Miércoles 14 de mayo 2025

La corrupción opera a la manera de la humedad

Redacción 27/04/2016 - 04.09.hs

Señor Director:
La periodista porteña Nora Vieiras nos permite saber que su colega Marina Walker, mendocina, es vicepresidenta del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaciones, cuya sigla ICIS corresponde a su nombre en inglés.
El ICIS tiene sede en Washington. La Walker advierte que esta asociación no tiene relación de dependencia con el gobierno de USA ni recibe financiamiento de gobierno alguno del mundo. Sus donantes son fundaciones que tienen por objeto fomentar la democracia y la transparencia de los negocios y la información. Su presupuesto anual es de 1,8 millón de dólares y funciona con un staff de doce personas, más algunos periodistas contratados (free lance).
Esta organización se hizo conocer más con el caso de los Panama Papers, nombre que se da a la revelación de documentos que está permitiendo que se sepa lo referente a sociedades financieras y empresas que se han instalado en Panamá o desde Panamá en Bahamas y otros lugares del mundo. Los papeles de Panamá fueron entregados anónimamente a un diario alemán, el cual resolvió convocar al ICIS para su análisis. Es un trabajo complejo, que aún está en pleno desarrollo. Para esta tarea, el consorcio periodístico convocó a periodistas de distintos lugares del mundo, entre ellos uno del diario La Nación, Hugo Alconada Mon, cuyo trabajo de difusión en el diario argentino la Walker dice que se ha ajustado a las pautas del ICIS. En efecto, La Nación, no obstante su apoyo al macrismo (hay macristas citados en los Papeles de Panamá) dio a conocer qué personas y empresas argentinas aparecen en dichos documentos. El ICIS divulga objetivamente la información que va surgiendo de su estudio y análisis de esa documentación. Dichos datos son puestos a disposición de la prensa de todo el mundo. Más allá de este procedimiento, el interés del ICIS es que se conozca todo lo referente a los paraísos fiscales, porque parte de la fundada presunción de que su instalación y su uso responde a propósitos relacionados con la corrupción, representada por objetivos tales como "lavar" dinero obtenido por vías ilegales, narcotráfico, coimas y otras formas de corrupción que perjudican a los Estados nacionales y a la población de cada nación. En otros casos quienes crean compañías offshore procuran eludir el pago de impuestos en el país donde tienen su radicación conocida o favorecer operaciones que realizan en otras naciones para las cuales pueden pagar "favores" de hombres públicos o vinculados al poder político.
Los papeles de Panamá ya han producido la renuncia de dos primeros ministros (los de Islandia y de Ucrania) y de un ministro de España. Otros hombres públicos que aparecen vinculados a estas operaciones pueden estar en dificultades, como el primer ministro del Reino Unido, quien ha caído bruscamente de la opinión favorable (imagen) que lo acompañaba.
En la nota de Nora Vieiras, que se publicó en Página/12, de Buenos Aires, Marina Walker dice que parte del problema con el mundo offshore es que se trata de una "corrupción legal" porque hay gobiernos "que permiten estos atajos y escondites". Por eso, el ICIS estima que lo que habría que debatir es "qué significa que personas del poder económico y político utilicen paraísos fiscales".
El ICIS rescata la mejor tradición periodística de independencia y objetividad y ha tenido que constituirse como una organización independiente de los medios de comunicación, muchos de los cuales ya son parte de los grupos financieros que han creado y que utilizan los paraísos financieros. A su vez, estos paraísos no solamente existen en Panamá y las Bahamas. Además, están vinculados a grandes bancos y a otras expresiones de un poder financiero que está jaqueando o hasta subordina a Estados nacionales. Bien se dice que la corrupción es como la humedad en las viviendas y toda construcción. O se la evita o destruye todo.
Atentamente:
Jotavé

 

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