin embargo, hay algo que ningún juez puede dictar ni ningún abogado puede negociar: el karma. La vida devuelve lo que se siembra. Y quien actúa con maldad, aunque hoy disfrute de la libertad, carga con una deuda invisible e inevitable”, continuó.

 

La mujer, afectada emocionalmente por la situación se explayó: “No podemos aceptar el silencio. No podemos naturalizar la impunidad. Si la justicia no existe en los tribunales, debe existir en la memoria colectiva. Debe existir en la condena social. Porque callar es ser cómplices, y recordar es la única forma de resistir. Que este caso sea un recordatorio de lo que no debe volver a repetirse. Que nadie más tenga que ver cómo un delito tan cruel se paga con apenas 25 días. No pienso callar. Porque el silencio solo protege al culpable: Hugo Dardo Gallardo. Porque necesito que se sepa que la justicia falló. Y porque quiero que ésta herida sirva de testimonio. La justicia que no condena al culpable, condena dos veces a la víctima. Y yo no estoy dispuesta a quedarme callada”, cerró.

 

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