Domingo 08 de junio 2025

¿Frases "antipatrióticas" de un superhéroe?

Redacción 14/05/2011 - 04.47.hs

Si hay un elemento que ha caracterizados a la cultura de masas de los últimos cien años -al menos hasta la aparición de los juegos electrónicos- ése ha sido la historieta, el cómic, por decirlo en su lengua original. Surgida y consolidada en los Estados Unidos a comienzos del siglo XX, esa manifestación no tardó en ser advertida como un formidable elemento de transculturación y propaganda política, sin que esto le restara méritos a sus calidades artísticas, que la llevaron a ser considerada un arte menor. Si bien el resto del mundo no tardó en producir piezas de muy alta jerarquía -nuestro país se destacó tempranamente y generó algunos de los maestros de esa actividad- los dibujantes y argumentistas estadounidenses determinaron los paradigmas de la historieta durante muchos años, invadiendo el resto del mundo en general y América Latina en particular con sus superhéroes, casi todos ellos tocados de ambientes, aspecto o detalles inequívocamente norteamericanos. Así, entre muchos -varios de los cuales ya se han extinguido-, El Capitán América, Dick Tracy, Batman, la Mujer Maravilla, El Espíritu y Superman.
Este último personaje, inicialmente conocido entre nosotros con el castellanizado "Superhombre", apareció en el país del Norte en 1938 y arrasó con las demás tiras por su originalidad argumental, insólita para la época. Se mantuvo en vigencia durante más de medio siglo, en parte con ayuda de la cinematografía, que lo rescató y reactualizó, hasta que volvió a decaer, superado por las circunstancias y por otras figuras. Hasta entonces, directa o indirectamente encarnó el ideal del "american way of life" y su presunta superioridad. También otros países, en los más diversos ámbitos, utilizaron la historieta como una forma de ejercer influencia política.
Pero el tiempo y sus mudanzas suelen imponer condicionamientos impensados. En el último número de la publicación de la empresa DC Comics, que salió a la venta con sus aventuras, el superhéroe emblemático dice en tono avinagrado estas asombrosas palabras: "Hablaré mañana en las Naciones Unidas y anunciaré que renuncio a la ciudadanía de Estados Unidos. Estoy harto de que mis acciones se interpreten como instrumentos de su política; la verdad, la justicia y el estilo de vida americano ya no son suficientes".
Aunque en el resto de la historieta el anuncio no termina de concretarse, su sola enunciación ha caído como una bomba no solamente en el ambiente de la historieta sino también en los de la política, especialmente en los más conservadores, que han reaccionado enojadísimos ante lo que consideran "frases antipatrióticas" de tan caracterizado símbolo. Lo cierto es que el ingenuo pueblo norteamericano se despertó asombrado a la comprobación de que "los héroes también lloran", o al menos se quejan, y que al llamado "hombre de acero" parecen afectarlo otras cosas además de la kryptonita.
La interpretación de esta circunstancia ha sido observada desde las más diversas perspectivas, que la consideran desde un solapado ataque contra el presidente Barack Obama hasta un fallo en la imagen que debe mostrar los Estados Unidos ante el mundo, pasando por la posibilidad de un golpe bajo de la editorial para mejorar su política de ventas. Si se diera este último caso, en realidad el superhéroe estaría fomentando lo que cuestiona. Negocios son negocios.

 


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