Música en vivo para ayudar

Un grupo de músicos pampeanos organizó un encuentro en la casa cultural La Porfiada con el motivo de recaudar fondos para enviar a El Bolsón, y que sean destinados a familias afectadas por los devastadores incendios de la últimas semanas.

 

Nahuel Troncoso (músico terapeuta), al regresar a Santa Rosa, movilizado por la situación, decidió convocar a otros artistas locales que de inmediato adhirieron a la iniciativa. Junto a Cocó Evangelista, Nico Sosa y Juan Fadón, protagonizaron el fin de semana una jornada musical a beneficio, con la complicidad de Hilda Susana que colaboró cediendo el local de La Porfiada.

 

Si bien no son una banda consolidada como tal, los artistas se juntaron con ese fin solidario y ciertamente sonaron de gran manera siendo premiados con sostenidos aplausos.

 

Nahuel, en diálogo con LA ARENA, contó que “todo surgió cuando con un grupo decidimos emprender la bajada del Refugio Natación allá en El Bolsón, que fue el mismo día que empezaron los incendios”.

 

Al principio no se daban cuenta bien lo que estaba sucediendo. “Pasa que cuando venís bajando, no se ve para abajo. Estábamos ahí con mi pareja (Mariel Matta, profesora de Inglés) 15 minutos después que empezó el incendio y no entendíamos nada”.

 

Y tuvieron suerte los pampeanos que estaban cuando se desató el fuego en El Bolsón: “Nos salvó que el viento corría en sentido contrario, porque si hubiera soplado para nuestro lado, para el lado del Refugio Natación la hubiéramos pasado muy mal. Porque calculan que el fuego hizo 34 kilómetros en dos horas, unos 250 metros por minuto… y nosotros teníamos nueve kilómetros para volver al refugio”.

 

La primera ocurrencia había sido “volver arriba, al refugio, porque teníamos el fuego al frente y avanzaba muy rápido, por eso tiramos las mochilas mientras regresábamos. Después de pasar una noche en el refugio nos evacuaron; pero había mucha gente que estaba en la misma situación de estar volviendo. En total éramos 47 personas en el Refugio Natación”.

 

Después de esa experiencia, conmovido por la situación y ya de regreso en Santa Rosa, el músico terapeuta pensó que algo había que hacer. “Sí, la idea fue porque veíamos a familias de allá, incluso amigos que nos hospedaron cuando bajamos, y vimos que todo era muy duro”.

 

En la zona de El Bolsón se quedaron tres días más “para dar una mano. Los hijos de esos amigos que nos hospedaron, más o menos de nuestra edad, perdieron la casa. Así que en ese momento todo era impotencia y no saber cómo ayudar”.

 

Juntar fondos.

 

En Santa Rosa el joven músico tenía una fecha asignada en La Porfiada para protagonizar un espectáculo, y al comentarle a la propietaria Hilda Susana de hacer una movida solidaria, accedió de inmediato.

 

“Cuando me dijo que sí me contacté con Cocó Evangelista, porque me encanta la música que hace y además es una recopada y enseguida me dijo que sí. Igual que Nico Sosa, y en dos semanas organizamos todo que por suerte salió muy bien”.

 

“Lo que juntamos esa noche en La Porfiada fue enviado una parte a la Escuela 103, que está juntando y redistribuyendo fondos para familias de niños que perdieron sus hogares, y otra parte a esa familia que nos albergó. Así que lo que resta es agradecer a todos los que colaboraron y dieron una muestra de solidaridad”, completó.