G. Pico: imputado amenazó con matar a la ex pareja
Un nuevo debate por violencia de género se realizó ayer a la mañana en General Pico. Marcelo Scheffer está imputado por varios hechos ocurridos en noviembre del año pasado. El hombre supuestamente mató al perro de su ex pareja y se lo envió con un cadete. Luego ingresó por la fuerza a la vivienda de la mujer, golpeó a una amiga que la acompañaba hasta dejarla desmayada, y amenazó a su víctima con degollarla. Cuando quedó detenido en la comisaría de Trenel le mandaba mensajes a su ex novia y sumaba amigos a través de Facebook.
El expediente en contra de Marcelo Scheffer tiene como perjudicadas a dos mujeres, su ex pareja J.N. y una amiga de ella, N.E., que fue golpeada por el imputado. La calificación provisoria del caso es "amenazas simples, lesiones leves, coacción, resistencia a la autoridad, violación de domicilio y daño simple".
A las 9 comenzó el debate que se extenderá hasta mañana, con tres audiencias sucesivas. Interviene el juez de audiencia Alfredo Alonso, la fiscal Ana Laura Ruffini y el abogado por la defensa Norberto Paesani. El imputado ingresó ayer a la sala de audiencias con un perfil bajo y llevando entre las manos una Biblia que depositó sobre la mesa durante toda la jornada. Su defensor guió las preguntas a los testigos en torno a la adicción del imputado como el origen de su conducta agresiva.
Conforme a la explicación de la investigación que brindó la fiscal y al testimonio de la perjudicada, se evidenció el caso denunciado y un ciclo de violencia sin denuncias que fue evolucionando hasta el hecho, el 3 de noviembre del 2012.
J.N. declaró que estuvo un año de novio con el imputado, con interrupciones por peleas. La pareja no se consolidaba debido a que Scheffer no lograba permanecer en ningún trabajo y además constantemente demandaba a la mujer que le diera dinero. Por otro lado, luego de un tiempo de relación J.N. se enteró de que el hombre tenía problemas de adicción con drogas -cocaína-.
Mató el perro.
A pesar de que la relación había finalizado Scheffer seguía viendo a la mujer. A veces se presentaba en el trabajo de ella de manera imprevista y no se retiraba hasta conseguir efectivo.
El viernes 2 de noviembre el imputado le avisó a su ex pareja que se había muerto el perro, una mascota de ella que de manera provisoria estaba en la casa del hombre. El animal, ensangrentado, fue llevado al día siguiente por un cadete hasta la casa de la mujer.
El 3 de noviembre a las 8.15, J.N. iba camino al comercio en el cual es empleada cuando fue abordada por Scheffer. El hombre le impidió el paso con su bicicleta. Allí le dijo que le tenía que dar 300 pesos, y que por culpa de ella había tenido que vender el teléfono celular y había vuelto a drogarse. Incluso la amenazó con golpearla.
Por la tarde el imputado fue a la casa de J.N, quien estaba acompañada por una amiga. N.E. fue quien atendió la puerta porque la perjudicada tenía miedo. El hombre insistía con ver a su ex pareja y ante la negativa trató de amedrentar a N.E. y le dijo que la iba a matar.
Finalmente se marchó y regresó minutos después trayendo a su madre bajo diferentes pretextos, la adulta mayor (75 años) se vio envuelta en una discusión y terminó descompuesta por los nervios. Pero Scheffer no acompañó a su madre de regreso al domicilio, porque recibió un llamado y se fue sin dar explicaciones.
Recién en este punto del conflicto J.N. y su amiga decidieron radicar una denuncia en la Unidad Funcional de Género.
Amenazas.
En la madrugada del 4 de noviembre, a las 2.30, J.N. estaba en su vivienda acompañada por su amiga. Hacía ocho días que se había mudado allí y tenía temor de quedarse sola a causa de Scheffer.
N.E. estaba en la cocina cuando notó que alguien estaba en el patio. Era el imputado que había logrado ingresar por la parte trasera, porque tiempo atrás se había hecho una copia de la llave. Mientras las mujeres se refugiaron en la habitación, el hombre rompió la puerta de la cocina e ingresó. J.N. comenzó a llamar al 101 y su amiga gritaba pidiendo ayuda por la ventana.
Habían trabado la puerta con un sommier, pero el imputado rompió la abertura a puntapiés y logró entrar. Comenzó a golpear a N.E. para que se callara y cuando la dejó derribada en el piso le pegó con un objeto en la cabeza hasta dejarla inconsciente. Después persiguió a J.N. hasta la cocina, donde logró tomar una cuchilla y le decía a la mujer que la iba a degollar.
La policía llegó y desde afuera se escuchaban los gritos. Scheffer escondió el arma bajo un cuaderno y le indicó a su ex pareja que dijera que todo estaba bien y despidiera a los agentes. Sin embargo, la mujer siguió gritando y les pidió a los policías ayuda, éstos entraron, redujeron al sospechoso y le quitaron el cuchillo.
N.E. fue llevada al hospital y J.N. radicó otra denuncia. Scheffer fue demorado y luego quedó detenido en la Comisaría de Trenel. Desde allí le enviaba a su ex pareja mensajes de texto desde un teléfono celular y le mandaba invitaciones por Facebook a la hija de la mujer. El 9 de febrero último en una requisa realizada en la celda de Scheffer se secuestró el teléfono móvil.
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