Senado: Verna tiene nombrada a su hija y Marino a un sobrino
Nepotismo: dícese de la preferencia que tienen algunos gobernantes o funcionarios para dar empleos públicos a familiares sin tomar en cuenta la competencia de los mismos para la labor, sino su lealtad o alianza.
La definición, como se verá, le calza a medida a los senadores pampeanos Carlos Alberto Verna y Juan Carlos Marino, separados en este caso apenas por una bandería política, aunque no por la manera en que parecen designar a sus colaboradores en la Cámara Alta.
Verna, ex gobernador durante cuatro años y con mandato hasta fines de 2015, tiene nombrada a su hija Romina en planta transitoria del Senado. Quienes revisten en esa condición son los empleados que fueron contratados por el Congreso "para cumplir funciones a las órdenes de un legislador nacional, en un bloque partidario o en funciones de asesoramiento político en una comisión". La ley 24.600 del Estatuto y Escalafón para el Personal del Congreso de la Nación indica en su artículo 51 que conservarán el empleo "hasta tanto no se produzca la cancelación de la designación o baja a solicitud del senador".
Marino, que llegó al Senado a fines de 2003 y permanecerá hasta 2015 (en el interín fue dos veces candidato a gobernador y perdió ante el actual mandatario, Oscar Mario Jorge), designó hace dos años a su sobrino Bruno Marino también en planta temporaria. El joven -militante de la Juventud Radical- tiene 24 años, vive en Macachín y es hijo del médico Miguel "El Indio" Marino, ex piloto de rally y hermano del legislador.
Bruno, en su cuenta de twitter, dice que estudia derecho en la Universidad de Belgrano y que vive en Buenos Aires. Allí dejó dos comentarios por lo menos llamativos. En uno, en respuesta al tenista Juan Ignacio Chela, expresa textualmente: "jajaj q grande los gomines!!. Pocas ocaciones (sic) en mi vida cambie algo mas veces q un gomín... Un foco quizás, pero no se eh!". En el otro, contesta una frase de la actriz Leticia Brédice ("Qué desquicio. Así funciona la justicia en este país de delincuentes peronistas"): "que bien q me cae tu frase!. 'Delincuentes peronistas'. Al fin un artista q no habla bien de estos!. Besoo!"
En el mismo decreto de la Presidencia del Senado, fechada el 19 de marzo de 2010, Marino nombró en la misma condición a Rodrigo Griva, un joven de 21 años, nacido en la localidad bonaerense de Rivera. Este acaba de ser ascendido, ya que el 16 de febrero pasó de categoría 6 a categoría 2 (la máxima es la uno) al cambiar de lugar. Ahora pasó a la Comisión Bicameral Permanente de la Defensoría del Pueblo, que preside el propio Marino.
Ex ministros y amigos.
Verna no sólo le dio una 'manito' a su hija, sino también a sus fieles colaboradores. El ex ministro de Obras Públicas, Julio Bargero, volvió al Senado como "afectado al senador". Ya había sido su secretario durante el primera paso de Verna por el Congreso. Bargero continuó, hasta mediados de 2009, como ministro de Jorge, pero se fue luego que anunicara que el Poder Ejecutivo enviaría a la Legislatura un proyecto para crear un índice pampeano de medición de precios.
Otro ex ministro que figura en la planta transitoria del Senado es el radical Ricardo Horacio Moralejo, quien durante la gestión vernista en la provincia (2003-2007) estuvo a cargo de Producción. También aparece, aunque afectado al Bloque Justicialista de La Pampa, el ex ministro de Bienestar Social, Sergio Raúl Ziliotto; y más recientemente, el 25 de octubre pasado, fue designada en categoría 3 la ex subsecretaria de Políticas Sociales, Alicia Susana Mayoral.
Los 'viejos amigos' tampoco quedaron afuera. Alberto Daniel Rosales es otro de los temporarios. Fue secretario de Hacienda cuando Verna fue intendente de General Pico y luego continuó un tiempo en el cargo cuando asumió Miguel Amela. Ocupó la gerencia administrativa de Corpico y supo presentarse, si éxito, en el concurso de la Magistratura para ocupar un lugar en el Tribunal de Cuentas. Es amigo del ex vicepresidente ejecutivo del Instituto Provincial Autárquico de la Vivienda, el condenado Hugo Nelson Agüero, según lo dijo él mismo cuando declaró como su perito de parte en un juicio oral y público.
En la vereda de enfrente, o mejor dicho de al lado, Marino también le dio una ayudita a sus amigos, más específicamente al ex intendente de Doblas y ex diputado nacional, Eduardo Kenny, que durante todo el año pasado no dijo una sola palabra en las sesiones de la Cámara Baja. Su hija Guillermina está en planta permanente con categoría 2. No es el único hijo que tiene trabajando en el Congreso. Cuando este diario le preguntó si le parecía bien, respondió: "No lo veo mal".
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