Madres continúan la toma
(General Pico) - Un grupo de 10 mujeres permanecía en el interior de la comuna, a modo de protesta por la situación social que atraviesan. Insisten en trabajar solo en el Estado. Ayer a las 20 fracasó un intento de negociación.
Madres beneficiarias de Planes Sociales que estaban llevando a cabo diversas modalidades de protestas, con el objetivo de que sean reintegradas como trabajadoras en la provincia, mantenían ayer la ocupación parcial de la municipalidad y hasta las 21 la posición era firme.
Reuniones esporádicas en la plaza San Martín, visitas al Palacio Municipal y cortes en las calles céntricas fueron las alternativas que optaron para "hacerse oír", durante los meses de protesta.
El martes al mediodía las quejas tomaron un color diferente. Decenas de mujeres permanecieron dentro de la municipalidad apostadas con sus hijos y algunas de ellas pasaron toda la noche durmiendo sobre colchas y cubriéndose del frío con finas sábanas.
El titular de ATE, Cristian Rosso, dijo que pasaron toda la noche dentro del municipio en busca de una respuesta por parte de los funcionarios. Según el gremialista, se suscitaron algunos incidentes que tergiversaron la calma. "Por la noche, miembros efectivos de la Seccional Primera bloquearon durante unos minutos las puertas de acceso, no podíamos entrar ni salir y muchos chicos permanecieron en la calle cuando sus madres estaban dentro", explicó Rosso. La controversia no pasó a mayores, mientras el cansancio se apoderaba del grupo.
El dirigente aclaró que luego de las distintas reuniones de asamblea que se realizarán durante esta semana se decidirá que hacer. "Hay sectores más radicales que están predispuestos a seguir hasta las últimas consecuencias y partes más conciliadoras que no descartan el diálogo y el consenso para solucionar esta problemática", agregó.
Críticas.
Durante todo el miércoles, la intransigencia de las posiciones no permitió avanzar en algún tipo de acuerdo para desalojar el lugar. El juzgado de instrucción a cargo de Luis Abraham, dio vista de la causa al fiscal de turno, mientras desde Santa Rosa llegaba personal especializado para hacerse cargo del conflicto. La exposición de los niños, durmiendo casi en el piso de baldosas, despertó varias críticas ciudadanas.
El grupo de mujeres insiste en que quieren trabajar, pero "solo en el Estado". La mayoría están bajo el plan Madres y cobran una suma fija por mes, que el gobierno aumentó a 450 pesos, para quien tenga dos hijos a cargo.
Fue notoria durante todo el día, la ausencia de autoridades municipales, como también de concejales, que se mantuvieron alejados del punto de conflicto.
Encierro.
Durante la tarde, solo una docena de mujeres permanecían en el interior, ya que fueron cerradas las puertas de la comuna, mientras un grupo de las manifestantes estaban en el exterior. Soledad, una joven de 28 años, narró que junto a ellas había seis pequeños que ingresaron al edificio por la ventana del baño de varones que tiene el municipio.
"Yo tengo un plan Jefas de Hogar y cobró 150 pesos por mes. Además me dan la tarjeta social. Esa es mi situación", explicó por teléfono. La muchacha contó que tiene cuatro hijos y está sin trabajo desde hace meses.
Cerca de las 20, el viceintendente, Juan José Rainone, llegó hasta el lugar para mediar en el conflicto, pero las manifestantes se "negaron a conversar", dijo el funcionario a la salida. Una hora después, jefes policiales y un negociador regresaron al municipio para tratar de iniciar nuevas tratativas, de acuerdo a las pautas del juzgado. Pero todo intento parecía en vano.
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