Apani pidió condena por la muerte de un perro

La Asociación Protectora de Animales (Apani), repudió “el acto de crueldad que terminó con la vida de un can, en la localidad de Toay”, y aseguró que “estos casos ponen en evidencia el desprecio que muchas personas tienen a la vida de los animales”.

En esa línea señalaron que “lo vemos a diario, sobre todo en la población canina, que vive sometida al maltrato en viviendas donde están bajo el sol, a la intemperie, sin agua, sin comida y atados, condiciones que vulneran la Ley 14346 que declara estas situaciones como maltrato animal y constituyen un delito”.

Ejemplificadora.

Esta semana se conoció que un vecino de Toay le disparó y mató a un perro en la vereda de su casa, porque supuestamente le había matado unas gallinas, Apani pidió “al juez o jueza interviniente en la causa, una condena ejemplificadora. El maltrato animal es un delito y tiene una condena”.

“Mas allá de las imputaciones que surjan del allanamiento en la vivienda de éste sujeto, que demuestra irracionalidad, violencia, deshumanización, con una conducta social peligrosa y peor aún con armas, pedimos que este sujeto también sea condenado por violar la Ley 14346. Nadie tiene derecho a arrebatarle la vida a un animal. Queremos justicia”, reclamaron desde la Asociación Protectora de Animales.

Allanamiento.

Luego de la muerte del can, se allanó el domicilio hombre de 55 años involucrado, quien fue demorado, pero posteriormente se lo notificó en libertad. En la vivienda encontraron armas sin documentación, plantas de marihuana y cabezas de animales.

Una vecina de la cuadra relató en ese momento a la Policía que un hombre le habría disparado al animal en la vereda con un arma de fuego a un perro de raza mestizo. Según relataron las fuentes policiales a LA ARENA, el can habría entrado al patio del vecino y le habría matado unas gallinas, razón por la que el hombre tomó esa drástica decisión.

La Fiscalía de Delitos contra la Propiedad ordenó un allanamiento en el domicilio del hombre, ubicado sobre 13 de Caballería al 1.300. Allí se secuestró un revolver marca Pehuen calibre 22, una carabina calibre 22 con mira telescópica, un fusil Mauser también con mira telescópica, un silenciador de 20 centímetros de largo y distintos tipos de municiones. El hombre no poseía documentación para dichas armas. También se hallaron varias cabezas de animales, por lo que se le dio intervención a la División de Seguridad Rural.

También participó el Área de Coordinación Operativa de Lucha Contra el Narcotráfico (Acoln), ya que hallaron plantas de marihuana en el sótano de la vivienda. Las plantas fueron secuestradas.