Miércoles 04 de junio 2025

“Una crueldad sin límites”

Redacción 02/06/2025 - 00.16.hs

Crueldad sin límites. Así resume el defensor de Niñas, Niños y Adolescentes de La Pampa, Juan Pablo Meaca, a las medidas que, una tras otra, viene adoptando el gobierno nacional respecto de los programas y organismos creados por ley para atender las demandas de las niñas y los niños más vulnerables del país. Desde los que están sumidos en la indigencia hasta los que están afectados por enfermedades que ponen en riesgo su vida.

 

“Esta semana hubo muchas cuestiones graves y complejas y ya están en un límite”, dijo en diálogo con el programa Aire Libre, que conduce Mónica Rojas. “Uno de los programas de Niñez que se cortó fue el de medicamentos oncológicos infantiles, que implicaba el financiamiento a los hospitales públicos para el suministro de medicamentos para chicos con cáncer. Yo creo que hay límites que como seres humanos no los podemos pasar”, sostuvo.

 

El defensor mencionó que está en contacto con familias de La Pampa que tienen a sus hijos internados en el Garraham, justo en días donde el conflicto por los bajos salarios que perciben los médicos y residentes, además del resto del personal, han provocado la renuncia de varios profesionales. “En el mismo momento que se discutía lo del Garraham, nos enteramos que fue quitada del cargo la persona que tiene las facultades para realizar los amparos a nivel nacional y que ha ganado las instancias judiciales por los medicamentos oncológicos de los chicos, por los alimentos secos, que es Marisa Graham”, dijo.

 

Sin reemplazo.

 

Graham fue hasta las últimas horas la titular de la Defensoría de Niñez de la Nación, una persona que llegó a ese cargo a través de un concurso hace cinco años, el cual decidieron no renovar, pero no designaron reemplazante, con lo cual la Defensoría quedó acéfala.

 

“Si alguien necesita hacer algún reclamo a través de la Defensoría no lo puede hacer porque no hay autoridad”, explicó Meaca. “Hoy, un montón de niños siguen recibiendo los medicamentos oncológicos y siguen recibiendo alimentos secos porque Graham ganó un amaparo judicial y logró que la Justicia suspenda esas medidas”, destacó.

 

-¿Imaginaste alguna vez algo así?

 

-No. Tenemos un grupo con gente que trabaja en niñez, desde la casa Ronald Mac Donald hasta organizaciones nacionales, y muchos de los que participan son vocacionales, y esto ha implicado que mucha gente se cansó de trabajar. Es desmoralizador para todos los profesionales. Nunca pensé que alguien se le podía ocurrir cerrar un programa de medicamentos oncológicos infantiles. Es lo último que podés cerrar, aun cuando el país esté fundido. Traspasamos la frontera de lo humano. El programa para prevenir el embarazo adolescente lo cerraron, y era un modelo para otros países. Argentina había sido felicitada por la ONU.

 

-¿Cómo definís estos tiempos que corren?

 

-Estamos en tiempos de crueldad. Los tres organismos de la Nación que prevé la ley de políticas públicas de infancia están destruidos: la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, es la que perdió todos los programas. Hoy su responsable es una persona cuyo antecedente es haber sido gerente de un casino online. La Defensoría Nacional está acéfala. Y quedaba el Consejo Nacional que reúne a todos los ministros de Desarrollo Social del país y los secretarios de Niñas, Niños y Adolesncentes, pero hace dos años que no se reúne. Esto es crueldad absoluta. Hoy no tenés nadie a quién llamar. Lo único que propone este gobierno para los adolescentes es bajar la edad de imputabilidad.

 

-A esto se suma la situación de las personas con discapacidad.

 

-Todos los niños con discapacidad tuvieron que volver a juntar todos los papeles, sabiendo que si te ponen una fecha límite no es fácil lograr las consultas con todos los especialistas para ratificar todos los estudios para una persona con discapacidad. Piden cosas, traban expedientes, es difícil encontrar un expediente de una pensión por discapacidad que haya salido en los últimos dos años. Porque no han salido, los trabaron. Cada programa que se sacó tenía un beneficiario al que le cambió la vida. Marisa Graham, a la que ahora sacaron, fue la que logró, a partir de recursos de amparo, que dos gobernadores del norte del país realizaran perforaciones para que comunidades indígenas que no tenían acceso al agua potable, comiencen a tenerla. Y la falta de agua potable era una causal enorme de muerte en esas comunidades.

 

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