La menoscabada condición de un perejil

Hernández le hace decir a su Martín Fierro que "Hasta el pelo más delgado hace su sombra en el suelo". Lo que ahora se preguntan muchos santarroseños es si también un perejil da sombra. Han escuchado a un abogado que se duele porque su cliente ha sido puesto en la picota en relación con el siniestro de Ataliva Roca, donde Eolo sopló (o, apenas, bostezó) y redujo a polvo y escombros a un pretencioso polideportivo.
El cliente fue el inspector de esa obra. ¿Un inspector es un perejil? ¿Hay algo por encima de la condición de esa umbelífera: un director, un secretario, un ministro, un....? Un inspector, se supone, es los ojos y los oídos de toda una estructura de poder y control. Si no ve lo que debió haber visto, puede ser porque padece insuficiencias incompatibles con la función o porque no quiso ver o acordó de alguna manera no ver o hacer como que no veía. Esta referencia a su responsabilidad no parece compadecerse con la menoscabada condición de un perejil. Dicho sea sin perjuicio de reconocer la cadena jerárquica, en cuya cumbre debe estar un rey herbívoro.