Viernes 09 de mayo 2025

Hora de cumplir con compromiso político

Redacción 16/03/2023 - 08.27.hs

La provincia de Córdoba pasa por estos días por un momento que seguramente marcará un hito en su historia. Sus gobernantes deberán definir si honran su compromiso político o si su incumplimiento -sea por indecisión o por impericia- les marca el final de su trayectoria como dirigentes.

 

Es que se la han pasado promocionando a su ciudad capital como el mejor destino tanto para hacer turismo como para los jóvenes que deseen iniciar sus estudios universitarios, mostrando amigables sitios para cursar una carrera y también para disfrutar del resto de la vida con tentadores locales comerciales, gastronomía, espacios verdes y vida nocturna.

 

Pero todas esas hermosas postales de una vida soñada terminaron siendo desmentidas en los últimos días por una dura realidad, que tomó estado público desde La Pampa. Una larga y preocupante serie de arrebatos, autos robados y departamentos desvalijados mostró la otra cara de esos cuidados videos promocionales de los políticos cordobeses mostrando las bondades de su ciudad y abriendo los brazos para recibir a ilusionados estudiantes, que llegaron respaldados por el esfuerzo de sus padres, con el objetivo de ver que el sueño de sus hijos se transforma en realidad.

 

Ahora, cuando los hechos contrastan con un panorama de ensueño que no es tal, en el momento en el que reina el desencanto, cuando más de uno se siente estafado en su buena fe tras hacer un tremendo esfuerzo económico, es el momento en el que la clase política cordobesa debe mostrar si está dispuesta a dar batalla para revertir esta situación. Es el único modo de volver a ofrecer algo que se parezca a esa ciudad que prometieron.

 

La diferencia de esta situación con otras es que desde una provincia vecina se los está observando como nunca. Hay centenares de padres pampeanos preocupados, que no quieren que Córdoba se transforme en otra Rosario y menos que menos que sus hijos tengan que que poner en riesgo su integridad física y sus bienes cada vez que salen a estudiar o a hacer una compra.

 

Hoy por hoy, Córdoba no es el lugar que les prometieron para sus vidas de universitarios. Y si perdura esa sensación de inseguridad no dudarán en volver cada uno a su pago. Perderán sus estudios, pero preservarán su tranquilidad mental y la de sus familias.

 

Pero Córdoba y sus políticos están poniendo mucho más en juego: si no pueden demostrar que esa provincia es digna de proveer tranquilidad a sus visitantes, más pronto que tarde caerá su prestigio como destino universitario y ni qué hablar del de sus dirigentes, que por ahora parecen más preocupados por sus carreras y sus nuevas postulaciones que por la vida y la seguridad de quienes aportan -y mucho- a la economía provincial.

 

Los próximos días y meses serán determinantes. Las autoridades tendrán la oportunidad de demostrar que conducir los destinos de una ciudad universitaria, capital de una provincia que se jacta de su poderío económico, social, cultural y deportivo no es ningún chiste. Ojalá lo puedan hacer, porque de otro modo las consecuencias serán devastadoras para todos los involucrados. Está en sus manos tomar las decisiones que correspondan. Sería una forma de demostrar a esos jóvenes que llegaron ilusionados y que ahora viven con miedo que todavía pueden tener esperanzas en la palabra de los políticos de esa provincia.

 

'
'