Miércoles 11 de junio 2025

25 de Mayo: la comunidad mapuche recibió año nuevo

Redacción 24/06/2013 - 03.58.hs

La comunidad mapuche recibió el año nuevo en el paraje "Puesto de Villagrán", ubicado en Colonia Chica. La ceremonia contó con la participación de comunidades de las provincias de La Pampa, Río Negro y Neuquén.
Un grupo de comunidades de Neuquén, Río Negro y La Pampa, eligieron el límite entre las últimas dos provincias para llevar adelante la rogativa con la que se recibe el año nuevo mapuche, más conocido como Wiñoy Tripantu o We Tripantu.
La apertura del lugar sagrado se realizó después de las 17, y luego se compartió una comida y mate mientras se esperó el inicio del nuevo año. Las comunidades anfitrionas marcharon desde la plaza céntrica de 25 de Mayo, hacia el campo ubicado en Colonia Chica, en el paraje "Puesto de Villagrán".
Es una forma de manifestar que el pueblo mapuche es uno solo y preexistente a la organización política. "Somos respetuosos de las leyes de cada provincia, pero conocedores de nuestros derechos. Somos un solo pueblo, una sola cultura, y así nos manifestamos", señalaron los líderes de las comunidades. La ceremonia, desarrollada ayer, fue abierta a toda la ciudadanía.

 

Reflexiones.
Agregaron que se reflexionó sobre la relación con el poder político nacional, provincial y local; sobre la recuperación cultural, y de territorios; y el avance en la conquista de derechos.
"Se hizo hincapié en recuperar el sentido comunitario, volver a darle a la mujer el lugar de preponderancia que tuvo en la cultura de este pueblo originario. Además, la difusión cultural para que los que aún no lo han hecho, puedan hacer uso de la libre determinación e identificarse como descendientes de pueblos originarios; con el compromiso que eso significa, pero también con los derechos que le corresponden", afirmaron los organizadores.
Según la cultura de transmisión oral, existe un momento durante el cual el avance de la noche alcanza su máxima extensión, para iniciar un proceso inverso, donde los días son más largos y las noches más cortas. A esta transformación de tiempo, los adultos mayores lo denominaron Wiñoy Tripan antu o We Tripantu.

 

La fecha.
En cuanto a la fecha, explicaron que siempre es tentativa, ya que el punto exacto es la observación de los fenómenos que ocurren en el universo. "Por ejemplo la visión de un grupo de estrellas denominadas Gul Poñy -montón de papas o la gallina con sus pollitos (las Pléyades)-, que en la última noche del ciclo que culmina se puede ver más cerca de la tierra. También se tiene en cuenta la presencia del Wunelfe, lucero del amanecer", dijeron.
Durante la tarde del día anterior al año nuevo, antes de la entrada del sol, se iniciaron los preparativos con la apertura del Rehue o Rewe que representa el árbol cósmico de la vida. Los invitados, familiares y amigos se congregaron en el lugar de la ceremonia sagrada y, con la llegada del Lonko -dirige el ritual-, se dio inicio la celebración.
Al anochecer alrededor de un fogón -no se puede apagar hasta que finalice la ceremonia-, se reunieron todos para compartir la conversación de los ancianos, quienes contaron hechos de la historia del pueblo mapuche recibidos de sus mayores de la misma forma, oralmente; pasando así el conocimiento a los niños y jóvenes. Durante la noche se hicieron bailes, canto, y juegos.
Por la madrugada, se anunció la llegada del Wiñoy Tripan Antu o We Tripantu, y se preparó la ceremonia sagrada del amanecer, el Gnillan Mawun. Luego, ante lucero del alba, la rogativa comenzó bajo la dirección del lonko y sus colaboradores, especialmente preparados para la ceremonia.

 

Realizan celebración en Leuvucó.
A unos 25 kilómetros de Victorica, comunidades aborígenes de distintos puntos de la provincia celebran el año nuevo ranquel. La ceremonia es bautizada We Tripantu y el lugar elegido Leuvucó, donde vivieron las principales tolderías ranqueles.
Colectivos, autos y camionetas trasladaron a originarios de distintos puntos de La Pampa. Dos grandes carpas y abundante fuego invitan a pasar la noche mientras la bendición llega con una garúa que asienta la polvareda que deja un medanoso camino de tierra.
En ronda al fuego y al asado, descendientes de todas las generaciones se preparan para recibir el año nuevo. La existencia de esta ceremonia obedece al inicio de un nuevo ciclo de la naturaleza (asociado al solsticio de invierno, hacia fines de junio).
En la actualidad, a la medianoche se enciende el fuego que permanecerá durante toda la noche. Se esperaba el baile el choike purrum o danza del avestruz -en la que sólo participan los hombres- y la danza de la fertilidad. A partir de allí y hasta el amanecer, los presentes se congregarían en ronda al rewe (hecho por lo general de un poste de caldén de una altura de unos 2 metros, que contiene cuatro peldaños y cerca del cual se colocan ofrendas de distintos tipos).

 


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