Vecinos manifestaron en Arata
Redacción 07/02/2009 - 03.57.hs
"Ahora y mañana, vamos a cortar la ruta y nos van a tener que vacunar a todos". Así de desafiante y contundente, se manifestó un joven aratense ante las autoridades sanitarias, el diputado Julio Bergues y el jefe de UR II, Fabio Caimari, durante una movilización realizada anoche, ante el centro de salud de la pequeña localidad del norte provincial.
Duro cruce.
Unos treinta vecinos de Arata se congregaron frente al Hospital Arístides Granda, para exigir que "se vacune a toda la población" porque temen contagios de meningitis tipo C, la virosis que causó el fallecimiento de dos niños la semana anterior. En el lugar, había una decena de policías, enfermeras, médicos y varios perros. La zona estaba concurrida y con escasa iluminación, pasaban autos y bicicletas. Algunos se bajaban "para ver qué pasa" y otros eran solo curiosos que observaban cómo discutían los jóvenes manifestantes con el jefe de Zona Sanitaria, Rafael Passarini. El diputado Julio Bergues observaba y fumaba bastante. No sabía qué hacer.
Los ánimos estaban caldeados, al extremo que después de varios minutos de intercambio de opiniones, Passarini dijo: "Así no se puede dialogar porque no me escuchan". Dio media vuelta y e ingresó al hospital. Antes, había informado que la Subsecretaria de Salud había dispuesto que, "si ocurrían casos sospechosos o alguna emergencia médica", se realizaría el inmediato traslado al hospital Lucio Molas de Santa Rosa y el envío de una ambulancia "de última generación" para que permanezca en la localidad "por cualquier necesidad social".
Duro cruce.
Unos treinta vecinos de Arata se congregaron frente al Hospital Arístides Granda, para exigir que "se vacune a toda la población" porque temen contagios de meningitis tipo C, la virosis que causó el fallecimiento de dos niños la semana anterior. En el lugar, había una decena de policías, enfermeras, médicos y varios perros. La zona estaba concurrida y con escasa iluminación, pasaban autos y bicicletas. Algunos se bajaban "para ver qué pasa" y otros eran solo curiosos que observaban cómo discutían los jóvenes manifestantes con el jefe de Zona Sanitaria, Rafael Passarini. El diputado Julio Bergues observaba y fumaba bastante. No sabía qué hacer.
Los ánimos estaban caldeados, al extremo que después de varios minutos de intercambio de opiniones, Passarini dijo: "Así no se puede dialogar porque no me escuchan". Dio media vuelta y e ingresó al hospital. Antes, había informado que la Subsecretaria de Salud había dispuesto que, "si ocurrían casos sospechosos o alguna emergencia médica", se realizaría el inmediato traslado al hospital Lucio Molas de Santa Rosa y el envío de una ambulancia "de última generación" para que permanezca en la localidad "por cualquier necesidad social".
"Estamos muy nerviosos".
Los más enojados se quedaron renegando y los más tranquilos razonaban que las acciones que se ejecutaron hasta el momento eran acertadas. "Nosotros entendemos que estamos nerviosos, pero nos queremos vacunar y, si no lo hacen, vamos a cortar la ruta", decían los manifestantes y amenazaban con permanecer toda la noche frente al hospital. Después de las 22.30, se fueron desconcentrando.
Passarini aseguró a LA ARENA que no es conveniente que se realice una vacunación masiva para toda la población aratense. " Las medidas adecuadas ya se han tomado: se hizo profilaxis en los contactos adecuados y en manera oportuna", dijo.
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