Martes 23 de abril 2024

Acumulación, evasión y fuga

Redacción 25/07/2022 - 08.43.hs

La dependencia económica del extranjero es propiciada por las grandes empresas extractivistas y agropecuarias, que obtienen una renta diferencial, que valorizan en dólares y es el núcleo del problema económico argentino.

 

Por Horacio Rovelli

 

Tras la crisis de los años 2001 y 2002 la Argentina retoma hasta el año 2015 el crecimiento del consumo como impulso y tracción del Ingreso Nacional. Esta tautología tiene una restricción que es la dependencia de insumos (bienes), de máquinas y equipos, de tecnología, de servicios, y de energía del exterior, de manera tal que cuando crece el producto, más crecen las importaciones.

 

En nuestro país, el problema no está en el total de las exportaciones, que superan en lo que va del siglo XXI en 270.000 millones a las importaciones, sino en su composición, dado que nuestras ventas externas cada vez son más primarias y en cambio, las importaciones son cada vez más complejas e industriales y explican la menor creación de puestos de trabajo y sobre todo de empleos de calidad.

 

Esa dependencia económica del extranjero es propiciada por las grandes empresas extractivistas y agropecuarias, que obtienen una renta diferencial, que valorizan en dólares y es el núcleo del problema económico argentino.

 

Una minoría, que no representa más del 2% de la población, dolariza la renta de la que se apropia por el sagrado derecho de propiedad e impone las condiciones al 98% restante de la sociedad.

 

Para superar la restricción externa, causan un ajuste en la producción y una baja en los salarios que genera mayores márgenes de ganancia al capital, de esa manera ocultan el verdadero problema que es que los empresarios prefirieron y prefieren evadir impuestos y fugar capitales en lugar de invertir.

 

En efecto, no es posible crecer en forma sostenida si los empresarios que están en nuestro país no invierten y amplían la capacidad productiva. Esto es, se creció fuertemente en el período 2003-2007 porque se amalgamaron los trabajadores desocupados, las instalaciones cerradas y las máquinas paradas, pero cuando su empleo (capacidad instalada) se hizo cercano al máximo, en lugar de apuntalar la actividad, ante la persistente demanda, prefirieron aumentar los precios (que es la causa y origen de la inflación) en lugar de ampliar la oferta, generando una menor tasa de crecimiento de la producción.

 

Nuestros empresarios y sobre todo los más grandes, que están fuertemente internacionalizados, si por tal entendemos la dependencia y la interrelación que tienen con el exterior, prefieren fugar capitales en lugar de ampliar la capacidad instalada y/o diversificar en el país la inversión.

 

Apropiación de recursos.

 

En la Argentina se propicia la apertura de la cuenta capital, para lo cual se acelera la devaluación del tipo de cambio oficial que implica una brutal transferencia de recursos de los que tienen ingresos fijos, a los que pueden fijar precios. Por supuesto, cuanto mayor es esa capacidad de fijar precios, mayor es a su favor la apropiación de recursos, a la par que se posibilita la tenencia de divisas, así como los depósitos en dólares, y las operaciones denominadas contadas contra "liqui", que no es otra cosa que permitir el arbitraje de bonos y acciones que realizan frecuentemente las sociedades de Bolsa con el objetivo de fugar divisas al exterior, dado que compran esos valores en pesos en nuestro país y los "liquidan" en mercados del exterior donde los mismos tienen autorizada su venta.

 

Hay una burguesía que sólo es nacional porque tiene origen y opera en el país, pero que ha priorizado la fuga de capitales sistemáticamente, y presiona y espera una fuerte devaluación para valorizar los dólares fugados, y una burguesía extranjera que tiene claros sus negocios, con una política de exclusión que implica desintegración en la economía del país e integración internacional en los enclaves y cadenas de valor que les interesa. Juntas engendran una economía concentrada, que le deja los principales resortes de la producción y distribución a las grandes empresas que van a crecer integrándose al resto de su cadena internacional, pero que va a excluir por su propio accionar a la producción local.

 

El rol del Estado.

 

El Estado debe regular y controlar la actividad económica, fijar objetivos que promuevan el bienestar general y no garantizar la renta a un sector minoritario de la sociedad, que además evade impuestos y fuga capitales.

 

Que se deje operar a los cambistas que no están autorizados por el BCRA, que encima se publique el precio de compra y de venta en nuestra moneda, (hasta lo publica en su página Standard & Poor's) es demasiado. Que el BCRA, tras más de 30 meses de gestión, no haya rearmado dos áreas esenciales de fiscalización como la de Inspecciones y la Gerencia de Contenciosos, explica por qué no se aplican la Ley 19.359 Penal Cambiaria y el Decreto No. 480/1995 que la ordena.

 

El llamado dólar blue y el dólar financiero (Dólar Bolsa y Contado con Liqui) no dejan de subir desde antes que asuma la ministra Silvina Batakis y no se toma ninguna medida para frenarlo. El mayor responsable es el BCRA, porque: Le vendió dólares al tipo de cambio oficial a empresas privadas, cuando muchas de ellas habían comprado dólares en los cuatro años de gestión de Cambiemos, pese a que el BCRA realizó el informe no les dijo ustedes paguen primero con los dólares que compraron y si les falta recién allí se los vende el BCRA; Le vendió dólares a los importadores al tipo de cambio oficial para que adelanten el pago antes de que ingresen las mercaderías importadas al país; Desde el año 2020 hasta mayo 2022 se matricularon 289 aviones privados en Argentina que se compraron al exterior al tipo de cambio oficial y el Banco Central autorizó la venta de dólares para esas compras por 202 millones de dólares; lo mismo se podría extender a autos de lujo, yates, etc.

 

A ese despropósito se suma el pago de los intereses de la deuda pública de la gestión de Macri. Todo ello hizo que el superávit comercial se evaporaran y hoy, las reservas internacionales de libre disponibilidad del BCRA son exiguas y eso lo saben los especuladores que operan en compra y venta por fuera del circuito formal.

 

Finalmente, la situación exige que se decrete la "Emergencia Cambiaria", que le confiere atribuciones al BCRA al ser el "cambista" en última instancia, para preservar las reservas internacionales y venderlas bajo una estricta programación de prioridades. (Extractado de Elcohetealaluna.com)

 

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