La posta Rucci está desbordada
(General Pico) - Por mes se atienden más de 800 consultas médicas y se aplican vacunas a 300 personas. Las prácticas por enfermería superan el millar. Dan prioridad al cuidado de las embarazadas. Vecinos piden más comodidades.
A las cuatro de la mañana, abrigados con largos tapados o envueltos con ponchos para protegerse del frío, algunos vecinos del barrio Ignacio Rucci comienzan a hacer fila para conseguir un turno en el Centro de Salud. A veces, la espera comienza antes.
El lugar atiende todos los días, por la mañana y la tarde. El promedio de consultas médicas supera los 800 casos y las prácticas de enfermería son más de 1000.
Ubicado en la calle 107, entre 4 y 6, sus paredes internas están llenas de consejos para alimentarse mejor. En un pizarrón, con letras manuscritas, se recuerda a las mamás que deben traer la libreta sanitaria.
"Nos preocupa mucho el embarazo en adolescentes y hacemos un seguimiento especial de esas futuras madres. Cuando lo solicita la institución educativa del barrio, y previa autorización de los padres, damos charlas a los alumnos", dice la médica Gabriela Dadone, directora del Centro de Salud josé Ignacio Rucci. Reproducción sexual, enfermedades de origen sexual, anorexia. Son algunos de los temas que abordan.
Dadone hace hincapié en el control de las embarazadas. Dice que el mismo "es muy estricto". Para la médica, el tema es "prioridad" en el Centro de Salud y se realiza todos los meses. Cuando una mamá embarazada no acude a la cita según el cronograma una asistente social visita la casa junto con la médica. El Centro de Salud contiene a pacientes hasta un primer nivel de atención. Si la patología lo requiere es derivado al hospital.
Prioridad.
Para Dadone, el número de adolescentes embarazadas en el barrio es "muy alto".
"Sucede, además, que un embarazo adolescentes está catalogado como de riesgo, porque se ha notado que el aumento de muertes infantiles en la provincia se ha dado en madres adolescentes y por eso son derivados al hospital", explica la médica.
Para ella, los adolescentes tienen mucha información referida a la sexualidad, pero esa información no es la correcta. "Hay que trabajar y hablar muchos con ellos para modificar algunas creencias", dice Dadone.
Por otra parte, el barrio aglutina a cientos de familias y hay un porcentaje de continua migración. Los profesionales tienen registrado una alta tasa de vecinos con problemas de colesterol, grasas y personas afectadas con diabetes, además de obesidad en niños. "Está todo relacionado con la mala alimentación, a veces no se come mucho, pero se come mal", dice Dadone. En el Centro se ofrece talleres de alimentación con la participación de las madres, no para exigir dietas, pero si pautas. Nutricionistas y psicólogas, colaboran en los talleres todos los viernes por la tarde.
Ampliación.
En la sala de espera se agrupan más vecinos, mientras la directora del Centro muestra los ambientes. "En realidad necesitamos ampliar todo el lugar, contar con más espacio físico", dice. Un pedido que también surge de las voces del barrio. A esa hora, casi el mediodía de General Pico, la planilla de la directora indica que atendió a más de 20 pacientes. La obligación de cada médico es de 15 por día.
Gabriela Dadone recuerda que el Centro de Salud "es de los vecinos". Por eso recomienda su cuidado. "Lo peor que le puede pasar a cualquier persona es no pedir ayuda", dice la profesional. Recuerda que, además de prevenir y trabajar por la salud, muchas veces terminan brindando contención social.
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