Refipampa debe más de u$s 2 millones
Autoridades de Pampetrol Sapem informaron en la Legislatura provincial sobre la empresa Refipampa S.A. En las comisiones de Asuntos Agrarios y Legislación Social, se aportaron datos, como que el 13 de agosto de 2025, durante una reunión de directorio, Refipampa informó sobre una situación de “menor liquidez y capital de trabajo negativo”. Dos semanas después, el 29 de agosto, el directorio resolvió —por mayoría— presentar el concurso preventivo.
La exposición incluyó el detalle de la deuda de Refipampa con Pampetrol. Al momento de la presentación del concurso era de 2.225.606,84 dólares, por contratos de venta de crudo y servicios de despacho.
Pampetrol, que integra el directorio en representación del Estado provincial, votó en contra de esa decisión “ante la falta de información suficiente sobre las deudas y los posibles efectos sobre las fuentes de trabajo”.Ante dos proyectos presentados en la Legislatura estuvieron para informar María de los Ángeles Roveda, presidenta; María Cecilia Baudino, vicepresidenta; Juan Pedro Brindesi, director titular; Nicolás Romano, director titular; Juan Cruz Barton, director titular; Carlos Alberto Santarossa, director titular designado por Fepamco; Simón Guillermo Barreto, síndico titular; Juan Pablo Fasce, síndico titular; y María Brenda Alonso, síndica titular. María Cecilia Baudino se encargó de informar en detalle sobre la composición, el funcionamiento y la situación actual de Refipampa S.A., empresa en la cual Pampetrol posee participación accionaria. Explicó que Refipampa se creó en noviembre de 2011 y que, un año después, inició la construcción de sus plantas en Junín (Buenos Aires) y en 25 de Mayo (La Pampa). “La refinería comenzó a operar a fines de 2016, luego de recibir un préstamo provincial en el marco de la Ley 1534 para su puesta en marcha”, precisó. Actualmente, Pampetrol tiene el 20 % del capital accionario, mientras que el 80 % restante se distribuye entre Sinchicuna S.A. (55 %) y César Castillo (25 %). Baudino repasó la evolución productiva de la compañía, destacando que “en 2018 alcanzó el 95 % de su capacidad de procesamiento y que, a través de sucesivas ampliaciones, esa capacidad se incrementó de 650 a 1.600 metros cúbicos diarios”. También señaló que la empresa proyectaba alcanzar los 2.300 metros cúbicos diarios en 2025, con la intención de ampliar su participación en el mercado nacional de combustibles.
Esquema comercial.Respecto del esquema comercial, indicó que Refipampa “procesa crudo convencional y no convencional, y produce tres cortes principales de combustibles líquidos: liviano, intermedio y pesado”. Estos productos se comercializan a través de dos canales: minorista, mediante una red de 53 estaciones de servicio que proyectaba crecer a 95 en 2027, y mayorista, donde se concentra la mayor parte del negocio, con ventas a granel al agro, la minería y la industria. La funcionaria dijo que la evolución de la calificación crediticia de la empresa, evaluada por agencias como Moody’s y FIX. “A fines de 2024, Refipampa tenía una calificación A, superior al promedio de emisores. En julio de 2025 bajó a B por mayores riesgos de refinanciación y, en agosto, tras dificultades financieras, la calificación cayó a C, hasta llegar finalmente a D tras la presentación del concurso preventivo”, describió. Señaló que desde septiembre Pampetrol implementó una nueva operatoria de suministro con cortes semanales y pagos cada 15 días, que “hasta el momento se están cumpliendo en tiempo y forma”.
Provisión de crudo.Baudino justificó la decisión de mantener la provisión de crudo a Refipampa pese al contexto adverso, por tres razones principales: técnicas, debido a la limitada capacidad de almacenamiento de Pampetrol; económicas, para evitar agravar la situación productiva y laboral de la refinería; y sociales, para preservar la continuidad de las fuentes de trabajo. “Sabíamos a qué nos enfrentábamos, pero interrumpir el suministro hubiera significado poner en riesgo la operación y los puestos de trabajo. Actuamos con responsabilidad, priorizando la estabilidad productiva y el resguardo del interés público”, concluyó.
Las consultas.En la ronda de preguntas, Maximiliano Aliaga hizo uso de la palabra y preguntó al directorio de Pampetrol si, más allá de los informes de Moody’s, dentro del directorio se percibían señales de la crisis que llevó al concurso de Refipampa, y si la decisión de seguir suministrando crudo se mantendrá. Roveda respondió que el directorio de Pampetrol “realizó un seguimiento constante de los estados financieros de Refipampa y que, ya a comienzos del año en curso, se habían detectado índices de liquidez y de endeudamiento que resultaban alarmantes”. No obstante, aclaró que cada vez que se transmitían esas observaciones al directorio de la refinería, la respuesta oficial se sustentaba en los mismos estados contables y en los informes de las calificadoras de riesgo, que reflejaban una situación de solvencia basada en alternativas de financiamiento y líneas de crédito sindicadas con entidades bancarias.
Etapa de indefinición.Respecto de la continuidad del suministro de crudo, la funcionaria indicó que la decisión final dependerá de las determinaciones judiciales en el marco del concurso preventivo. “Uno de los principios de los procesos concursales es permitir que la empresa siga operativa para cumplir con sus acreencias; por lo tanto, hoy no es posible definir con certeza qué ocurrirá”, explicó. Asimismo, señaló que vender el crudo a otras refinerías implicaría mayores costos, debido al flete y la ubicación geográfica. “Refipampa se encuentra en 25 de Mayo, lo que nos permite evitar descuentos por transporte y obtener un precio más conveniente en la operación”, detalló. Y destacó que Pampetrol enfrenta limitaciones logísticas para almacenar su producción, lo que condiciona las decisiones operativas: “La empresa no tiene capacidad para almacenar su producción por más de cuatro o cinco días. Por eso, la necesidad de asegurar un destino inmediato para el crudo prima a la hora de tomar decisiones”, explicó.
Buscando opciones.En ese sentido, informó que ya se están evaluando y probando alternativas de comercialización con otras refinerías. “Empezamos a buscar opciones distintas a Refipampa para ubicar nuestro petróleo. Hay tres refipymes que mostraron interés y ya se realizaron pruebas de entrega de crudo. Si bien esto implica una merma en los ingresos debido al costo del flete, son alternativas que debemos tener en carpeta ante cualquier eventualidad”, dijo.
Doble rol.Por su parte, Enrique Juan preguntó cómo se interpreta el doble rol de Pampetrol como acreedor y accionista minoritario (con el 20 % de participación), y cuál sería el impacto o límite de esa condición en caso de eventuales reclamos judiciales. Roveda precisó que la empresa concursada es Refipampa S.A. y que Pampetrol mantiene con ella un vínculo exclusivamente comercial, derivado de un contrato de provisión de crudo y de servicios de despacho. “Somos acreedores por esos conceptos y nuestra única injerencia adicional es la participación accionaria del 20 % en la sociedad”, explicó.
Implicancias del concurso.La funcionaria recordó que el concurso preventivo es una herramienta legal que busca preservar el capital de trabajo y sostener la operatividad de la empresa, y aclaró que la situación no implica compromisos patrimoniales para Pampetrol. “En el hipotético caso de que Refipampa no logre reestructurarse y avance hacia la quiebra, lo único que quedaría serían las acciones que Pampetrol posee, pero esa responsabilidad no se extiende al patrimonio ni al capital social de Pampetrol ni de sus accionistas”, subrayó.
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