Milei castigó a los aliados y a los opositores
Sergio Ziliotto fue uno de los mandatarios provinciales que participó el martes en Paraná de una cumbre que reunió al kirchnerista Axel Kicillof (Buenos Aires) con los macristas Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut), o el peronista Raúl Jalil (Catamarca) con el radical Maximiliano Pullaro (Santa Fe). El pampeano consideró que el vaso comunicante entre unos y otros es Javier Milei, o mejor dicho, la política centralista del presidente que perjudica a los Estados subnacionales sin hacer distingos entre dialoguistas y no dialoguistas, amigos y no amigos.
“Lo principal, que inicia un camino a recorrer, es que coincidimos -más allá de las pertenencias partidarias- en que solo existe desarrollo federal si hay un camino común de todas las provincias. Todos coincidimos que no hay salida del país a la prosperidad sino a través de la producción y el trabajo”, dijo el mandatario pampeano en diálogo con Radio Noticias 99.5.
“A pesar de los vientos que hoy vienen de frente, donde la panacea parece ser el individualismo, la salida a través de iluminados y una integración al mundo en inferioridad de condiciones y propiciando que el mejor negocio es la especulación financiera, se trazó un camino hacia dónde ir. Y en virtud de esa agenda federal de trabajo permanente, analizar cada una de las coyunturas que hemos atravesado y que ponen en riesgo ese camino que hemos elegido”, aseguró.
-¿Y dónde quedan las diferencias?
-Creo que la realidad ha demostrado que no hay otra salida. Hoy cuando todas las políticas económicas del gobierno nacional apuntan a “corregir” la macroeconomía significa que se ha dejado de lado el principal motor del crecimiento y el desarrollo que es la actividad económica, que tiene que ver con el consumo. Hoy vamos a un escenario donde se privilegia la especulación financiera, privilegiando la riqueza de unos pocos y se deja de lado la dignidad que genera en la sociedad la producción y el trabajo. Hay políticas de Estado que no se pueden abandonar nunca.
-Es decir que hubo una coincidencia sobre temas macro.
-Sí, con solo repasar los discursos de los siete gobernadores se puede ver un hilo conductor.
-¿Y eso se trasladará a senadores y diputados de esas provincias? Porque ellos fueron los que levantaron la mano para aprobar la Ley de Bases.
-Y bueno, el trabajo será permanente. Aparte, como siempre decimos, el tiempo pone las cosas en su lugar y hoy se ve que ese camino no fue el más beneficioso para las provincias. No hay ningún gobernador, más allá de su pertenencia partidaria, que no entienda que el Estado tiene que intervenir en la economía. El mercado no puede hacerse cargo de todo y el Estado tampoco, es una conjunción entre ambos.
-Hay una frase que se pronunció en Paraná sobre la que quiero consultarle: “No queremos que los empresarios paguen impuestos, queremos que paguen salarios”. ¿Por qué no deberían pagar impuestos si es lo que ocurre en cualquier país desarrollado?
-No, a cambio de que no paguen impuestos, que paguen salarios. Hoy el crecimiento puede pagar impuestos, pero no paga salarios. El desarrollo sí.
-Pero no es incompatible una cosa con la otra.
-Si tengo ocupación plena, la demanda de la sociedad hacia el Estado va a ser menor. Yo prefiero subsidiar un puesto de trabajo y no prestar ayuda a través de Desarrollo Social.
-Pero con qué subsidiás si no cobrás impuestos.
-Con la actividad económica que genera el consumo. Lo que dejo de cobrarle al empresario que genera trabajo, lo recaudo a través de la mayor actividad económica que genera un mayor poder adquisitivo del salario.
-Los impuestos al consumo compensan los impuestos al que produce.
-Claro, se puede decir así. Un circulo virtuoso. En La Pampa, a través del subsidio de tasas y los incentivos fiscales, tenemos una transferencia de recursos del sector público al sector privado en forma creciente. Lo que buscamos es que se generen mejores condiciones de empleabilidad. No hay mayor dignidad que la que da el trabajo.
-Pero el Estado también cumple la función de equilibrar a la sociedad.
-Por supuesto, por eso estuvimos en contra de la baja del Impuesto a los Bienes Personales, donde se le está dando un beneficio al que más tiene. El gobierno supuestamente quiere una reforma tributaria. Y está bien. Todo está para discutir en la Argentina, pero si nos llaman. Tenemos un gobierno nacional que habla de diálogo pero la devolución siempre es la imposición. Por ahora lo único que hacemos es ir a ver, a las 6 de la mañana, qué DNU nos encontramos en el Boletín Oficial, como el de los anticipos de Ganancias a las grandes empresas en detrimento de las provincias, el de tomar el saldo a favor de los importadores en el IVA dándole ganancias a la Aduana y bajándole al conjunto de las provincias 2,4 billones de pesos en el año 2025 o tomar la decisión de levantar la barrera sanitaria para después dar marcha atrás. Entonces, todos estamos de acuerdo en hacer una reforma tributaria pero tiene que pasar por el Congreso, donde están representadas todas las provincias.
-El PRO y LLA no están en la agenda de la producción y el trabajo.
-El tema será que las mayorías digan que esa posición es minoría.
-¿Eso se expresará en la elección de octubre?
-Casualmente. Yo siempre digo que este año no está en juego el nombre de la candidata o el candidato o qué actitud va a tener el PJ sino el rumbo del país.
-¿Y los gobernadores que se reunieron en Paraná, que son de distintos signos políticos, mencionaron algo respecto a no hacerle las cosas tan fáciles a este gobierno en el Congreso?
-Yo no lo escuché, pero la necesidad tiene cara de hereje. Hay mucha preocupación de cómo las provincias y los municipios van a pagar el aguinaldo con estas reformas. Acá las grandes empresas postergan el pago de Ganancias. Esto no está beneficiando a las pymes sino a las grandes empresas en detrimento de la coparticipación federal de impuestos, que son recursos de las provincias.
-¿Hay riesgos de que el gobierno nacional pueda desarticular este acuerdo entre gobernadores utilizando la caja?
-No castiga con la caja a ninguna provincia. Estamos todas las provincias iguales. Cuando uno analiza y hace un seguimiento de la evolución de las cuentas públicas… A mí que me digan qué le dieron a otras provincias. Esta reforma que impacta en la coparticipación les pega a todas las provincias por igual. No hace discriminación entre dialoguistas y no dialoguistas, amigas y no amigas. Cuando los grandes medios decían que el gobierno nacional había logrado la sanción de leyes a partir del manejo discrecional de los ATN… Distribuyeron el 7 % de los ATN. Hoy el gobierno nacional tiene -que son propiedad de las provincias, forman parte de la coparticipación- $ 900 mil millones sin distribuir. El promedio de los fondos que le llegaron a las provincias a las que les dieron ATN debe estar en el orden de los $ 25 mil millones. El presupuesto de La Pampa, que es una provincia chica, es de 2 billones de pesos. ¿Te parece que esa cifra amerita cambiar una posición o la conducta de defender lo nuestro?
-¿Se estarán dando cuenta los gobernadores que creían que sí, que se equivocaron?
-Lo dije hoy: el tiempo pone las cosas en su lugar. Gracias a Dios siempre estamos tranquilos de que hemos actuado con la misma coherencia. Y lo nuestro no es desestabilizar al gobierno nacional, sino defender lo nuestro. Para eso nos eligieron.
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