Miércoles 14 de mayo 2025

Un tema europeo que es de interés para la región

Redacción 07/05/2016 - 04.30.hs

Señor Director:
En mi comentario del pasado sábado mencioné que en Europa se manifestaba preocupación por el tratado de libre comercio que los Estados Unidos estaban proponiendo a la Unión Europea y que se advertía un trámite de sospechoso secreto, pues ni los diputados europeos (eurodiputados) habían sido informados. Hice notar que el tema interesa a nuestro país y a la región.
Este lunes Greenpeace puso en el conocimiento público lo sustancial de lo que se está negociando desde hace tres años y que Obama busca concluir antes de que finalice su mandato. Obama acaba de ir personalmente a Londres y a Berlín para abogar por un pronto acuerdo.
Algunas filtraciones habían empezado a producirse en Inglaterra y en Alemania acerca de lo que se denomina Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión, Tafta o TTIP. Greenpeace, que se considera parte afectada por cuanto su objetivo es la defensa del medio ambiente, obtuvo parte sustancial de los documentos secretos y pudo divulgar en la prensa europea 240 páginas que destacan la debilidad de los negociadores europeos, el papel hegemónico de Estados Unidos y la participación dominante de los lobbies de las grandes empresas, que aparecen convertidas en partes determinantes de las políticas que se procura imponer. "Si para ustedes es una preocupación el medioambiente, la situación de los animales, los derechos laborales o la privacidad en internet", dice Greenpeace al presentar esa documentación, "deberían preocuparse por lo que revelan estos documentos". En seguida precisa que "El TTIP equivale a una enorme transferencia de poder desde las personas hacia las grandes empresas" y especifica que Estados Unidos y los citados lobbies presionan para que Europa baje los niveles de su regulación en cuando a salud, medio ambiente, agricultura, alimentación y barreras comerciales. Para el comentarista periodístico Eduardo Febbro (en Página/12), lo más sobresaliente de los documentos revelados está en la evidente intención de extender el contenido del TTIP, sus esquemas normativos, para aplicarlos al resto del planeta. Asimismo, se evidencia que en la negociación Estados Unidos expone que debe hacer consultas sobre su posición con el sector patronal de las grandes empresas, la industria química entre ellas. Por eso Greenpeace entiende que "el sector empresarial cuenta con oportunidades de participar en las decisiones que se toman" (o sea que opera como parte del poder político y establece una dependencia de los Estados con respecto al sector privado). Además, Washington busca que las decisiones regulatorias que se tomen en Europa sean supervisadas por la administración norteamericana, sin garantía alguna de reciprocidad. Es sabido que los estándares regulatorios de Europa son mayores que los de Estados Unidos, en pesticidas y productos químicos, así como en la defensa del medio ambiente. Para Febbro (periodista argentino radicado en París) hay cinismo de ambas partes cuando, según los borradores, pasan por alto el reciente acuerdo sobre el clima firmado en París y los compromisos para bajar las emisiones de gases contaminantes. "En resumen, los intereses de las corporaciones están por encima de la protección del planeta y de la salud". El presidente francés, Hollande, reaccionó prestamente y el martes dijo que "Francia dice no al TTIP, al menos en esta fase". Queda por ver si Alemania hace públicas sus reservas.
Veremos qué efecto tiene esta jugada de Greenpeace. Europa se resiste a que le apliquen mucho de su propia medicina para con los países menos desarrollados durante la etapa colonial, que no ha concluido, aunque ha cambiado de manos. Si ahora es Greenpeace quien sale a la palestra al punto de asumir la responsabilidad de revelar documentos secretos, eso da cuenta que la amenaza no se circunscribe a Europa sino a la totalidad del planeta.
Atentamente:
Jotavé

 

'
'