Cuota social y racial en universidades
La aprobación en Brasil de una ley que reserva el 50% de las plazas en universidades federales a estudiantes de liceos públicos, y las distribuye entre negros, mulatos e indígenas según la población de cada estado, crea polémica en un país célebre por su mestizaje.
La ley, aprobada el martes por el Senado tras 13 años de debates, aún debe ser ratificada por la presidenta Dilma Rousseff. Sus defensores aseguran que ayudará a compensar décadas de exclusión social y racismo en Brasil, un país en que la mayoría de la población se reconoce en el censo como negra (7,6%) o mestiza (43,1%), pero dónde, 124 años después del fin de la esclavitud, menos de 10% de ellos acceden a la universidad.
"Es inaceptable que en un país como Brasil, que tiene 51% de afrobrasileños, la carrera de medicina en las universidades federales tenga menos de 1% de negros y negras", lamentó David Santos, un religioso franciscano que dirige la ONG Educafro en Sao Paulo.
La ley indica que el 50% de las plazas de las 59 universidades federales del país serán garantizadas para estudiantes que cursaron la enseñanza media en escuelas públicas. De esas plazas, la mitad serán destinadas a estudiantes con ingresos familiares inferiores a un salario mínimo y medio (unos 450 dólares mensuales).
En todos estos casos, las plazas serán distribuidas de manera prioritaria entre alumnos que se autodeclaran negros, mulatos e indígenas, como mínimo en igual proporción a la población del estado donde se encuentra la universidad. La ley prevé que en 10 años, el sistema de cuotas será revisado.
"No estamos en contra de las acciones afirmativas, pero este proyecto ataca la autonomía de las universidades", dijo el rector de la Universidad Federal de Pará (noreste), Carlos Maneschy, que preside la Asociación de Instituciones Federales de Enseñanza Superior de Brasil (Andifes).
(AFP)
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