Terminó la moratoria y casi 3 mil pampeanos no podrán jubilarse

Casi un 80 por ciento de las personas con edad suficiente no alcanzan a cubrir 30 años de aportes. Y en ese panorama, la mayoría son mujeres.

Ayer venció la prórroga de la moratoria previsional que permitía acceder a una jubilación a las personas que cumplen 60 ó 65 años (mujeres y hombres, respectivamente) pero acreditan menos de 30 años de aportes previsionales. Tras fracasar el miércoles pasado en la Cámara de Diputados de la Nación, por falta de quórum, el último intento legislativo para extender la prórroga de la Ley 27705, a partir de hoy Anses no otorgará más turnos para este trámite.

Por esta razón, casi 3.000 pampeanos se verán impedidos de acceder al beneficio este año. La mayoría son mujeres, que quedarán condenadas a enfrentar la etapa final de sus vidas sin haber jubilatorio ni obra social.

Según datos oficiales, unas 260 mil personas no podrán jubilarse este año. De acuerdo a los informes publicados por especialistas y organizaciones de jubilados, ocho de cada diez personas en edad de jubilarse no cuentan con los 30 años de aportes necesarios.

“No fue un regalo”.

Si bien los referentes del gobierno nacional repiten que con esta normativa el Estado “regaló millones de jubilaciones”, ese argumento no es verdadero ya que la moratoria permitía, precisamente, financiar la diferencia de aportes adeudada por los aspirantes, en cuotas, para poder jubilarse.

Hace unos días, en diálogo con Radio Noticias, el coordinador del Centro Provincial de Inclusión Previsional (Cepip), Raúl Cuevas, recordó que “actualmente, el descuento mensual por esta moratoria oscila entre 70 y 80 mil pesos, cifra que en una jubilación de 290 mil pesos resulta muy importante”.

Por eso, “la jubilación por moratoria nunca fue un regalo, sino un adelanto del beneficio, al que se accede pagando la deuda en cuotas”.

Según los datos disponibles en el Sistema Integrado Previsional Argentino (Sipa), durante los últimos 15 años casi un 70% los jubilados argentinos accedieron al beneficio previsional a través de la moratoria. Entre 2010 y 2024, esa proporción osciló entre un mínimo de 54% (en 2018) y un máximo de 87% (en 2015), con un promedio total en ese período de 66,85%. Durante 2023, el 82,5% de las personas que se jubilaron en el país lo hizo mediante moratoria, y solamente el 17,5% pudo jubilarse sin ella.

Impacto en las mujeres.

A la moratoria podían acceder personas a las que les faltaran 10 años o menos de aportes y permitía financiar esa diferencia. La norma beneficiaba especialmente a las mujeres, el sector más afectado por la precariedad laboral y falta de aportes: según los datos del Sipa, nueve de cada once mujeres no está en condiciones de jubilarse al cumplir los 60 años.

Las mujeres tienen el doble cuidado y sobre ellas impacta con mayor fuerza la trayectoria laboral, especialmente a partir de su primer hijo, cuando muchas deben quedarse en el hogar. Esta situación no es privativa de Argentina sino una problemática global. Al reinsertarse en el mercado laboral, la gran mayoría lo hace en forma precaria, con menor dedicación o en forma de monotributista. Para peor, al acercarse a la edad jubilatoria la mayoría incrementa la imposición de cuidado, porque cuidan hijos y a veces nietos y padres, lo cual dificulta sus posibilidades de generar ingresos.