Martes 08 de julio 2025

Peleas de desgaste y peleas de crecer

Redacción 09/08/2012 - 04.42.hs

Señor Director:
Quien más, quien menos, los pampeanos estamos siguiendo el desarrollo de la interna del partido que gobierna la provincia.
Hay más de una mirada: los que miran desde afuera (del partido) y los que miran desde su entraña. Se supone que los primeros más bien la gozan y que los segundos más bien la sufren. Sin perjuicio de que existan estas dos especies de mirones, creo que hay que hacer análisis más prolijos. Esto permitiría ver que entre quienes miran desde afuera, los hay que se preocupan y hasta sufren, y que entre los de adentro, hay quienes se preocupan y probablemente los hay que tienen reacciones ajenas al sufrimiento. Diría que los que valen, los que importan, son los que se preocupan, afuera y adentro.
En cuanto a las peleas, también pueden ser motivo de apreciaciones diferentes. Una pelea puede ser el comienzo de un martirio para quienes rompen una relación que los había cobijado y prohijado o favorecido en sus aspiraciones durante cierto tiempo. Pero también una pelea puede señalar el comienzo de un desenlace para un estado de cosas que había perdido viabilidad. En este caso, el dolor de la ruptura puede atenuarse si se define un camino alternativo, un proyecto que despeje caminos y abra nuevas rutas.
Toda la experiencia humana pasa por el proceso de encuentros y desencuentros, convivencias y rupturas. Puede decirse que es una manifestación de la maquinaria de la dinámica tanto en la convivencia de personas privadas como en las asociaciones para fines públicos o políticos.
Puede pensarse que el gobernador Jorge se encontró con un nudo gordiano, esto es, un estado de cosas problemático, un nudo que no se podía desatar y cuya permanencia condenaba a la parálisis. La tradición ilustra que en una situación así, Alejandro Magno sacó su espada y cortó el nudo que le proponían los de Gordion. La misma tradición pretende que Alejandro dijo entonces que "tanto vale cortar como desatar". Es posible, pero no es sabio quien piensa así, pues lo que importa es que si un estado de cosas paraliza a propios y extraños o dificulta gravemente su desempeño, cuando este estado se prolonga, no hay solución amigable y hay daño para terceros, preciso es hacer de tripas corazón y cortar.
Si volvemos a la tradición, conviene recordar que Alejandro tenía un proyecto propio y era portador de un proyecto impersonal o que superaba a las personas y al tiempo de esas personas. Su proyecto personal era conquistar el oriente (medio oriente, India...). El proyecto impersonal, que usó al conquistador, fue el de difundir la cultura que había amasado el pueblo griego y permitir que entrara en un amasijo mayor con las culturas que el hombre había estado desarrollando en muchos de los enclaves primitivos.
Quiero decir que el que porta espada y corta algún nudo debe tener un proyecto propio y ser portador consciente o no de algo que sobrepasa a su persona. Desarrollar el proyecto propio y, al mismo tiempo, permitir que el proyecto implícito o que tiene un ámbito mayor pueda tener andamiento, es el compromiso al que va a atado el golpe de la espada.
Nuestro gobernador es reconocido como administrador prolijo, pero su proyecto personal debe ir más allá. Asimismo, en el estado actual de la política nacional, el proyecto mayor es el que está a cargo del gobierno nacional, del mismo signo partidario y expresión de una mayoría sensible de la opinión ciudadana.
La historia es generalmente mezquina en cuanto a proporcionar oportunidades. Las da, pero no gusta repetirlas para un mismo individuo. La historia está atada al tiempo y el tiempo de los individuos es breve, de modo que raramente puede aspirarse a una segunda oportunidad. Esta es la situación del peronismo. Con Kirchner (no con Menem) llegó su segunda oportunidad. Tal es el proyecto mayor, con no pocos nudos gordianos, al que se enfrenta la fuerza política que también gobierna en nuestra provincia.
Atentamente:
JOTAVE

 


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