Miércoles 07 de mayo 2025

El ajuste se ensaña con los jubilados

Redacción 12/02/2025 - 00.21.hs

Los medicamentos han aumentos escandalosamente en el último año, pero los que cubre PAMI superan con creces a la inflación. Las personas jubiladas y pensionadas, las más afectadas por el ajuste de Milei.

 

IRINA SANTESTEBAN

 

El Programa de Atención Médica Integral (PAMI) es la obra social más grande del país. Cubre las necesidades de salud para más de 5 millones de personas jubiladas y pensionadas, las mayores de 70 años sin jubilación (a través de la Pensión Única al Adulto Mayor - PUAM) y los excombatientes de la Guerra de las Malvinas.

 

A pesar de atender a ese sector vulnerable, no se salvó del ajuste “más grande de la historia”, como lo define el presidente Javier Milei. Además de despidos de personal, cierre de Unidades de Gestión y recorte de prestaciones, la cobertura en medicamentos también fue afectada por la “motosierra”.

 

En diciembre de 2024 se eliminó la cobertura de medicamentos gratuitos para aquellos beneficiarios que perciben haberes por encima del 1,5 del mínimo, que en febrero será de 273.086,50 pesos, más el bono de 70.000 pesos, cuyo monto no se actualiza desde abril de 2024. Y para quienes sí pueden acceder a la cobertura del 100 por ciento, previo un trámite engorroso, se limitó a cinco medicamentos, pese a que en ese segmento de la población son muchos los que deben tomar más de cinco remedios diarios.

 

Quiénes ganan.

 

Está claro que, sea con el ajuste en los haberes previsionales, sea con el aumento desproporcionado de los medicamentos y el recorte en la cobertura de PAMI, los jubilados y pensionados resultaron los más afectados por Milei.

 

Como contracara de esta cruel situación, están quienes ganan y mucho, con la producción de medicamentos, un negocio muy redituable, que basa su tasa de ganancia en las penurias de quienes no pueden acceder a tratamientos médicos por el elevado costo de los remedios.

 

Según el Observatorio de Salud, Medicamentos y Sociedad de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), consultado por el medio iProfesional (07/02/2025), en 2024 el mercado de medicamentos argentino produjo 705.347.187 unidades, y sus ganancias fueron de 8.885.919.315 pesos.

 

No es casual que entre los 10 argentinos más ricos del mundo, según datos de Forbes y la Comisión Nacional de Valores, figuren dos poderosos empresarios de la industria farmacéutica. Hugo Sigman, su esposa Silvia Gold y sus hijos, están en el segundo lugar de este ranking. Son dueños de Insud Pharma, con una fortuna que supera los 6.300 millones de dólares, frente a los 2.000 millones de dólares que poseían en 2020.

 

El noveno puesto de los argentinos más ricos es para los hermanos Alberto y Pablo Roemmers, con 2.400 millones de dólares. Son los dueños del laboratorio que lleva su apellido, que comercializa más de 117 millones de unidades al año, con más de 2.000 empleados y 71 marcas de medicamentos.

 

Una dura postal de la Argentina “libertaria”: empresarios multimillonarios, cada vez más ricos, por una parte; y por la otra, jubilados pobres, cada vez más pobres y privados de acceder a medicamentos vitales para sus tratamientos.

 

Aumentos.

 

Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el ajuste al sector de jubilados se tradujo en una pérdida de su poder de compra de un 42,7 por ciento, respecto a junio de 2023. Ello se explica porque los medicamentos que más consumen las personas adultas mayores, y que constituyen un gasto indispensable para ese sector de la población, sufrieron aumentos muy superiores a la inflación. Por el contrario, los haberes jubilatorios crecieron muy por debajo del índice inflacionario, y como si fuera poco, Milei vetó la ley que había sido aprobada en el Congreso, que significaba una pequeña recomposición de esos alicaídos haberes.

 

Así, en noviembre de 2023, frente a una inflación del 12,8 por ciento, la canasta de medicamentos PAMI aumentó un 25,7 por ciento. En diciembre de ese año, con una inflación del 25,5 por ciento, los medicamentos aumentaron un 40,9 por ciento. Y si bien en 2024 esa diferencia se morigeró, la pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones respecto al precio de los medicamentos se consolidó.

 

Según el informe de CEPA: “Desde que Milei ganó el balotaje en noviembre de 2023 los medicamentos que las personas mayores utilizan habitualmente alcanzaron en promedio una inflación acumulada de 220%, superando a la ya elevada inflación de ese mismo período: 215,3%”. Para los medicamentos de la canasta PAMI los aumentos desde noviembre de 2023 acumulan un 361,6% de aumento. Nada menos que 146 puntos de diferencia en un año!

 

Menos cuidados, más muertes.

 

La consecuencia de esta política criminal contra los jubilados, es un marcado deterioro de la salud de las personas adultas mayores, que se traduce en un aumento de la mortalidad y un agravamiento de las enfermedades, por interrupción o discontinuidad en los tratamientos, al no poder acceder a medicamentos.

 

Según el presidente del Centro de Profesionales Farmacéuticos, Rubén Sajem, en diciembre de 2024 se vendieron 5 millones menos de unidades de medicamentos en relación al año anterior. Y en el caso puntual de PAMI el número es mayor, pues mientras la compra de medicamentos recetados para la población en general cayó en 2024 un 14%, la de medicamentos de PAMI cayó un 22%».

 

El hecho es doblemente grave porque la cobertura de esta obra social atiende a un sector de alta vulnerabilidad en materia de salud, donde la interrupción de tratamientos farmacéuticos puede significar la muerte.

 

Sajem ejemplifica este aumento desproporcionado: en enero de 2024, un jubilado pagaba 600 pesos por un ibuprofeno; pero en diciembre de 2024, pasó a pagar 8000 pesos! Más de un mil por ciento de aumento!

 

En Córdoba, un relevamiento del ministerio de Salud informaba de un incremento en el número de muertes en 2024, en particular en las infancias y en el segmento de adultos mayores de 65 años. El diario La Voz del Interior, al dar cuenta de esta noticia, titulaba: “Crecieron las muertes en 2024 sin una causa que lo explique”. En el caso de los adultos mayores las muertes en 2024 fueron un 13 por ciento más que en 2023.

 

En realidad sí hubo una causa: es la Motosierra fascista seudo libertaria, que se ensaña con los jubilados, los llama “viejos meados” y los reprime cuando se movilizan en el Congreso.

 

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