Viernes 04 de julio 2025

Se escuchan los alegatos por “la masacre de los pingüinos”

Redacción 04/11/2024 - 00.20.hs

Entre noviembre y diciembre de 2021 un productor rural arrasó 200 nidos de pingüinos de Magallanes en Punta Tombo. Está imputado por daños agravados y crueldad contra los animales.

 

Ambientalistas de todo el mundo dirigen su mirada hacia Argentina, a la espera del resultado de un juicio penal histórico que comenzó la semana pasada en Rawson, capital de Chubut. Un empresario local está imputado por “daños agravados en concurso real en tres hechos, malos tratos y acto de crueldad a los animales” por haber destruido centenares de nidos de pingüinos en Punta Tombo. La Asociación de Abogados Argentina, Greenpeace y la Fundación Patagonia Natural son querellantes y National Geographic, uno de los testigos principales.

 

La masacre de pingüinos ocurrió entre noviembre y diciembre de 2021, cuando el productor ganadero Ricardo La Regina (37 años) arrasó los nidos del área protegida con una máquina retroexcavadora para hacer un camino. También colocó un alambre que impedía a las aves alimentar a sus polluelos. Resulta un caso de daño ambiental sin precedentes en el mundo y durante la primera audiencia, el acusado solicitó una suspensión de juicio a prueba, beneficio conocido como probation. Hoy será el turno de los alegatos.

 

Federico Ruffa, su defensor, formuló el pedido al tribunal “a pesar de que no estoy de acuerdo”, aclaró. Y advirtió que prefiere debatir el caso en juicio “para revertir con pruebas este mar de fake news y posverdades”. Según el abogado, si los jueces otorgan la probation “perderemos la oportunidad de voltear una gran cantidad de falsedades que se dijeron sobre los hechos y mi cliente”.

 

Un informe publicado por el diario Río Negro agrega que el imputado ofreció una reparación: donar más tierras para la reserva faunística Area Natural Protegida Punta Tombo, creada en 1972 sobre 210 hectáreas donadas por su abuelo, Luis Emilio La Regina.

 

Máquinas asesinas.

 

Según la fiscalía, a finales de 2021 Ricardo Adolfo La Regina destrozó más de 200 nidos en plena época de nidificación, provocó una masacre de pingüinos de Magallanes y causó un impacto ambiental que tardará medio siglo en repararse. Entre el 10 de agosto y el 4 de diciembre de 2021 en La Perla, un establecimiento rural con costa de mar que forma parte del Area Natural Protegida y tiene vital importancia para la preservación de las aves, trazó un camino paralelo al mar utilizando maquinaria pesada.

 

El objetivo de esta tarea era delimitar la sucesión de un campo y fue realizada cuando los pingüinos estaban empollando y en una zona de alta densidad de reproducción. Cada año se convocan allí unas 200 mil parejas de pingüinos de Magallanes, aves monógamas que anidan siempre en un mismo lugar. Mientras un integrante de la pareja cuida el nido, otro viaja hacia el mar a buscar alimento y regresa.

 

Mediante imágenes satelitales de alta definición provistas por Nat Geo, la fiscal pudo probar que uno de los caminos fue abierto entre el 26 de noviembre y el 4 de diciembre 1 por una retroexcavadora de 83.000 kilos de peso, ruedas de dos metros de alto y 32 centímetros de ancho, que arrasó con pichones de 90 gramos. Ese tramo tiene de 900 metros de longitud y atraviesa la colonia. “El imputado nació y se crio ahí, no podía ignorar que en esa época están en plena reproducción”, argumenta Gómez.

 

Alambre electrificado.

 

La investigación determinó que las máquinas removieron hasta 40 centímetros de la capa superficial del suelo, arrasando los nidos, que son meras cavidades en el suelo. La fiscal Florencia Gómez advirtió que “en el área de desmonte toda la tierra y vegetación removida fue acumulada en un terraplén de unos 30 metros de largo por unos tres metros de alto, equivalente a 30 camionadas de tierra”.

 

La Regina también instaló “un alambrado de seis hilos conectado a un boyero electrificado, a una altura que impedía el paso de los pingüinos”. De esta manera, cuando regresaban, las aves chocaban con esa barrera y se veían impedidas de alimentar a los polluelos. Aunque fue imposible determinar con exactitud la cifra de ejemplares muertos, fueron eliminados unos 200 nidos y los especialistas señalaron que deben calcularse tres pingüinos por nido. En términos monetarios, el perjuicio fue estimado en más de 518.000 dólares.

 

El juicio.

 

Una de las pruebas más contundentes serán las imágenes tomadas por el satélite de Nat Geo. La fiscal general citó como testigo al geógrafo y cartógrafo Sam Guilford, gerente del Area de GIS & Mapping de Nat Geo, quien llegó hace un par de días a Rawson para testificar.

 

Además, Gómez pidió a los jueces que visiten el lugar antes de dictar el fallo. Está previsto que se constituyan en Punta Clara, que junto con Punta Tombo forma parte de la biosfera Patagonia Azul, durante los primeros días de noviembre. La idea es que “observen lo mismo que vio el imputado y comprueben que no pudo desconocer lo que estaba haciendo”, concluyó la fiscal.

 

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