Trasladan carga peligrosa de mercurio a Bahía Blanca
Un gran operativo de tránsito y policial se desplegó este martes por la mañana en una zona de Santa Rosa, sobre la avenida Circunvalación, por el paso de una flota de camiones cargados con mercurio, un metal pesado de alta toxicidad, y que iban camino hacia el puerto de Bahía Blanca.
El operativo generó larguísimas filas de autos que debieron esperar a que finalizara el paso de los camiones cargados con nueve contenedores, justamente en lugares de gran densidad en el tránsito como en el cruce de la avenida Palacios y la Circunvalación y en un horario, el de las 9 de la mañana, donde hay enorme movimiento de vehículos.
El transporte de mercurio se realiza siguiendo permisos y regulaciones nacionales e internacionales. Se deben tomar medidas de seguridad especiales por la toxicidad de este metal pesado y por eso el operativo en nuestra provincia fue coordinado por la Secretaría de Ambiente junto a las fuerzas de seguridad.
“El operativo se encuadró dentro de las mismas características en que se hizo en otras oportunidades y que está en el marco del Convenio de Basilea sobre el control de movimientos transfronterizos de desechos peligrosos. En la Argentina no se hace el tratamiento del mercurio y por eso se lo transporta, como ocurrió en esta ocasión”, le explicó a LA ARENA Miguel Fantini, director general de Gestión Ambiental de la provincia.
Mina.
Desde 2019 se han realizado distintos operativos en rutas del país para trasladar cargas de cien toneladas de mercurio desde la mina Veladero, en San Juan, hasta el puerto de Bahía Blanca y a otros destinos. El lugar final de estos desechos de alta peligrosidad en primer lugar es Suiza, hasta terminar en Alemania, donde son depositados en una mina de sal, a 200 metros de profundidad.
El cargamento consta de cinco contenedores, de 20 toneladas cada uno, y viaja en camiones por 1.225 kilómetros, a través de varias provincias, entre ellas La Pampa. La mina Veladero obtiene mercurio al recuperar el oro y la plata de la piedra triturada, por lo que es clasificado como un residuo.
“La subsecretaría de Ambiente de Nación es la que da la autorización para el transporte de sustancias peligrosas y a su vez las provincias hacen su propia autorización. En esta ocasión se modificó el recorrido por las roturas en la ruta 35 y nosotros lo que hacemos es garantizar que se cumplan todos los protocolos de seguridad previstos, por eso el paso del convoy de camiones requiere la coordinación con el área de seguridad”, detalló Fantini.
Mercurio.
El primer paso en el Programa de Disposición final del Mercurio es acceder a las permisos que otorgan las autoridades nacionales y europeas. El transporte, traslado y almacenamiento del metal se realiza de acuerdo a los permisos sectoriales, leyes y regulaciones nacionales y los acuerdos internacionales.
El mercurio, al ser extraído de la mina, se lo almacena en una área segura que fue diseñada de acuerdo al tipo de sustancia, contención, características geográficas y condiciones climáticas de Veladero. Una vez que está pronto a transportarse, el material se deposita en botellones de alta resistencia homologados y herméticos de dos toneladas cada uno. Son cuatro botellones los que entran en un contenedor marítimo inspeccionado y estibados especialmente.
Los contenedores son trasladados en camiones, a velocidad controlada y horario diurno: entre las 6 y las 21 horas. Para una mayor seguridad, van escoltados con camionetas guías, brigadistas y kits de emergencia. Además hay seguimiento y comunicación en tiempo real.
Los vehículos se trasladan de Veladero hasta el puerto de Bahía Blanca por rutas provinciales y nacionales. Desde allí, la carga viaja más de 11 mil kilómetros en buques navieros hacia Europa. El primer destino es Suiza, donde se realiza el proceso de patentado. Este procedimiento estabiliza el mercurio y es único en términos de seguridad, tasa de conversión y eficiencia del proceso.
El segundo destino es Alemania, donde el material, que tras la mezcla con un reactivo se convierte en cinabrio (HgS), se envasa en bidones de acero y se transporta a la mina subterránea, su destino permanente.
Antecedentes.
En 2019 y en años posteriores se llevó a cabo un operativo similar con el mismo destino que es el que está aprobado para ser el depósito del mercurio generado porque, si bien la mina sanjuanina no utiliza mercurio en sus procesos, lo obtiene al recuperar los materiales preciosos. Como están clasificados como "desechos", deben trasladarlos a su destino final, tal como lo indica la legislación argentina y los acuerdos internacionales de Basilea (un tratado ambiental global que regula el movimiento transfronterizo de desechos peligrosos y estipula obligaciones a las partes para asegurar el manejo ambientalmente racional de los mismos, particularmente su disposición y traslado).
Críticas de ambientalistas.
La organización ambientalista “Jáchal no se toca” ha expresado su oposición al operativo de traslado del mercurio y aseguró el Gobierno de San Juan y el ministerio de Ambiente de la Nación escondieron información a los sanjuaninos y argentinos.
“Nuevamente, desde la Asamblea Jáchal No se toca, tenemos que alertar sobre los ocultamientos que siguen haciendo nuestras autoridades". En distintas oportunidades, desde esa ONG de Jáchal (es la localidad sanjuanina en donde se encuentra la mina Veladero) catalogaron el operativo como “una irresponsabilidad más" del Gobierno provincial, y el Ministerio de Ambiente de la Nación.
La crítica expresa en el comunicado expresa que "el mercurio es una sustancia altamente tóxica que pone en riesgo el ambiente y la salud de los seres humanos, por lo que se debe alertar a todas las poblaciones por las cuales pasarán estos camiones de gran porte con esta letal sustancia”.
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